Un establecimiento chino de la calle Mendizábal, última víctima de las obras del tranvía

Los comercios de esa vía están sufriendo pérdidas entre el 20 y el 60 por ciento, el 90 según cuenta el dueño de “El Santuario”.- 

PUENTE CHICO lleva varios meses hablándoles de los problemas que las obras del tranvía por Alameda Solano y Mendizábal están causando a las empresas y comercios que están en ellas y en los alrededores. Ahora lo haremos con los comercios y restaurantes de Mendizábal, vía que quedará de un solo carril, aún sin decidir si será dirección Cádiz o Conil, aunque parece que será la primera. Numerosas son las pérdidas sufridas, con varios cierres producidos y algunos más que se pueden llevar a cabo en próximos meses.

Los comerciantes chiclaneros llevan más de tres décadas luchando contra gigantes. Primero fueron los hipermercados, luego los supermercados, algunos de las mismas firmas de grandes superficies, más pequeños e instalados en lugares estratégicos con sus mismos precios. Algo rehechos de esta competencia, se encontraron con las tiendas TODO A CIEN. Éstas fueron absorbidas por las de los marroquíes.

Los que aguantaron como pudieron se encontraron con otro fuerte enemigo: los chinos. Tienen de casi todo y mucho más barato en general. La crisis ha hecho que nos apretemos el cinturón y miremos más el precio que la calidad, y contra el primero, los comercios chiclaneros poco pueden hacer.

Siguieron la lucha como mejor pudieron, pero no contaban con un monstruo de siete cabezas que les llevaría a la ruina y al cierre en muchos casos: el tranvía Cádiz-Chiclana, promovido por la Junta de Andalucía. Pues bien, dicho tranvía ha acabado también con un comercio chino que había en Mendizábal.

“TODO”

Este comercio chino llevaba nueve años abierto, los cuatro últimos con otra dueña, Yisen. Siempre funcionó muy bien, pero desde que empezó la crisis las ventas fueron bajando: “A mí me ha tocado el peor momento. El primer año fue bien, el segundo empezó a notarse la crisis, el año pasado empeoró y éste ha sido el peor. La puntilla fueron las obras del tranvía, ya que casi nadie pasa por aquí ni pueden aparcar cerca. El día que se vaya “Mercadona” de la zona, muchos comercios cerrarán, porque viven de los que van a comprar allí”. Cerró el 30 de agosto.
Respecto al tranvía, comentó que “no creo que sirva para nada, pasar por esta calle no es buena idea, podría haber circulado por otro lugar, donde no molestara a nadie. El daño que ha hecho a los que tenemos negocios en la zona ha sido muy grande. Y si llega a funcionar no mejorarán. Ningún cliente me ha hablado bien del tranvía”.


CALZADOS “EL POLLO”

Lleva en este lugar doce o trece años. Siempre han vendido bien. La dependienta, Ana, fue contundente: “Antes del comienzo de las obras en Mendizábal nos manteníamos. Desde que comenzaron ha empeorado muchísimo, la gente ya no pasa por aquí. Al principio estaba todo cortado. Ahora, al menos ya se puede andar por la acera. Las ventas han disminuido un 30 por ciento aproximadamente”.

Sobre el impacto de las obras en el negocio señaló que “ha sido grande, nos afectó mucho ya que son muchos meses así”. Tampoco está de acuerdo con el tranvía: “Es un gasto de dinero innecesario y no va a servir para nada, si es que llega a funcionar, que tampoco lo creo”.

PERFUMERÍA “AZAHAR”

En esta perfumería también se han notado las obras: “Fue empezar los trabajos y reducirse los clientes. Han bajado mucho las ventas, entre el 30 y el 40 por ciento, entre otras razones porque antes, aunque era difícil aparcar, se encontraba algún sitio, pero ahora es imposible”, comenta una de las dependientas, Cristina.

Criticó el corte de Mendizábal, que calificó de “brutal”, asegurando que “podían haber elegido otro recorrido más acorde con la ciudad y los beneficios y perjuicios que causaría. Este trazado no lo entiende nadie y todos lo critican”.

Sobre el tranvía fue clara: “No lo va a coger la gente, es absurdo, y una pérdida de dinero grandísima, que no va a servir para nada. El autobús directo tarda mucho menos de lo que tardará el tranvía. Yo vivo en Cádiz y llego en menos de media hora a Chiclana”. Cristina también cree que no llegará a funcionar.

PIZZERÍA “TABITÁS”

Si hay lugares donde la crisis parece no haber afectado tanto esos son las pizzerías. Sin embargo, la que hay en Mendizábal, “Tabitás”, sí que ha notado de forma considerable el bajón de clientes: “Llevamos quince años en este lugar y siempre nos ha ido muy bien –nos cuenta una de las empleadas-, pero con las obras del tranvía hemos perdido en ventas alrededor de un 20 por ciento”.

Ese descenso de clientela es “por las dificultades para llegar hasta aquí. Es de lo que más se quejan, ya que tienen que dar muchas vueltas para acceder a la pizzería, así como los problemas de aparcamiento, que ahora son muy grandes”.

RESTAURANTE “EL SANTUARIO”

Diego Aragón Grimaldi es el propietario de uno de los restaurantes más conocidos de Chiclana: “El Santuario”. También ha sufrido en sus carnes -nunca mejor dicho- las obras: “El que proyectó el tranvía no tenía estudios macroeconómicos de las dos ciudades por las que pasaría, San Fernando y Chiclana. Esto no es un tranvía, es un tren. No se han preocupado del perjuicio económico que traería a estas dos ciudades. Han cerrado empresas de más de cuarenta o cincuenta años por no poder pagar sus gastos”.

“Llevo varias décadas aquí –dice Diego-, pero desde que comenzaron las obras en la rotonda del Marquesado, las pérdidas han ido aumentando paulatinamente por falta de información de los clientes que vienen de fuera”. El año pasado y el actual “hemos perdido el 90 por ciento de los clientes porque no sabían cómo llegar hasta aquí, ya que hay cambios continuos”.

En estos últimos tres meses cada día tienen anulaciones de reservas por esta causa: “Están dando vueltas y al no poder llegar se van. Todos los accesos están cortados. En algunas ocasiones hemos tenido que salir a buscar clientes que estaban perdidos por Urbisur o el puente azul”.

GRAVES PÉRDIDAS

Las obras por Mendizábal, la otra entrada al restaurante, le han creado un nuevo problema: “Me han subido un  escalón veinte centímetros, prohibido por ley por impedir el acceso a personas discapacitadas”.

Esa disminución de clientes les ha llevado a perder más de 700 euros diarios: “¿Cómo y quién me va a indemnizar por estas pérdidas? ¿El tranvía, la Junta…? Ha sido una actuación dictatorial, un atropello a la ciudad. Pudieron haber dejado varias vías para el tráfico en vez de lo que están haciendo, que nos perjudicará para siempre”.

Pero esos perjuicios no son sólo para los que están en la calle Mendizábal, sino que “lo hace  a las calles colindantes, comercios, la vida normal de la zona… El tráfico trae progreso, dinero”.

Incidió Diego Aragón en que “es lo más rentable para generar puestos de trabajo. Si quitamos ingresos, las empresas tendrán que despedir trabajadores”. El corte de Mendizábal “ha sido la gota que colmó el vaso de la paciencia. ¿Por qué el Ayuntamiento pregunta a los ciudadanos si se abre un restaurante, un café o una discoteca y no nos ha preguntado por el tranvía?”.

AUTOESCUELA “ROMA”

Cerca del Santuario se encuentra la Autoescuela “Roma”: “Hemos perdido un 30 por ciento desde que empezaron las obras del tranvía. Los meses de junio y julio siempre han sido buenos, pero este año ha ido muy mal. Pasamos de los 22 alumnos de los dos años anteriores a solo 6”.

Son mayormente estudiantes los que quieren sacarse el carné: “Ha sido un año nefasto, mucho peor que otros”. Tampoco está de acuerdo con que el tranvía pase por el centro: “Ha sido un error meterlo por aquí. La mayoría de las personas dicen que no va a servir para nada, siendo mucho el dinero invertido”.

“EL MOTORISTA”

Colindando con la Plaza de Andalucía se encuentra “El Motorista”. Lleva muchos años en el mismo lugar. Sin embargo, las obras y sobre todo el corte de Mendizábal les ha hecho perder un buen número de ventas: “Claro que se han notado estas obras. Menos clientes, pérdida de un 20 por ciento de venta y encima nos tapan el escaparate, con lo que la gente que no nos conoce ni nos ve”.

Juan Salas tampoco aprueba el tranvía por este lugar: “Había otros recorridos más lógicos que éste. Además, será una pérdida de dinero, que podría haberse dedicado a cuestiones más importantes, pues hay muchas cosas más necesarias que un tranvía que no se sabe si funcionará”.

RESTAURANTE “EL PÁJARO”

Enfrente del Motorista está el Restaurante “El Pájaro”, otro establecimiento de renombre en Chiclana, con cerca de 75 años de vida y lugar de paso para los que se dirigían a la zona de La Janda o hacia la Bahía. Mientras esperaban el autobús, era el lugar elegido para tomarse algo o descansar.

Las obras han sido importantes, negativamente hablando, para este local: “Contrariamente a otros comercios o bares, las obras de Mendizábal no nos han afectado mucho, quizá en el aparcamiento, que antes era difícil encontrarlo, pero había, mientras que en estos momentos es imposible”.

Lo que verdaderamente ha influido han sido los trabajos en la Plaza de Andalucía: “Quitar los es lo que ha hecho que desciendan los clientes y las ventas en un 25 por ciento. Eso ha sido la clave. A ver qué pasa una vez que estén terminados los trabajos, pero de momento la sangría ha sido importante”.

ESTANCO “SANTA ELISA”

Otro local mítico en Chiclana es el Estanco “Santa Elisa”. Las obras en la Plaza de Andalucía quitaron clientes, pero lo que agravó la situación fue el cierre de Mendizábal: “Nosotros tenemos una buena clientela desde hace años, pero estas obras lo han arruinado todo. Hemos bajado las ventas en un 60 por ciento. Vendíamos una media de 4000 euros semanales, mientras que ahora nos tenemos que conformar con 1000”. La venta de una semana es ahora la de un mes.

El trazado del tranvía tampoco es del agrado de las personas que trabajan en el estanco: “Se han equivocado, para lo único que va a servir es para llevar la ruina a muchas empresas y familias, como ya hay bastantes que han tenido que cerrar”.

CAFETERÍA “ILUSIS”

Entre el estanco y la Cafetería “Ilusis” había una tienda de ropa íntima que ya cerró en mayo. Este bar ha sufrido primero las obras de la Plaza de Andalucía, donde está el local, y ahora el corte de Mendizábal: “Desde que empezaron a trabajar en la plaza empezamos a notar el flujo de clientes, pero el corte de Mendizábal ha sido definitivo”.

Tanto que las ventas se han quedado en la mitad: “Ha sido una bajada muy fuerte y dura, el 50 por ciento, por lo que hemos tenido que empezar a hacer ofertas importantes para atraer clientela”. De momento poco se ha notado.

FRUTOS SECOS “LA BARRACA”

Al lado de “Ilusis” está Frutos Secos “La Barraca”. Aquí sí que se ha hecho notar el corte de la calle Mendizábal, y las obras en la plaza: “Nosotros vivíamos de todas las personas que esperaban el autobús. No dábamos abasto, pero quitarlo, así como la parada de taxis, ha provocado un descenso de ventas del 60 por ciento”. Esto ha conllevado que de tres empleados que había en la tienda, trabajando sin parar, se hayan quedado en uno, que está casi todo el día sin clientes.

Por un lugar por el que desfilaban cientos de personas cada día, a todas horas, ahora no se ve a casi nadie: “La gente evita la obra. Cuando por la tarde acaban la faena, empieza a pasar algo de gente, poca, pero al menos deja algo”.

Otro inconveniente son los que se reúnen en la pomposamente llamada Gran Plaza sobre el río, el adefesio que no ha servido hasta ahora para nada, y ya lleva años así: “El Ayuntamiento tiene que hacer algo, porque se reúnen algunas personas que provocan el miedo de los transeúntes. También da mala imagen la suciedad que tiene”. Aseveró que el tranvía y las obras “se han cargado todos los negocios”.

HOTEL “ALBORÁN”

Al Hotel “Alborán” las obras le han afectado de forma distinta. Es pequeño y en cuanto a los clientes no ha notado disminución desde que empezaron los trabajos, pero sí han aumentado las quejas de éstos por el aparcamiento o cómo llegar hasta el establecimiento: “Ya no tenemos desde hace meses la carga y descarga, por lo que es muy complicado aparcar, aunque sea un momento para bajar las maletas”, nos cuenta el recepcionista.

Para llegar al garaje del hotel tienen que dar una vuelta de más de un kilómetro, por lugares que desconocen, con calles que han cambiado de dirección. Este medio fue testigo de uno de estos casos. Un usuario que ya había estado más veces en el “Alborán”, quiso acceder al aparcamiento hotelero por la calle Virgen del Carmen, como había hecho siempre.

Hacía meses que no venía a Chiclana y se encontró con que esa vía ya no era de bajada sino de subida, estando a punto de colisionar con un vehículo que venía en dirección contraria a la suya. Explicarle cómo podía llegar fue casi una odisea.


PSOE E IU RESPONSABLES

Estas son algunas de las quejas que comercios y bares de la zona nos han contado. Quedan algunos  más, pero con estos testimonios nos hacemos una idea clara de lo que a Chiclana y sus habitantes les está costando meter el tranvía por la avenida de entrada y salida de la ciudad, por un empecinamiento de los que mandaban cuando se decidió este dislate, José María Román y el PSOE, los únicos defensores de este despropósito y los principales culpables de él. Su irresponsabilidad está costando muy caro y más que va a costar.

También tienen parte de culpa los dirigentes de Izquierda Unida, que fueron los que en el tiempo que gobernaron con los socialistas en la Junta, dieron el empuje final y defendieron a capa y espada este trazado. Lo curioso es que a Manuel Cárdenas, coordinador provincial de IU, no le gustaba aunque lo defendió, anteponiendo los intereses de su partido a los de los ciudadanos. Y la formación en Chiclana también, con Ana Rodríguez y Roberto Palmero al frente. Entre unos y otros han llevado a la ruina a muchas familias chiclaneras.