Un texto monográfico sobre “El Chiclanero”, nueva Pieza Invitada en el Museo de Chiclana
Es un documento original que Antonio Guzmán leyó en
el Cementerio de la Sacramental de San Luis el 30 de marzo de 1853, tras la
muerte del diestro local.-
La delegada de Cultura, Josefa Vela, y el estudioso del mundo taurino y coleccionista, Manuel Montes Mira, presentaron La
Pieza Invitada en el Museo de Chiclana. Se trata de un poema del siglo XIX
referente a José Redondo “El Chiclanero”.
Al hilo de la conmemoración del bicentenario del
nacimiento del diestro local, Montes ha vuelto a colaborar una vez más para que
todo el público pueda disfrutar de esta nueva pieza.
Señaló la edila que “la pieza que presentamos es la edición original del poema que,
concebido como una elegía tras la muerte del torero, escribió y recitó uno de
los más afamados actores de su tiempo, Antonio
Guzmán, cuya vinculación con Chiclana va aún más lejos”.
Este cómico “con
su intervención fue decisivo para el estreno del drama El Trovador, de nuestro paisano García Gutiérrez, dado el peso que este actor tenía en el mundo de
la escena madrileña”. Guzmán pidió que se representara dicha obra cuando le
dijeron que le iban a hacer un homenaje en el Teatro del Príncipe de Madrid.
Por su parte, Manuel Montes comentó que esta
pieza “es la elegía que hizo a la muerte
de “El Chiclanero” Antonio Guzmán,
también muy relacionado con Chiclana”. Destacó que “la última corrida de José Redondo fue en Santiago de Compostela, en la
festividad del Apóstol. Se trata de datos documentados, por lo que desde julio
hasta el momento en el que murió (marzo), no toreó más”.
“EL CHICLANERO” Y ANTONIO GUZMÁN
Otros datos que aportó es que “El Chiclanero”
murió el mismo día que empezaba la temporada, viendo el paseíllo de toreros
hacia la plaza, y lo hizo en la misma calle, Del León, “en la que ya habían muerto dos toreros chiclaneros más”, el banderillero
Bocanegra y Manuel Jiménez “El Cano”.
Anunció que está trabajando en otras piezas, para que el público que acuda al
Museo de Chiclana también pueda disfrutar de ellas.
El día 28 de marzo de 1853, en la inauguración
de la temporada madrileña y estando su nombre anunciado en los carteles, José
Redondo “El Chiclanero”, de delicada salud siempre, dados los rigores de su
tiempo, tras un vómito de sangre, fallece no en el ruedo, sino en la cama.
Antonio Guzmán (Madrid 10 de diciembre de 1786 –
Madrid, 3 de enero de 1857) compuso este texto a la memoria del malogrado torero
que ahora como Pieza Invitada, se expone al público. Es el texto que el mismo
autor leyó, con gran concurrencia de asistentes, ante el cadáver de “El
Chiclanero” en el Cementerio de la Sacramental de San Luis el 30 de marzo de
1853.
Guzmán fue un actor de variados registros,
aunque su vena cómica le llevó a ser la única persona que, según Pedro de Répide refiere, hizo reír a la
extremadamente seria María Josefa Amalia
de Sajonia, esposa de Fernando VII.
Prueba de esta variedad de registro es que llegó a interpretar, en función
benéfica, aquel primer drama de García Gutiérrez, antes mencionado, muchos años
después de haber propiciado su estreno.
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