LA CARTA EN LA MANGA DE LOS POLÍTICOS

CARTAS AL PERIÓDICO
Rafael Estevez Guerrero

La carta en la manga de estos políticos no es otra que los derribos (la mano dura). Esa mano dura que la Guardia Civil y las fuerzas represoras que sólo ellos saben repartir tan alegremente cuando se escudan en frases como “esto no nos gusta pero es nuestro trabajo”. De este modo, las diez casas del promotor Tocino fueron al suelo apoyados por una excavadora y los antidisturbios de la Guardia Civil, ante la imposibilidad de llevarla a cabo por medio de una ridícula Policía Local que no pudo garantizar la seguridad.

La máquina de una empresa chiclanera (para más descaro) que se embolsa grandes cantidades de dinero público por obras publicas que pagamos todos (incluso los mal llamados ilegales) con nuestras contribuciones. ¿Por qué no conservaron las diez viviendas y se dedicaron a alquilar gratis para los más desfavorecidos?, a la misma vez que se podían perdonar todas las multas que se le han impuesto al señor Tocino.

De este modo se dio pie a la táctica ya relatada del terror. La partida dirigida desde los despachos y las charlas desde la cueva de los ladrones socialistos que, con pastas y café, juegan a dioses en el pueblo, junto con sus secuaces (andalucistas y tránsfugas varios), llevando a la práctica, ante la impasible mirada de los demás políticos (que sólo saben pedir el voto, como si esa fuese la solución), toda la estratagema.

Pero la partida hay que acabarla como se acaban las partidas cuando se descubren que las cartas están marcadas, tirando la mesa y diciendo en la cara las grandes mentiras tejidas para el engaño del pueblo y a tiros si hace falta. Y no aceptando el engaño y pagando la deuda que el fraudulento tahúr ha tramado para realizar el robo y su propio interés.

Y en nuestro caso sólo nos queda tirar de la manta y no aceptar una regularización injusta, ni las amenazas de más derribos con sus respectivas multas millonarias para solucionar la regulación del territorio sosteniblemente, que lleva más de 30 años sin ordenarse (si es que alguna vez lo estuvo).


SÓLO NOS QUEDA LA REBELDÍA

Y ante estas injusticias sólo queda la rebeldía. Eso que desde chico nos han dicho que está mal. Que no se debe ni pensar que siempre acaban ganando los listos y acaban muriendo los buenos. Pues aunque sea así sólo nos queda luchar por lo nuestro y porque no se efectúen los derribos firmados por esos concejales de buen vivir o, por el contrario, llevarnos toda la vida pagando las consecuencias de pensar que todo lo que impone este sistema es justo, aunque esto sea morir en vida, trabajando toda la vida por una casa de los sueños que un día una excavadora arrasó porque no tenía un papel firmado por la misma persona que firmó su derribo.

Con estas letras sólo quiero dejar claro que la única libertad que le queda al pueblo es la de elegir si queremos ser libres o no, pues las demás libertades constitucionales y no constitucionales están fuera de lo que nos quieren imponer al pueblo de Chiclana. Por lo tanto, sólo queda la unión entre el pescadero que te vende el pescado, el zapatero que te arregla los zapatos, el panadero, el electricista, el agricultor, el abogado, el médico, el fontanero…, pues la ruina de unos será la ruina de todos.

Y ante esta ruina la unión y la solidaridad de todos en contra de estas ordenanzas, que más que orden es un sistema impuesto de por vida para los próximos 50 años (tiempo en pagar una familia media lo que nos piden, sin contar los que tengan expedientes), es la única fuerza que tenemos contra el monstruoso poder de las injusticias y sus derribos, ocasionados por estos políticos, que jamás pensaron en el pueblo cuando miraban a otro lado.

Que nadie piense que firmar el contrato de regularización arreglara nada. Ya que ¿cómo pinzan llevar a cabo la regularización cuando desde el gobierno central les prohíben pedir financiación publica y privada hasta el 2012? ¿Con que dinero firmaran esas ordenanzas de ayuda social que tanto se han nombrado en boca pequeña? ¿Cómo nos van a financiar el 40% de los convenios que tienen firmado con la junta? Simplemente lo pueden financiar con la mentira. Y ante estas mentiras hay que luchar unidos. Pues viene tiempos difíciles donde los justo y lo legal se volverán contra el pueblo como estamos viendo en nuestra localidad.

RAFAEL ESTEVEZ GUERRERO