Historia de “Copo”, nuestro peque

Asociación “Maskeperros”.-

“Copo” fue encontrado junto a sus hermanos en una caja de cartón. Cuando nos dieron el aviso no lo dudamos y nos hicimos cargo de la camada de estos 6 hermanos, sin imaginar ni por un instante la historia que traería este pequeño cachorro de dos meses. Aparentemente todos estaban bien y parecían sanos, pero “Copo”, uno de los machos de la camada, tras unos días con nosotras se puso muy malito, dejó de comer, beber y hacer sus necesidades.

Tras una primera visita al centro veterinario “La Pedriza”, que colabora con nosotras desde hace un tiempo, a “Copo” se le diagnostica una obstrucción gravísima renal e intestinal con mucha infección y afectación de varios órganos. Al no hacer sus necesidades tienen que pinchar en la vejiga y abdomen para sacarle liquido y aliviar un poco la presión.

Se queda ingresado para hacer más pruebas y se le administra inmediatamente medicación. Al día siguiente se nos informa que está sufriendo mucho y no hay muchas posibilidades de que sobreviva a tan grave infección. Nos planteamos dormirlo (eutanasiarlo) para que no sufra. Cuando vamos a despedirnos de él, parece que ha reaccionado un poco a los antibióticos y le ha bajado la fiebre, pero sigue en estado muy grave.

Es la primera vez que se les da este caso tan grave en un cachorro tan pequeño y al no saber exactamente qué es lo que pasa, se nos da la opción (sin ningún tipo de garantías de que sobreviva) de meterlo en quirófano y ver exactamente dónde está la lesión y el alcance de ésta.

OPERACIÓN

Ante la más mínima duda de que pueda salir bien, optamos por dar el consentimiento para operarlo y hacer todo lo posible por él, cueste lo que cueste. En la operación (que dura varias horas) se aprecia fisura en la vejiga y próstata, que tienen que ser reconstruidas, así como varias lesiones a lo largo de todo el sistema urinario.

La uretra está muy dañada y atrofiada, de forma que es imposible repararla y optan por hacerle un “orificio artificial” para que pueda hacer sus necesidades solito”.

Tras estar varios días ingresado, sondado y sin muchas esperanzas de que saliera adelante, “Copo” es todo un luchador, tiene muchas ganas de vivir y está respondiendo bien a su medicación y nuevo sistema urinario tras la retirada de la sonda.

Actualmente está en casa recuperándose de estas dos semanas tan duras para él. Tiene que volver a pasar por quirófano para ser castrado y comprobar que todo está en orden y no haya problemas a corto plazo, pero es todo un campeón.

GRACIAS A “LA PEDRIZA” Y SUS VETERINARIOS

Con esta pequeña carta queremos no solo contar esta bonita historia, sino también dar las gracias públicamente a Francisco Javier Gómez, dueño de “La Pedriza”, y su equipo de veterinarios, Francisco Javier Torres, Roberto Hernando y, especialmente, a Ilber Omar Vidal (por no rendirse nunca), ya no solo por su profesionalidad, sino también por su cariño y su trato hacia este cachorro de apenas 3 meses al que le han salvado la vida.

También mencionar a Carlos y Juani, a quienes hemos llamado varias veces al día para ver qué tal andaba el peque. Siempre, siempre le estaremos agradecidas por ello y por la solidaridad prestada hacia nosotras, que sólo queremos e intentamos poder ayudar a tantos animales como nos sea posible, sin tener ningún tipo de recurso más que la ayuda de algunos donativos.

Gracias de corazón a todos los que habéis estado y ayudado, en este caso para nosotras muy duro, y recordar que con sólo un granito de arena de cada uno podemos hacer una montaña”.