Ana Polanco, una artista de la cabeza a los pies
Ana Polanco es una cantante nacida en Cádiz, pero de familia chiclanera, que vive en nuestra localidad desde hace unos años y que además nació el día de Santa Ana hace 31 años. A pesar de su juventud, su carrera artística es muy larga pues comenzó de muy niña, primero como bailaora y después como cantante, habiendo acompañado a grandes del flamenco en sus giras, visitando muchos países, Estados Unidos incluido. La pandemia cortó las numerosas actuaciones que tenía programadas para este año.
Vi a Ana Polanco por primera vez hace más de cinco años en el Teatro Moderno. Estrenaba el espectáculo Tributo a Mariana Cornejo, dirigido por el chiclanero Javier Marín y con la participación de la bailaora local Macarena Ramírez. Debo reconocer que no la conocía y me sorprendió, pues su actuación estuvo a una gran altura, lo mismo interpretando las canciones de la cantaora gaditana que en su papel de actriz.
Cinco años y medio después, su crecimiento artístico ha sido muy grande. Pero para llegar hasta aquí y en tan pocos años, el camino no ha sido fácil, pues ha tenido que trabajar mucho y muy duro, ya que el mundo del artista siempre está sujeto a los altibajos y a imprevistos como el del coronavirus, que cambió nuestras vidas de un plumazo, debiendo adaptarnos como podamos.
BAILÓ PARA JAMES BOND
Ana comenzó en el baile, a los siete u ocho años. A los once tuvo como profesora a Pilar Ogalla, que empezó en el grupo de baile de Concha Baras, donde estaba su hija Sara, hoy una de las más grandes del baile flamenco. No se le daba mal y consiguió dos premios nacionales bailando por alegrías, el tercero y el cuarto en un certamen de la Peña La Perla de Cádiz. Entonces estaba ya con la bailaora Lidia Diánez.
Tuvo el honor de bailar para Pierce Brosnan cuando éste vino a Cádiz en 2002 a rodar la película Muere otro día, donde encarnaba a James Bond. Ana tenía solo trece años. Como es lógico, Brosnan subió al escenario y se echó un bailecito con ella.
CAMBIÓ LA CANCIÓN POR EL BAILE
En Navidad entró en un coro que iba por asociaciones y geriátricos. En la coral del colegio Salesiano de Cádiz participó en un certamen de villancicos flamencos. Le gustó mucho y cambió el baile por el cante. Carmen Guerrero necesitaba una cantaora para su compañía y la contrató.
Hizo una gira programada por la Diputación de Cádiz, pero entró de rebote. La cantaora era la Diosa del Carnaval y no pudo ir, siendo su sustituta. A partir de ahí se dedicó por completo a cantar, actuando en Italia, Francia, Portugal y en festivales folclóricos. Dice que fue “una buena experiencia”.
Con dieciséis años empezó a actuar en solitario por pubs, peñas y chiringuitos, que le dio también muchas tablas. Actuó en San Fernando, en la Venta de Vargas y la Peña Camarón de la Isla con dieciocho años. Su camino se iba haciendo cada vez más exitoso. Una Navidad conoció al cantaor Nano de Jerez: “Con él recorrí mucho lugares de Andalucía”.
Tampoco han faltado las actuaciones en ferias tan importantes como las de Jerez o Utrera. En el Rocío conoció al hombre del que se enamoraría, que dio la casualidad que vivía en nuestra ciudad, por lo que desde hace diez años es una chiclanera más.
MARIANA CORNEJO
Y llegó 2015. Javier Marín contacta con ella para hacer Tributo a Mariana Cornejo: “Para mí fue una alegría, porque Mariana es mi madrina artística. Ella me bautizó en la Peña Juan Villar. Se merecía este recuerdo y quedé muy contenta. Cuando le hicieron un homenaje tras su muerte en el Teatro Falla me invitaron, pero no pude acudir porque estaba actuando en Estados Unidos, en Alburquerque, Nuevo México”.
El Tributo a Mariana Cornejo lo llevó a la Venta de Vargas, La Guarida del Ángel en Jerez, La Lechera en Cádiz o el colegio San José en San Fernando. Comenta Ana que “a su hija le encantó”.
GIRAS POR EL MUNDO
En Estados Unidos ha estado varias veces, dejando su arte en Miami, este de USA, Washington, Seattle, etc. Cerca está Méjico, otro país que ha visitado con la compañía de Valeria Montes, conociendo entre otras ciudades, Puerto Vallarta, donde fondeaba el barco de la serie Vacaciones en el mar. Puerto Rico y Costa Rica son otros países en los que ha estado. Japón no podía faltar, actuando en Tokio dos meses y medio.
No le son desconocidas las tablas de los templos flamencos madrileños, en los que ha demostrado lo gran cantaora que es: Casa Patas, Villa Rosa, Las Carboneras, Café de Chinitas o El Corral de la Morería con el bailaor Eduardo Guerrero, por donde ha desfilado lo más granado del flamenco, elegido el mejor tablao del mundo.
CAMPUZANO Y CANALES
En la Venta de Vargas ha actuado con Antonio Canales y tampoco han faltado las fiestas privadas, asistiendo con Eva la Yerbabuena, Eduardo Guerrero y María Moreno. En el Baluarte de la Candelaria de Cádiz cantó como artista invitada en el homenaje que le dieron a Felipe Campuzano, con motivo de sus cincuenta años en el mundo de la música.
Interpretó cuatro canciones del pianista gaditano, gran amigo de la familia, no en vano su tío Miguel Polanco “El Pelón”, fallecido el pasado verano y al que PUENTE CHICO entrevistó, fue su chófer cuando el éxito de Andalucía Espiritual. También es amigo de su padre, Juan Antonio.
Dice éste, presente en la entrevista, que “desconocíamos que cantaba. Nunca lo hacía en casa, ni en la ducha, por eso nos sorprendió la primera vez que la escuchamos”. Cuando empezó lo hacía sentada en una silla y los pies no le llegaban al suelo de lo pequeña que era.
JOSÉ MERCÉ Y DISCO
Otra gran artista con la que ha estado es Sara Baras. Ana Polanco lleva dos años con José Mercé haciendo los coros, actuando con la Orquesta Filarmónica. Tenían muchos conciertos este año, pero se tuvieron que anular por el Covid 19.
En 2017 sacó el disco Rincón de la alegría, con composiciones de Antonio Alemania, Juan José Alba, Keko Baldomero, Emilio Florido, Javi Katumba y Alejo Martínez, que presentó en el teatro isleño Las Cortes.
El coronavirus no todo lo que le ha traído ha sido malo. En marzo precisamente la operaron de la garganta: “Tenía unos ganglios y decidí operarme. Me han dejado una garganta de oro. Estoy deseando que pase todo esto para ponerme a trabajar. Este descanso me ha venido de lujo”.
CON LOS PIES EN EL SUELO
En esta entrevista Ana Polanco nos ha dejado claro que a pesar de todo lo que ha vivido, que es mucho para su edad, de los lugares en los que ha estado y con los artistas tan importantes con los que ha cantado, no se le ha subido a la cabeza. En ningún momento se dio aires de diva y eso, en los tiempos que corren, donde un mindundi sin oficio ni beneficio, por el mero hecho de salir en la televisión o en las revistas, ya se cree alguien, encontrar personas como ella, sencilla y humilde, es de agradecer. Le deseamos mucha suerte.
PACO LÓPEZ
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