A todo guarro le llega su San Martín
FRANCISCO
M. NAVAS [colaboraciones].-
Tenía que
llegar. Nadie lo ha visto venir, pero tenía que suceder más pronto que tarde.
El desastre electoral sufrido por el PSOE en las elecciones andaluzas del dos
de diciembre de 2018 no es más que la crónica de una muerte anunciada. Cuarenta
años de gobierno ininterrumpido, de sucio clientelismo, de soberbia, de
corrupción impune, cuarenta años de gobernar Andalucía como un cortijo y, lo
peor, de creer que el cortijo era propiedad del PSOE.
Ahora todo
el mundo se escandaliza y vuelve la cara hacia Vox, y nadie analiza de dónde
nace este proyecto político. Vox ha sido engendrado por el recurso permanente
al miedo del PSOE, ese planteamiento electoral ya manido de, o nosotros, o el
caos; ha sido amamantado por el discurso errático y ambiguo de Ciudadanos.
Ha crecido
a la sombra de un Partido Popular descafeinado y sin liderazgo; y sobre todo,
ha adquirido forma real impulsado por un hartazgo inmenso, por la más que
justificada desesperación de un diez por ciento de la población andaluza que ha
creído ver en una derecha dura, racista, xenófoba y retrógrada, la futura
solución a sus problemas vitales.
Susana Díaz pasará a la historia como la
dirigente socialista que ha dilapidado la herencia familiar de su partido en la
Comunidad Autónoma más poblada de España. Ella, su ambición desmedida y el
equipo de viejas glorias de las que se rodea. Nadie se ha preocupado durante
décadas de analizar el inexorable relevo generacional en Andalucía, ni de
corregir el gobierno cuasi caciquil de los dirigentes del PSOE en sus
respectivas agrupaciones.
Ni de
solucionar el enquistamiento de los problemas de los que adolece Andalucía
desde 1978, que han mantenido a nuestra tierra, aun siendo con diferencia la
más rica de España, en el puesto decimosexto en cuanto a renta per cápita, tan
sólo por delante de Extremadura. Aquí los andaluces votaban al PSOE, y como en
el PSOE pensaban que de esa manera se refrendaban sus políticas, no había nada
que corregir, todo estaba bien.
ENCHUFADOS
EN PELIGRO
Pues se
acabó. Y se produjo la hecatombe. Porque tras la pérdida de unas elecciones,
comienza el baile de cargos públicos de libre designación, a los que
vulgarmente siempre hemos conocido simplemente como enchufados: delegaciones de
gobierno, subdelegaciones, direcciones generales, empresas públicas…todo un
etcétera de hombres y mujeres con nombres y apellidos que contemplan
estupefactos que se les acabó el chollo, porque se acabó de un día para otro el
poder del dedo que los nombró.
Los
veremos regresar a sus respectivos puestos de trabajo, si es que los tienen,
lentamente, cabizbajos, sorprendidos aún y sobre todo, derrotados.
Además, no
duden de que ya ha empezado el funcionamiento incansable de las máquinas
triturapapeles que, sin perder un solo segundo, recibieron la orden de ponerse
en marcha minutos después de que se conocieran los resultados electorales
definitivos.
Porque
ahora, el objetivo inmediato para el PSOE consiste en intentar ocultar a esa
gran parte de la población andaluza que ha soportado estoicamente la corrupción
visible de la clase política, esa otra corrupción oculta pero real, cotidiana,
que inevitablemente, de una u otra manera, queda siempre reflejada en los
papeles. El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente.
BUSCAR
CULPABLES FUERA
No duden
de que cada cual buscará culpables fuera de casa. Que si todos los que se han
quedado en casa eran votantes del PSOE… ¿Se imaginan? Que si hemos ganado
nosotros aunque hayamos perdido votos y parlamentarios, que si somos los
vencedores, aunque seamos la tercera fuerza política, o que todos los problemas
de Andalucía, de España y de la Humanidad no tienen solución sin nosotros,
aunque seamos los últimos.
Lo único
realmente cierto es que en Andalucía reaparecen, de manera preocupante, esas
dos Españas que creíamos enterradas y superadas: la de la Reconquista y la del No pasarán.
No puedo
dejar de analizar la deriva absurda de Podemos, que tras despertar la ilusión
de millones de personas a raíz de las movilizaciones ciudadanas del 15M, ha ido
lentamente dilapidando la confianza de sus potenciales votantes, insistiendo
una y otra vez en ir de la mano de un cadáver político como Izquierda Unida.
Podemos ha
servido como tabla de salvación para unos personajes ya amortizados, sin
sustancia, llamados a desaparecer del mapa y ahogados por las deudas
electorales. Y que no se engañen: el núcleo duro de votantes de la que en su
día conocimos como Izquierda Unida no va a votar jamás a Podemos.
PODEMOS-IU-ADELANTE ANDALUCÍA,
UNA BROMA DE MAL GUSTO
Eso sí,
sus antiguos dirigentes han aprovechado y aprovecharán para intercalarse en las
filas del partido morado, con la connivencia y la ceguera política del
todopoderoso Pablo Iglesias. En
Andalucía, convertir a Podemos en Adelante Andalucía-Podemos-Izquierda
Unida-Primavera Andaluza-Izquierda Andalucista (Adelante Andalucía) parece una
broma de mal gusto destinada más a restar votos que a sumar.
Con esa
tarjeta de visita, no necesitan llegar a pactos con otras fuerzas políticas:
bastante tendrán con intentar contentar a todas las que integran esta
candidatura múltiple, absurda e inverosímil.
Y si
Podemos, que presume de ser la actual esencia de la izquierda pensante y
sobradamente preparada, no es capaz de analizar esto tan simple y tan evidente,
es que ha abandonado u olvidado sus raíces y ha perdido definitivamente el
norte.
Los
andaluces hemos superado el miedo, y no le arriendo las ganancias a quienes se
hagan cargo, dentro de varias semanas, del gobierno de esta Comunidad Autónoma
tan rica, tan plural y tan pisoteada secularmente. Del éxito o del fracaso de
los llamados a gestionar el gobierno de Andalucía dependerá nuestro futuro,
pero también el de sus formaciones políticas, porque hemos dejado de firmar
cheques en blanco.
Ahora
llega el momento de limpiar la era y poner en valor a Andalucía y a sus gentes.
Y quien no cumpla, quien no se dedique honestamente a hacernos prosperar,
acabará desapareciendo del mapa. Palabra de andaluz.
Menos mal que el discurso de Ciudadanos ha sido "errático y ambiguo", sólo han crecido un 150% aproximadamente. Esta claro que cada uno saca sus propias conclusiones.
ResponderEliminarBuen analisis y certero.
ResponderEliminarEl que está detrás de Susanita, que va por Chiclana como si fuera el rey, será uno de los que tendran que agachar la testud y dejar de mirar a los ciudadanos por encima del hombro. Es un prepotente de cuidado.
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