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Diseñar el caos

  
Francisco M. Navas [colaboraciones].-

Los españoles siempre hemos sido propensos a enzarzarnos en discusiones de taberna que calientan la boca y la sesera, aunque sin resultado práctico alguno. Se diría que aquél que argumenta en voz baja, con educación y respeto hacia el contrincante, tuviese menos razón que aquellos otros, la mayoría, que aturden a sus oponentes a base de bocinazos y derrochando las más de las veces una pasmosa falta de argumentos.

Chiclana, con una densidad de población de 400 habitantes por kilómetro cuadrado, es ciudad por número de habitantes, aunque no por derecho propio, ni por nombramiento a través de una cédula real, como Medina Sidonia.

Su población actual se ha visto ampliada y enriquecida en las últimas décadas  por multitud de gentes venidas de todas partes, integradas de facto en esta sociedad compleja en función de sus trabajos, pero no así por sus relaciones de parentesco ni de  nacimiento en ella.

Tierra eminentemente basada en la agricultura desde siempre, se ha ganado a pulso su fama de poseer gente laboriosa y trabajadora, hasta el punto de acudir a Cádiz a diario muchos de sus habitantes durante años con objeto de ganarse el pan a destajo en las obras públicas de esa ciudad para, acto seguido, volver a Chiclana a cultivar sus parcelas.

Chiclana es una ciudad atípica en cuanto a gobierno municipal se refiere. Las cifras se inclinan abrumadoramente a favor de un PSOE que ha gobernado prácticamente desde la transición española, produciéndose tan sólo en las últimas dos legislaturas la necesaria y saludable alternancia en el poder.

INHIBICIÓN DE LOS GOBERNANTES

El gobierno de una ciudad se va de las manos cuando son los propios gobernantes durante décadas los que animan a sus conciudadanos a saltarse las reglas de juego, bien por acción o por omisión, y promueven, so pretexto de fomentar una riqueza inagotable basada en el ladrillo, el despropósito urbanístico que actualmente sufrimos.

Todo el mundo conoce la realidad de Chiclana: se han edificado casas sin control alguno, sin que las autoridades competentes hayan hecho lo más mínimo para detener la insaciable codicia de innumerables promotores a los que hoy en día nadie quiere nombrar, enriquecidos sin límite hasta que la crisis de la burbuja inmobiliaria les ha quebrado la espalda, ni la manifiesta incompetencia de los concejales de urbanismo autorizados por sus respectivos alcaldes que, cuando no animaron a vecinos y forasteros a edificarse su casa, miraron para otro lado de manera sospechosamente cómplice.

Los culpables son todos: las autoridades locales, que permitieron el desastre; los vecinos, que vieron la posibilidad de obtener una vivienda barata en el extrarradio; los contratistas, surgidos como setas, ávidos de riqueza fácil a corto plazo; la industria auxiliar, que veía un filón en el suministro de todo tipo de materiales para la construcción.

La Junta de Andalucía, que conocía perfectamente lo que pasaba y lo que los suyos estaban permitiendo en Chiclana, sin que nadie moviera un dedo; el ministerio de Hacienda, que cobraba religiosamente un IBI, elevado a categoría de suelo urbanizable durante los últimos cinco años, a personas con edificaciones irregulares en pleno campo, sin ofrecerles contrapartida alguna.

PROMESAS QUE NO CUMPLIERON CUANDO GOBERNARON

Quebró la construcción de la noche a la mañana y ahora se nos presenta un panorama de muy difícil solución. Sólo en la Rana Verde, y gracias a ingentes ayudas económicas de la Unión Europea, se han invertido más de quince millones de euros en dotar a esa zona de  Chiclana de unas infraestructuras modernas que no pueden utilizarse porque, agárrense, las leyes autonómicas, promulgadas por el mismo partido que permitió esta barbaridad en nuestra ciudad, no permiten la necesaria y adecuada regularización de los vecinos.

Aun así, muchos de los antiguos regidores de Chiclana aparecen ahora en los medios de comunicación prometiendo, donde antes querían cobrar ochenta mil euros por parcela, la dotación gratuita de agua potable e infraestructuras de aguas negras y pluviales a todo el vecindario que haya sido definido en el futuro PGOU como zona rural. Y nosotros vamos y nos lo creemos, ¿verdad?  

Ya no podemos confiar en estas personas que llevan años viviendo de la política y que nunca resuelven nada, aplicándose, eso sí, a mentir de nuevo cuando se acercan las elecciones municipales.

A quien se le diga que alrededor de cuarenta mil personas de una población total de ochenta y cuatro mil no tiene ni agua potable ni saneamientos, ni canalización de aguas pluviales, sencillamente no se lo cree, a no ser que viva en Chiclana, donde tener la dirección de correo resida en un buzón, dentro de una venta, es tan normal como que se colapse la electricidad de las viviendas cuando caen dos gotas.

SACAR LAS PANCARTAS

Europa tiene que recibir cumplida cuenta de todo lo que está pasando aquí, porque parece de chiste que se nos “premie” como sede de la próxima Ciudad Europea del Deporte, cuando más de la mitad de la población no tiene agua potable en sus casas.

En cualquier caso, independientemente de la documentación que nos encargaremos de hacer llegar a Bruselas, habrá que irse preparando para sacar pancartas en cuantos actos se produzcan el año próximo con motivo de los eventos deportivos, a fin de  reclamar ante todos nuestro derecho a agua potable pagando el justo canon que se fije, y la necesidad improrrogable de canalizar las aguas negras que contaminan nuestro subsuelo.

Si los que gobiernan ahora la ciudad no tienen soluciones a corto plazo, que se vayan. Sobre los que han gobernado durante tanto tiempo en Chiclana con anterioridad, sólo decir que no son de fiar, pues nos han conducido hasta este despropósito.

Y si la Junta de Andalucía, actualmente en el poder, aunque no sé por cuanto tiempo, presume de haberse llenado de aire fresco con la llegada de Susana Díaz, eso sí, por la puerta de atrás, que lo demuestre y que ofrezca soluciones viables a corto y medio plazo a los vecinos y vecinas de Chiclana. De lo contrario, que las urnas se lo reclamen sin piedad. 
       

6 comentarios:

  1. La solución querido Francisco es la modificación de la LOUA y todos lo sabemos. Ahora está gobernando el PP junto al PVRE, éste último con urbanismo y es de esperar que entre todos intenten aniquilarlo. ¿Por que? pues porque ningún partido grande quiere ver en la solución planteada por un partido pequeño sus desvergüenzas.
    Ahora itentarán atropellarlo entre todos y a todos los grandes les viene bien, pues dividiendo vencen. Si en Chiclana los vecinos no estamos unidos esto no tendrá solución, ya hemos visto lo que ocurre.
    Este partido era la Plataforma de Afectados, formaron el partido y uno se desmarcó, el Sr. Joaquín, que ha hecho lo imposible para anular a sus excompañeros de batalla a cambio claro, de sacar una tajada llevando los papeles de asocicaciones y comunidades. ¿Quién ha perdido aquí en esta división? Todos los afectados. No entiendo que una plataforma hable mal del único partido que defiende sus intereses.
    Del PSOE ni hablamos y el PP a verlas venir, puesto que no es su baza.
    El famoso Butrón intenta otra vez volver a dar guerra, pero de todos es sabido que la última batalla que lidió se llevó por delante a mas de 1700 familias a las que lapidó, levantándoles un expediente sancionador, él dice que el no fue.
    IU de vergüenza, pues siempre estuvo o gobernando o en oposición y con su líder se ha demostrado lo que buscan, un silloncito en la Junta.
    Todos debemos unirnos y no desperdigarnos que es lo que ha sucedido y a los que nunca quisieron les conviene.
    Con respecto a nuevas formaciones no me fío ni un pelo sobre todo porque hay mucho "verde" metido que ve a los irregulares como ilegales y prefieren salvar un matojo que a una persona que viva en la zona.
    Un saludo.

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  2. "Los culpables son todos: las autoridades locales, que permitieron el desastre; los vecinos, que vieron la posibilidad de obtener una vivienda barata en el extrarradio; los contratistas, surgidos como setas, ávidos de riqueza fácil a corto plazo; la industria auxiliar, que veía un filón en el suministro de todo tipo de materiales para la construcción. "
    Pues no señor, los culpables no son todos. Ya que hay vecinos que no han participado de la "fiesta". Por lo tanto no creo que deban de pagar los gasto de esta.

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  3. chapó numero 1, se puede decir más alto pero no más claro.

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  4. Yo no entiendo cómo es posible que se haya imputado a Moresco en el Puerto de Santa María, que está rey, y estos sinvergüenzas del PSOE de Chiclana sigan predicando sus mentiras y más despues de ver como han hundido a mi tierra

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  5. No os preocupéis que cuando Román sea alcalde el año que viene va a tirar todas las viviendas al suelo y se acabaron los ilegales muertos de hambre y de paso el problema

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  6. Pues porque el psoe de chiclana esta protegido por el aparato del psoe andaluz y por ende del nacional. Pero lo que han hecho y sigue haciendo el psoe de chiclana es de juzgado de guardia y eso lo sabe todo el pueblo, hasta los que los votan que son los que mejor conocen las corruptelas del psoe

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