Inés Rosales, creadora de las famosas tortas, ya tiene monumento que conmemora el centenario de su fundación, realizado por Antoni Gabarre

Su actual propietario es el chiclanero Juan Moreno Tocino.-
Desde hace unos meses una rotonda del municipio sevillano de Castilleja de la Cuesta se ha transformado y en ella se ubica el monumento a las Tortas de Inés Rosales. El monumento, realizado por el artista Antoni Gabarre, representa el trabajo manual de la elaboración de las exquisitas tortas de aceite de oliva y al mismo tiempo quiere ser un homenaje a todas las personas que han trabajado y trabajan en la elaboración de este universal producto andaluz.

Cada torta está hecha a mano y liada individualmente en papel parafinado especial, siendo manos femeninas las encargadas de llevar a cabo este delicado trabajo. Son las únicas que utilizan aceite de oliva virgen de calidad superior (elemento central de la dieta mediterránea, reconocido recientemente por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad).

Su actual propietario es Juan Moreno Tocino, que nació en Chiclana en 1945 y que adquirió la empresa hace ocho años. Dichas tortas se venden en casi todo el mundo, habiéndose introducido en lugares tan distantes como Japón, Estados Unidos (“Starbucks” quiere venderlas en sus 10.000 establecimientos repartidos por todo el mundo), Catar y otros países árabes.

La celebración del centenario, que tuvo lugar el pasado 2010, llevó consigo un monumento conmemorativo en Castilleja de la Cuesta, donde estuvo ubicada la fábrica hasta hace pocos años, habiéndose trasladado a Huévar.

Está realizado en acero y cerámica, tiene una altura de 9 metros y 15 de diámetro en la base y el artífice ha sido Antoni Gabarre, que ha hecho otros muchos monumentos o esculturas en distintos lugares de España.

El monumento y la obra civil han sido financiados íntegramente por la fábrica de Inés Rosales, y en el proceso ha colaborado la empresa de cerámica “Decotrent”.