Juan Carmona, treinta años formando personas a través del kárate
En septiembre de 1986 un joven Juan Carmona comenzaba a dar sus clases de kárate en el Polideportivo Santa Ana. Tenía 25 años y llevaba ya diez practicándolo con Francisco Rivero. Se fue a Cádiz y él asumió la enorme responsabilidad de seguir con las clases.
Juan Carmona se encontró de pronto con trescientos alumnos y lista de espera: “Entonces no había muchas modalidades deportivas, tenis, fútbol sala, baloncesto, balonmano y poco más. Y un solo pabellón para practicarlos”. Pasaron algunos años y le dijeron que había que regular la situación y que debía pagar un alquiler.
“El concejal de Deportes era Juan Antonio Benítez. Me dijo que me diera de alta como empresa, que se licitaría la concesión y que me presentara. Le comenté que llevaba muchos años y que merecía un respeto, por lo que mi mujer y yo decidimos independizarnos” señala Carmona.
Se fueron a la calle Blas Infante y montaron su primer gimnasio. Los alumnos se fueron con él. Estuvo diez años. En 2006 se fue al gimnasio Novo Sport, donde estuvo cinco años.
En 2011 se instaló en la Avenida de Portugal, donde actualmente está su dojo (gimnasio). Tiene 110 alumnos y oferta otras actividades paralelas como kravmaga (defensa personal para funcionarios, policías o de seguridad) impartida por Luis Gómez, campeón del mundo de full contact.
BUENA TERAPIA PARA LA SALUD
También dan aikido, que es un arte marcial japonés tradicional, siendo Mariano García (5º dan de la AIKIKAI) el que da las clases. En total hay unos ciento cincuenta alumnos. Carmona siempre se ha distinguido por el trato que da a los niños: “Se acercan a mi dojo porque se ha corrido la voz de cómo los trato, pues estoy especializado en kárate infantil”. Entre sus alumnos ha tenido pequeños con síndrome de asperger o de Down.
“Aquí enseño la parte formativa del kárate, no la competitiva” dice Juan. Cuenta un caso concreto con un alumno: “José María venía rechazado de muchas actividades deportivas. Tiene síndrome de Down. Casi no andaba. Al poco tiempo consiguió ponerse de pie, saltar y hacer kárate. Cuando lo llevamos al programa Senderos de gloria de Canal Sur, no se podía mover, pero en cuanto se ponía el kimono era otro, se transformaba. Se acordaba de los 47 movimientos de la kata”.
Asegura Carmona que el kárate es “una buena terapia para la salud, cuando tienes problemas de espalda, cifosis (columna) o lordosis (problemas lumbares), mejora la forma de andar de los que caminan con los pies hacia fuera o hacia dentro”. No es algo superficial, “es mucho más que mover brazos y piernas”.“EL KÁRATE ES UN ARTE, UNA FORMA DE VIDA”
Los niños hasta que no llegan a tener el cinturón azul, a los diez años aproximadamente, no empiezan a practicar kumite (combate): “Les enseñamos técnicas básicas elementales para el control del cuerpo y que lo conozcan. La metodología de enseñanza es muy científica, hablamos de la dinámica corporal, cómo usar las fuerzas internas y externas, etc. No enseñamos lo que hay que hacer en la calle, sino para crear personas efectivas y no técnicas efectivas. Si hay más personas efectivas, va en beneficio de la sociedad”.
En 1992 se creó la JKA y comenzaron a participar. Se dieron de alta con la Asociación Nacional de Kárate en Japón. Son la JKASKTEspaña, imparten cursos formativos y de competición del karatedo: “Para nosotros el kárate no es un deporte, sino un arte por la cultura, respeto y educación que se transmite. En Japón no se considera deporte, por eso existe el kárate deportivo y el nuestro como forma de vida”.
Reseña Carmona que “se considera como un desarrollo personal, para mejorar como individuo y ser útil en la sociedad. No tenemos fines tangibles, no se practica para ganar dinero o competir por competir”.
Practicar el kárate de esta forma consigue que con los años estés mejor físicamente, “porque el estado mental y físico cambia, la práctica es más espiritual que física y técnica. El espíritu se mueve por ti sin que sepas cómo”. En cambio, los que lo practican como deporte, sólo podrán hacerlo hasta una determinada edad.
APRENDER Y RENOVARSE CONTINUAMENTE
Afirma Carmona que “tenemos que ser psicólogos, investigadores, creativos, aprendiendo y renovándose continuamente, los tiempos cambian muy deprisa”. En octubre estuvo en Japón para un curso de actualización y el examen de 6º dan, que superó y recibió su distinción. Para lograr el séptimo deberá esperar 7 años.
Comentó así mismo que en ese país el kárate lo entienden como cultura y en España “debería ser una asignatura obligatoria en Secundaria”. Su asociación tiene 110 países miembros y más de 42 millones de afiliados en el mundo. Desde 1993 están organizando en Chiclana casi todos los eventos, “por lo que le pedimos al concejal de Deportes que tenga en cuenta las actividades realizadas aquí en 20 años, siendo un referente en instalaciones y buen trato recibido”.
PIDEN EL MISMO TRATO QUE LOS DEMÁS CLUBES
Sin embargo, hay desencanto en la asociación: “Hemos dejado unos beneficios en la ciudad de 300.000 euros anuales, hemos realizado campeonatos de España, cursos internacionales con maestros japoneses, dándole una imagen a Chiclana y elevando el nivel deportivo, visita de muchos clubes con sus miembros para las competiciones y siempre se nos ayudó”.
Ahora, por el contrario, “en los dos últimos años la concejalía de Deportes, con su gestor al frente, nos cobra un canon por utilizar las instalaciones deportivas, sin tener en cuenta el beneficio que dejamos y siendo sin fines lucrativos, por lo que pedimos que se firme un convenio con el Ayuntamiento para estos cursos puntuales”. Hay clubes que no pagan las instalaciones que usan, “¿por qué tenemos que hacerlo nosotros? Casi todos cobran a los alumnos una cuota, queremos el mismo trato porque, además, traemos beneficios a la ciudad”.
En 2017 se irán a San Fernando por este motivo, ya que les ceden el pabellón gratuitamente: “Ésta es una crítica constructiva –resalta Carmona-. Vinieron 24 países y dejaron 330.000 euros en unos pocos días y nos cobran 300 euros por dos días de uso. Hay actividades puntuales que el Ayuntamiento no debe cobrar y si lo hace, que sea a todos por igual, no solo a nosotros”.
PACO LÓPEZ
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