Paradas las obras ilegales de los apartamentos turísticos de la calle La Corvina, 18

 

Los vecinos no saben si ha sido el Ayuntamiento quien dio la orden o fue la denuncia pública, pidiendo que se derribe lo construido y se devuelva a su estado anterior.-

 

Ayer lunes se paralizaron las obras ilegales que se estaban llevando a cabo en el número 18 de la calle La Corvina, donde se estaban construyendo diez apartamentos turísticos en una parcela en la que el PGOU no lo permite al ser residencial, así como no disponer de licencia de obras del Ayuntamiento. La protesta de los vecinos, las denuncias en la delegación de Urbanismo y la publicación la pasada semana en PUENTE CHICO, han motivado el fin de los trabajos.

 

Esta ilegalidad se estaba cometiendo aprovechando la pandemia, ya que es una calle sin salida cerca del complejo Atlántico, en la que bastantes de sus propietarios no viven habitualmente allí, por lo que actuaron con total impunidad. Pero la llegada del verano ha traído a los dueños de los chalés cercanos y se encontraron con el pastel.

 

Lo primero que les llamó la atención fue la falta de un cartel anunciando lo que se hacía, quién lo hacía y el tiempo que emplearían en ello, además del correspondiente permiso municipal. En esa parcela no se pueden construir este tipo de edificaciones, ni bares, restaurantes o centros comerciales, solo una o dos viviendas, dependiendo del tamaño que tenga el terreno.

 

Las obras estaban muy avanzadas, por lo que se movilizaron rápidamente, acudiendo a Urbanismo para denunciar la tropelía que se estaba realizando, pues también habían arrancado gran cantidad de árboles para poder construir los citados apartamentos, dejando unos pocos, pues éstos ocupan casi toda la parcela. También contrataron un abogado para que investigara si había o no licencia, porque la primera denuncia no había servido de nada, aunque mandaron a una pareja de policías locales, sin que se paralizara nada.

 

DERRIBAR LO EDIFICADO Y DEJAR LA PARCELA COMO ESTABA

 

La propaganda de José María Román sobre perseguir las viviendas ilegales es solo eso, propaganda, porque actualmente se están haciendo decenas de casas por todo el término municipal, así como parcelaciones ilegales con sus correspondientes edificaciones, pozos y fosas sépticas, sin que se detengan ni sancionen a quienes las llevan a cabo. También están proliferando los contenedores reconvertidos en viviendas, con sus pozos y fosas respectivas.

 

Ayer lunes los operarios retiraron las herramientas con las que estaban trabajando y hoy martes todo continúa igual. Lo que llama la atención es que nadie del Ayuntamiento (alcalde o concejala de Urbanismo) haya dicho a estos vecinos que se han parado por orden suya. Oficialmente no hay noticias municipales al respecto.

 

De todas formas, los residentes de esta calle siguen recogiendo firmas para que se detengan las obras de forma definitiva, aunque no se quedan ahí. Piden así mismo que derriben lo edificado y devuelvan la parcela a su estado anterior, llena de pinos y naturaleza. Parece que esta vez se ha podida parar un crimen urbanístico y ecológico, aunque los vecinos no se fían y estarán pendientes.