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Pensiones


Francisco M. Navas [colaboraciones].-

Una vez superada la etapa previa a la elección de nuestro flamante presidente de gobierno, D. Mariano, durante la cual se nos intentó meter miedo con todo tipo de catástrofes por venir si no se investía a este sujeto extraño y amorfo, hemos dado paso a la triste realidad que nos espera los… ¿próximos cuatro años? Veremos.

Inmediatamente después de ser investido presidente, la esencia política de Rajoy ha vuelto a asomar la patita. Sólo así se explica el ramillete de ministros con el que nos ha deleitado, su reafirmación de que eso de cambiar sus políticas, ni por asomo, con lo que vuelve a dejar el culo al aire a Ciudadanos, y su insistencia en colocar y recolocar en una u otra presidencia de comisión parlamentaria al muy leal, muy católico y mucho españoles Fernández Díaz.

Lo asombroso es que este político con piel de elefante, según la opinión de la no menos inefable Ángela Merkel, (no Ánguela, como se empeñan en llamarla los periodistas que ni siquiera saben una papa de alemán), tras conseguir su objetivo con Fernández Díaz, creyente feroz y conspirador como Corcuera en sus buenos tiempos, se ha despreocupado aparentemente del gobierno de este país, lanzando a sus ministros y ministras a recitar por doquier su nuevo mantra: mucho diálogo, mucho consenso y mucho acuerdo…, pero aquí se hace lo que me sale de los …votos.

Así, de Cataluña no se habla, como si no existiese. Y el grano sigue engordando. Hemos de reconocer que, hasta ahora, la técnica de dejar pudrirse los temas por aburrimiento le ha dado buen resultado. Y encima se frota las manos con el acuerdo de gobierno entre PSE y PNV en el País Vasco.


METER LA TIJERA

¡Por Dios, los sociatas pactando con los nacionalistas! ¡Vivir para ver! Para colmo de los colmos, Susanita, esta vez, calladita, con la que le montó a Pedro Sánchez en su día con el dichoso temita de no pactar con esos mismos nacionalistas y, por supuesto, con los otros.

De subidas de impuestos…no se producirán, salvo algunas. O sea, que vamos a ir ahorrando algo, porque cuando creíamos que empezaba la cuesta abajo vienen de nuevo mal dadas. Y por último, el tema estrella, las pensiones, inmenso aunque inexplicable granero actual de votos del Partido Popular, otrora del PSOE. Hasta que a Zapatero, sí, a Zapatero, se le ocurrió meterle la tijera en los bolsillos a los pensionistas, por supuesto por su bien.


Mucho se ha apresurado la ministra Fátima Báñez para convocar una reunión del Pacto de Toledo con el objetivo de hablar del futuro de las pensiones, sin llevar propuesta concreta alguna. Seguramente habrá repetido eso de mucho diálogo, mucho consenso y mucho acuerdo, aunque muchos de los presentes la recordarán como nada dialogante en su anterior pero reciente etapa al frente de su ministerio, y de consenso y acuerdo, lo que yo te diga.

Lo cierto es que desde que eligieron a D. Mariano ya no existe problema alguno con las pensiones presentes y tampoco con las futuras, porque ellos tienen ahora la desfachatez de garantizarlo todo. Los mismos que han despilfarrado más de cuarenta mil millones del fondo de reserva de la Seguridad Social en cuatro años para disimular su desastre de gestión económica, las perniciosas consecuencias de su contrarreforma laboral, los sueldos de miseria y sobre todo, para no acabar la legislatura ante su amiga Ángela con un cuatro por ciento más de déficit.


MANTENIMIENTO Y MEJORA DE LAS PENSIONES

Del otro déficit, el del Estado, que ha pasado del 60% a más del 100% en estos últimos cuatro años ni siquiera hablo, porque parece que a nadie le interesa. Total, son sólo cuatrocientos mil millones de euros. ¿Qué es esto, comparado con la inmensidad del océano?

Y si además, tras el varapalo inicial asestado al PP en las pasadas elecciones de diciembre, más la incompetencia política de los barones y baronesas del PSOE y de PODEMOS, que también los tiene aunque de incógnito, para ponerse de acuerdo en un gobierno de progreso y el posterior y continuo aumento de votos hacia el PP, tanto en las elecciones de junio como en todas las encuestas posteriores, hete aquí que nos vamos a chupar otros cuatro años de D. Mariano.

Dicen que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. Sigo sin comprender cómo los pensionistas, en su gran mayoría, han votado a los mismos que, si pudieran, pondrían el futuro de sus pensiones en manos de los bancos, los mismos que acaban de saquear a España y los que con su rescate se han comido los dineros de nuestra sanidad, nuestra educación, nuestra dependencia y nuestras políticas sociales en general. 

Las pensiones deben dejar de ser cuestionadas y ya es hora de que nuestros trescientos cincuenta sesudos diputados y diputadas busquen una fórmula que permita su mantenimiento sine die y su progresiva mejora. Cuando alguien se jubila, les aseguro que ha pagado con creces su jubilación, a excepción de las cantidades vergonzosas abonadas a banqueros, grandes empresarios y otra gente de mal vivir.

DESVÍO DE LAS PENSIONES

Y si  hay que desviar a nuestras pensiones el dinero destinado a armamento, por ejemplo, nos apedreamos con el enemigo y en paz. Todos estamos hartos de escuchar diagnósticos, aunque a nadie se le ocurra recetar algo para curar al paciente.

Si ese algo consiste en recomendarnos fondos de pensiones privados, va a ser que no. Y si otro lumbreras comenta eso de trabajar y a la vez estar jubilado, va a ser que tampoco. Lo que está claro es que si no reflejamos nuestra indignación colectiva ante tanto mamarracho que, eso sí, cobra cuatro mil euritos de nada al mes, tarde o temprano nos veremos todos dándonos tortas para coger sitio en la puerta de una iglesia para pedir una limosna.

Los antiguos concilios vaticanos se acabaron convirtiendo en una especie de  fiesta  interminable tal que los cardenales y obispos del cónclave no veían nunca el momento de elegir papa.

Hasta que llegó el día en que, para acelerar el proceso, a alguien se le ocurrió primero encerrarlos en la sala donde deliberaban, después reducirles la comida y, finalmente, ponerlos a pan y agua hasta que eligiesen al representante de Cristo en la tierra. ¡A ver si vamos a tener que hacer lo mismo con estos trescientos cincuenta zánganos para que empiecen a resolver los problemas de la gente!        
      



2 comentarios:

  1. Pues me temo mucho que va a ser que sí. Que sacaran viudedad y huérfanos de la seguridad social y los meterán en los presupuestos, previa subida del IRPF. Que aun así no sera suficiente. Con lo que recortan pensiones y seguirán aumentando la edad de jubilación, amen del déficit público. Y se seguirá votando a los mismos, esos que no eliminarán televisiones autonómicas, ni maniobras militares en Polonia, y que amnistiaran a los grandes defraudadores... Y todo ello ante una población que seguirá inmóvil y cómplice de su propio declive.

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  2. Entre el PSOE que no sabes si es de derecha o izquierda el podremos sies comunista o socialista y el pp campa a sus anchas

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