Miles de personas disfrutaron de la cabalgata del humor por las calles chiclaneras

Ha sido una de las más numerosas en carrozas y participantes de los últimos años

Las calles de Chiclana se llenaron de chiclaneros y foráneos para asistir a la cabalgata del carnaval, que este año contó con la presencia de trece carrozas, aparte de numerosos grupos y varias agrupaciones carnavalescas, entre éstas el coro “5 de Marzo”, que antecedía a la carroza de la Chiclanera Mayor y sus damas de honor, que cerraba el desfile. También estuvo presente la charanga de El Astillero, ciudad hermanada con Chiclana, “El Cancaneao”, que fiel a su cita tampoco faltó este año.

Las cabalgatas carnavalescas, como las letras de las agrupaciones que salen cada año, suelen reflejar lo que ha sucedido durante el año que ha pasado de un carnaval a otro y esta vez había unos protagonistas que en los últimos dos meses se han convertido en la comidilla de los medios rosas: Shakira y Piqué, el jugador del Barcelona. Iban en una carroza de las burbujas “Freixenet”, que la cantante colombiana anunció la pasada Navidad.

Hubo también una carroza de unos romanos que decían que ellos llegaron antes a Chiclana que los franceses, pero la efemérides de su estancia aquí no ha sido recordado por nadie, igual para otras elecciones municipales buscan una fecha que coincida con ellas como sucedió con el bicentenario de la batalla de La Barrosa o “el séptimo timonario” de nuestra fundación, que si en algo se parecen es que sólo han servido para despilfarrar dinero a manos llenas y no dejar nada para la posteridad de esas celebraciones.

Hubo “teenegers”, Travoltas, gatos, ancianas, niños toreros, “spidermans”, piratas del Caribe, flores, ilusionistas de la India con sus serpientes y bailarinas incluidas, la familia Picapiedra con su troncomóvil incluido, ángeles y demonios, cartas de la baraja de póker, ovejas, perros, relojes, princesas y hasta la duquesa de Alba con su novio.

También estuvo una dama entrada en años que venía de la boda de Pepita Calderón, que pocas horas antes había celebrado sus bodas de oro en la iglesia de las Agustinas Recoletas.

Pero quizás lo que llamó más la atención fue un destacamento de la Legión, formado por feroces soldadas (que diría la exministra Bibiana y progresistas de pacotilla) y fieros soldados. Sólo faltó la cabra, que debía estar en otros menesteres o indispuesta, pero trajeron en su lugar un bonito perro. Tampoco faltó un fatigado Rajoy llevando a hombros a un Zapatero que abandonaba la Moncloa.