Bicicletas por las aceras chiclaneras: ¿mala educación o delincuencia?
ANTONIO SÁNCHEZ (colaboraciones).-
Darse una vuelta por el pueblo o tal vez por el paseo marítimo
forma una parte importante de nuestro ocio. Además, por motivos sanitarios o
medioambientales, andar por las aceras y zonas peatonales de la ciudad, se
convierte en una forma de realizar una vida sana y equilibrada. Sin embargo, es
prácticamente imposible transitar las distintas vías peatonales sin encontrarse
con bicicletas que circulan en situación irregular.
La circulación de bicicletas por la acera y en zonas peatonales
está prohibida. ¿Por qué lo hacen? Dicen los ciclistas que no se sienten
seguros cuando circulan en carretera. La seguridad del ciclista no es motivo de
perjudicar la convivencia ni los derechos del peatón. Ciclistas con miedo de la
carretera pueden llevar una bicicleta guiada. Así, andando, se convierten en
peatones.
En muchas calles de la ciudad tales como Mendizábal, Virgen el
Carmen, Jesús Nazareno y Paciano del Barco, suelen circular por la acera con la
intención de transitar la calle en sentido contrario. Es evidente que prefieren
molestar a los peatones más débiles que jugarse la vida con los vehículos más
fuertes.
Determinadas zonas peatonales como el casco urbano y paseo
marítimo son muy transitadas por numerosos peatones. No parece bien que los
usuarios legítimos se sientan obligados a quitarse del camino de los ciclistas
que pasan por dichas zonas de forma antirreglamentaria.
AGRESIONES VERBALES Y AMENAZAS
Solo es posible entrar en las zonas indicadas pasando por señales
que expresamente prohíben la circulación. Además, como el paseo marítimo no
llega a ningún lugar en particular, se puede deducir que los ciclistas se
destinan allí con la intención de infringir la ley.
Más evidencia de la forma de ser de los ciclistas se encuentra en
sus reacciones cuando se les recriminan por su comportamiento incívico. Ante
las quejas de los afectados, suelen responder con agresiones verbales como
insultos y hasta amenazas. O físicas, como empujones y atropellos
intencionados.
Se producen respuestas por parte los infractores del tipo “Ya sé que
está prohibido, pero usted no es quien para decírmelo”;
“Si la policía no me dice
nada, usted no es nadie”; “Hasta que no me multen, yo hago lo que
me da la gana”.
Ningún ciclista dice que no sabe que la circulación por la acera
está prohibida. Tras cualquier enfrentamiento, el ciclista prefiere la
discusión con el denunciante que recapacitar sobre su incumplimiento de las
normas y casi siempre, sigue realizando la actividad prohibida.
MAYOR IMPLICACIÓN DE LA POLICÍA LOCAL
A pesar de las numerosas incomodidades que se generan con todo
esto, son mayoría los ciudadanos que deciden no quejarse al infractor por miedo
a su posible reacción violenta. Frente el ambiente de coacción, existen
sentimientos de indignación e impotencia por la parte afectada.
Según algunos agentes de autoridad, el comportamiento incívico e
ilícito de los infractores en la referida circulación irregular es “mala educación”. Si es así, se supone que los
que no saben distinguir el bien del mal, deberían ser perdonados por su
ignorancia.
Sin embargo, delincuencia supone la justa aplicación de la ley y
la imposición de las correspondientes sanciones. Es evidente que para restaurar
la convivencia en las aceras chiclaneras, requiere un mayor esfuerzo por parte
de los agentes de autoridad.
Luego si lo denuncia la policía es mala y son unos sheriff
ResponderEliminarY aparte de bicicletas, perros que hacen sus nececidades y ladran de noche, incluso personas (ayer vi como una señora puso a su hija a hacer caca en la calle) bares abiertos a las 4 de la mañana con el personal dando gritos, e incluso con la música puesta.Hay unas ordenanzas que cumplir.
ResponderEliminarVETE A VIVIR AL DESIERTO
EliminarQue plantilla de guardias hay por los años sesenta y tanto estaba Alonso su hermano, marto mota
ResponderEliminary algunos mas y lo controlaban todo y ahora van en pareja paseando y en el centro en semanas
no se ven a ninguno
El autor de este artículo criminaliza injustamente al ciclista en vez de plantearse porqué van por la acera:1. porque el carril bici está hecho unos zorros (con grietas,mal pavimentado, sin iluminación...), 2. porque no hay espacios adaptados al uso de bicicletas en las carreteras (¿por donde se supone que van a pedalear si no hay señalización para ellos?) y 3.porque muchos (no todos) los conductores de vehículos no respetan las distancias de seguridad mínimas y sí, el ciclista tiene miedo y se pone en riesgo cada vez que circula por una carretera urbana en Chiclana.
ResponderEliminarTODAVIA NINGUN CICLISTA HA ATROPELLADO A NADIE , TONTERIAS LAS PRECISAS.
ResponderEliminarLleva razón pero yo voy con un familiar y le atropella te garantizo que le piso el pescuezo
EliminarTODAS LAS VENTAJAS ESTAN PENSADAS PARA LOS AUTOMOVILES PARA LOS CICLISTAS Y LOS PEATONES MUY POCAS.
EliminarMejor los ladrones caciques de ahora que nos meten la mano en el bolsillo robandonos y enchufando a familia y amigos,claro que si piraton.
ResponderEliminarIROS A VIVIR AL DESIERTO MANCHA CATETOS
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