Carta de Román al presidente de la Junta para trabajar juntos y evitar el colapso en la sanidad pública

Vuelve a insistir en la construcción del centro de salud de La Cucarela, que tenía que estar funcionando desde 2011 y que nunca pidió que se hiciera a Susana Díaz (PSOE).-

Ante la complicada situación en la sanidad pública, que afecta de forma especial a la atención primaria, el alcalde de Chiclana, José María Román, remitió una carta al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, para trabajar de forma conjunta de cara a aliviar el colapso existente en estos momentos en los centros de salud de la ciudad, así como apostar por la mejora de la atención primaria y la puesta en marcha del importante proyecto del centro de salud de La Cucarela.

 

El regidor reiteró su preocupación por la evolución de la pandemia en Andalucía y en Chiclana, “tras la explosión de contagios de la sexta ola, que ha provocado que los chiclaneros se encuentren sumidos en la incertidumbre y la inquietud”.

 

La realidad a día de hoy pasa “por un sistema sanitario colapsado, como podemos comprobar cada mañana en las puertas de los centros de salud de Chiclana, fundamentalmente Jesús Nazareno y Padre Salado, con largas colas de personas esperando ser atendidas para una cita con su médico de familia, sin hablar del retraso para una cita especializada”.

 

Al parecer, nuestro alcalde no acaba de entender que todos estos problemas vienen por la llegada del coronavirus. Hasta ese momento, no había tantas colas ni problemas. Y si los había eran heredados de 36 años de gobiernos socialistas en Andalucía, con escasez de centros y hospitales. Si gobernara su partido diría que es culpa de la crisis, pero cuando gobiernan otros, es por su culpa.

 

INEPTITUD SOCIALISTA EN LA JUNTA

 

Dice que “la sexta ola ha terminado de dar la puntilla a la atención primaria, incapaz de absorber la demanda de pruebas COVID y de asistencia, lo que lleva consigo que miles de chiclaneros no sepan dónde acudir ni qué hacer y se estén autoconfinando por responsabilidad individual”. Miles de personas “preocupadas por su salud, por no poner en riesgo a los suyos, y sus empleos, ante la incertidumbre de no saber o no poder solicitar una baja laboral”.

 

Por otro lado, “Chiclana es una ciudad en continuo crecimiento y ha incrementado su población en 10.000 habitantes en esta última década. Este crecimiento, sin embargo, no es igual en materia sanitaria y nos encontramos con un déficit de equipamientos que implica que solo tengamos un centro de salud en la zona de La Banda para una población superior a los 35.000 habitantes censados”.

 

Ahí lleva razón. Pero esa carestía es por la ineficacia e ineptitud de los anteriores gobernantes de la Junta, Chaves, Griñán y Díaz, que no construyeron estos centros tan necesarios, sobre todo el que ahora pide con tanta insistencia al nuevo gobierno, cuando durante doce años ni se acordó de él, pero entonces mandaban los suyos y no era cuestión de molestarles. Esa equipación tenía que estar funcionando desde hace once años, no ahora.

 

PIDE LEALTAD QUIEN NO ES LEAL

 

Román sigue con su cantinela habitual, utilizando a los vecinos para esta demanda y no contando que él es el culpable de que no tengamos ya La Cucarela por su pasotismo: “Seguimos sin una respuesta clara por parte de la Junta de Andalucía, que ahora ha anunciado que va a estudiar la situación de Chiclana, aunque sin concretar nada. Aún debe al Consistorio los tres millones de euros de la finalización de las obras y la compra-venta del centro de salud de Los Gallos, cantidad que nos comprometemos a destinar para las obras de La Cucarela”.

 

Ha insistido al presidente andaluz en “el ofrecimiento real y sincero de este Gobierno municipal, a fin de que podamos trabajar de forma conjunta para hacer frente al colapso que soporta la sanidad pública en Chiclana, apostar por la mejora de la atención primaria y la puesta en marcha del importante proyecto del cuarto centro de salud en La Cucarela”.

 

Finalizó diciendo que “si Moreno Bonilla opta por defender los intereses de Andalucía, y por consiguiente de Chiclana, tendrá nuestro apoyo y colaboración sin fisuras, por lo que le hago de nuevo un ofrecimiento sincero de diálogo, lealtad institucional y compromisos por Chiclana y sus vecinos”. Y se quedó tan pancho. El político que menos lealtad institucional ha tenido, se la pide al mandatario de la Junta.