Mariano Pavía, uno de nuestros practicantes más conocidos y queridos, nos dejó

Trabajó en el poblado de Sancti-Petri, balneario de Fuente Amarga, Cruz Roja, Padre Salado y Jesús Nazareno

El pasado 6 de julio fallecía a los 77 años de edad Mariano Pavía Servet. Durante un largo periodo fue colaborador de PUENTE CHICO. Eran nuestros comienzos y cada mes nos daba su afilada versión de lo que acontecía en Chiclana de forma corta, pero punzante, en un “flash”. Su vida laboral como practicante en nuestra localidad discurrió entre el pueblo y Sancti-Petri, donde estuvo los dos últimos años del poblado. Mañana viernes será la misa del mes en San Telmo a las 20,00 h. (FOTO: Mariano Pavía, primero por la derecha, en una tertulia con sus amigos en el desaparecido Ber Central).


Mariano Pavía nació el 23 de febrero de 1933 en Cartagena (Murcia). Fue el más pequeño de cinco hermanos. Huérfano de padre militar, estudió en el colegio de Huérfanos de Valladolid, obteniendo el título de Ayudante Técnico Sanitario (A.T.S.).
Comenzó su actividad profesional como practicante –como entonces se llamaban- en Espera (Cádiz), donde conoció a la que fue su esposa desde entonces, hace ya 46 años, Josefa Doblado Heredia.

Tuvo otros destinos en la provincia hasta llegar a Chiclana. Estuvo en el poblado de Sancti Petri durante sus dos últimos años de actividad, hace ya 40 años. Allí vivía junto con su familia en una de las casas ahora derruidas, al lado del botiquín. Su viuda cuenta que el último atún que se pescó en el muelle de Sancti Petri pesó 600 kg. y que Mariano fue corriendo a buscarla para enseñárselo porque era digno de ver.

PRACTICANTE EN LA PLAYA Y EN EL BALNEARIO

Después entró en urgencias en el Centro de Salud de Jesús Nazareno. Durante cuatro o cinco años estuvo de practicante en La Barrosa, curando en una de las casetas de playa de madera que había antes, sentando a los que allí solicitaban sus servicios en un banquito de madera, cuando todavía no existía la Cruz Roja en la 2ª Pista.

También estuvo de practicante en el Balneario de Fuente Amarga. Al final de su vida profesional estuvo en la Cruz Roja, jubilándose finalmente tras su paso por el Centro de Salud Padre Salado, en La Banda. Participó activamente en la vida política y social de nuestra ciudad, siendo simpatizante y colaborador del Partido Andalucista y miembro del Ateneo.

Persona culta y de gran inquietud intelectual, siempre tenía en mente alguna buena idea para mejorar Chiclana. Escribió para PUENTE CHICO, conservando aún los recortes de sus artículos publicados, que hizo enmarcar. Los dos últimos años de su vida luchó contra esa maldita enfermedad que es el cáncer. Ha dejado viuda, cinco hijos y cuatro nietos, que eran su mayor orgullo. Descansa en paz, Mariano. Nuestro pésame a su familia y amigos.

La misa recordatorio se celebrará el 6 de agosto a las 8,00 de la tarde en la Iglesia de San Telmo.