Chiclana conmemoró el 46 aniversario del accidente aéreo ocurrido el 9 de agosto de 1976

Asistieron algunos de los protagonistas, entre ellos, Héctor Suárez, superviviente con solo diez años; Agustín Lucena, José Morán, Antonio Piñero y Antonio Butrón.-

Ayer se celebró en el restaurante El cuartel del mar, un acto muy emotivo en recuerdo del accidente aéreo ocurrido el 9 de agosto de 1976 en nuestro término municipal hace cuarenta y seis años, y en el que fallecieron once personas, salvándose veintiuna. El alma mater de este acto es el escritor e investigador Miguel Gilaranz, que fue el encargado de narrar lo acontecido.

Asistieron el alcalde de Chiclana, José María Román; el coronel jefe de la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil, Jesús Narciso Núñez Calvo, que presidieron esta conmemoración, así como el subdelegado de Defensa en Cádiz, Ángel Javier Umbría, así como representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y varios protagonistas del accidente y rescate posterior, entre ellos el Guardia Civil Héctor Suárez, hijo del sargento mecánico Manuel Suárez y uno de los supervivientes del accidente, que tenía entonces diez años.

Tomó la palabra en primer lugar el regidor, comentando que “recordar acontecimientos históricos como éste siempre es importante y más aún reconocer a las personas que estuvieron ahí para ayudar a los tripulantes de ese avión, entre ellos, Antonio Piñero, actual presidente de Cruz Roja en Chiclana y entonces taxista, los guardias civiles Agustín Lucena y José Morán, y el voluntario de Cruz Roja Antonio Butrón”.

Resaltó también “el magnífico trabajo de Miguel Gilaranz para recopilar lo sucedido aquel día. En Chiclana no hemos sido muy dados a recordar  y reconocer acciones y acontecimientos importantes, pero ese déficit lo estamos cubriendo últimamente en actos en los que venimos a valorar muchas actuaciones que se hacen aquí, una tierra solidaria y comprometida, además de emprendedora y de turismo”.

ACCIDENTE Y RESCATE

Miguel Gilaranz contó que el 9 de agosto de 1976 despegó del aeropuerto militar de Getafe el avión de transporte militar Douglas C-54 del Ala número 35 de Getafe, con destino a la base militar de Gando, en Gran Canaria, con personal militar y familiares, en un vuelo rutinario denominado estafeta, que únicamente pueden hacer uso de él militares, familiares directos o viajar acompañado de un militar.

El vuelo 352-11 despegó de Getafe con escala en la Base Militar Conjunta de Morón de la Frontera en Sevilla, donde aterriza y despega sin incidente alguno. Sin embargo, 20 minutos después del despegue, concretamente a las 12,09 horas, debe realizar un aterrizaje forzoso en la zona denominada Corbacho Chico, en la finca Las Laderas, en el término municipal de Chiclana.

Una vez notificado el accidente, se movilizaron todas las dotaciones disponibles de Guardia Civil, Policía Local y bomberos de los municipios más cercanos, muy limitadas entonces, llegando a movilizar a los servicios contra incendios de la Marina de Guerra de la base naval de Rota.  

El primero en llegar al lugar del siniestro fue el guardia civil chiclanero Agustín Lucena Butrón, que llegó con su moto, presente en el acto y que tenía entonces 22 años. Por su actuación fue condecorado el 8 de octubre de 1976 con la Medalla al Mérito Aeronáutico con distintivo blanco, al igual que su compañero José Morán, también presente.

HÉROES

En las tareas de rescate y evacuación participaron también algunos vecinos de Chiclana, como el entonces joven taxista y hoy presidente local de Cruz Roja, Antonio Piñero Lema, y Antonio Butrón Cebada, también presentes en el acto. En el avión viajaban 31 personas, incluidos los tripulantes, entre ellas varias familias al completo y ocho niños, algunos de corta edad. Sobrevivieron 20 personas, incluidos 4 menores.

Por su parte, Jesús Narciso Núñez, coronel jefe de la Comandancia de Cádiz de la Guardia Civil, reconoció “la gesta de personas como Agustín Lucena, Pepe Morán o Antonio Piñero y Antonio Butrón, que rápidamente estuvieron en el lugar de la tragedia aérea más importante en la historia de la provincia de Cádiz”.

Así mismo, destacó el caso del pequeño Héctor Suárez, superviviente del accidente con diez años y al que le ha trasladado su afecto: “Todos tenemos capítulos en la vida y hoy Héctor cierra una puerta, tras escuchar la historia que vivió hace 46 años”.

Finalmente, Héctor Suárez mostró su ilusión y agradecimiento “por participar en este acto, en el que cierro una etapa que siempre llevo dentro. Agradecer hoy a todas las personas que estuvieron allí en esos momentos difíciles, ayudando para salvar vidas”.