Vecinos de la calle Corvina piden el cese inmediato de unas obras que no tienen licencia

 

Lo han denunciado en Urbanismo, que envió a la Policía Local, pero continúan los trabajos con total impunidad, por lo que están recogiendo firmas para su paralización.-

 

Vecinos de la calle Corvina se han movilizado para que el Ayuntamiento, concretamente la concejalía de Urbanismo que dirige Ana González, que es la responsable en este asunto, paralice de inmediato las obras que se están llevando a cabo en el número 18, con la intención de hacer diez apartamentos turísticos, careciendo de licencia municipal.

 

Varios de estos residentes lo han denunciado en dicha delegación hace varias semanas y también recientemente, sin que González o sus funcionarios hayan ordenado el cese de los trabajos. Además de carecer del permiso legal, esa zona está catalogada en el actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) como residencial, por lo que en esa parcela solo se puede edificar una vivienda normal, no así apartamentos turísticos, centros comerciales, restaurantes, etc.

 

Toda obra debe tener un cartel donde explica lo que se va a hacer, el plazo de ejecución, nombre del arquitecto, de la empresa promotora, la constructora, aparejador, etc., sin faltar el permiso municipal. Aquí no hay cartel alguno ni información sobre lo que están haciendo.

 

El trabajo se está haciendo a marchas forzadas para tenerlo terminado lo más pronto posible, lo que ha llevado a los vecinos a movilizarse. Hace unas tres semanas uno de ellos se personó en Urbanismo, contando lo que estaba pasando. Poco después, dos policías locales se acercaron hasta este lugar, comprobando lo denunciado, pero desde ese día no han vuelto a aparecer por allí ni han precintado las obras, que siguen a buen ritmo, como pudimos ver esta mañana.

 

LAMENTABLE ACTUACIÓN DE URBANISMO

 

Esa parcela tenía muchos pinos, que han sido talados impunemente, dejando unos pocos. Esta salvajada medioambiental también ha indignado a los habitantes de la calle. Los apartamentos que están construyendo la ocupan casi toda, por lo que han tenido que cortarlos para poder edificar. Además, parece que van a hacer, si el Consistorio no lo impide, tres plantas, con su ascensor incluido, así como una piscina, de ahí las prisas de los trabajadores para terminar cuanto antes.

 

Para hacer estos apartamentos han aprovechado la pandemia, confiando en que no llamarían la atención, pero no contaban con los vecinos, que desde el primer momento se han opuesto a esta ilegalidad. Han contratado un reconocido abogado local, que está investigando este escándalo urbanístico, encontrándose con que carece de licencia de Urbanismo como afirman sus ahora clientes.

 

El Ayuntamiento lo sabe, la edila de Urbanismo lo sabe, la Policía Local también, pero nadie para nada y las obras siguen adelante. Además del vecino que dio cuenta de la construcción de estas casas, que motivó la presencia de los agentes policiales, otro se acercó a Urbanismo hace un par de días, pidiendo información. La funcionaria que le atendió le dijo que no podían darla por la Ley de Protección de Datos, cuando cualquier ciudadano tiene derecho a ésta, al ser públicos.

 

La empleada municipal llamó a –teóricamente- un arquitecto municipal, que según el denunciante, “tenía poca idea de lo que le hablaba, dando rodeos y diciéndome que hiciera un escrito solicitando la información, que hice, pero que no era necesario”. Parece más una forma de dilatar en el tiempo la situación, porque tienen un plazo para responder, si lo hacen, y en ese tiempo la obra estará casi terminada.

 

PROLIFERACIÓN DE VIVIENDAS ILEGALES

 

Otra particularidad de esa zona según el PGOU es que el índice de edificabilidad es, al parecer, del 0,35%, pero llega al 50% lo que llevan hecho ya, que previendo que puedan hacer otra planta más, sería mucho más alta. Un vecino colindante ha visto como de pronto se vivienda ha sido tapada por estos apartamentos, perdiendo también la intimidad de la que disfrutaba.

 

La calle Corvina está detrás del restaurante Manguita de la carretera de La Barrosa. Es una vía sin salida y es justamente al final de ésta donde se están haciendo los apartamentos ilegales. Un lugar apartado, difícil de ver, pero que sus residentes se están encargando de hacerlo visible y acabar con esas obras. Ya han empezado a recoger firmas para entregarlas en la concejalía de Urbanismo. Por cierto, los operarios trabajan sin medidas de seguridad como pudimos apreciar, Por no llevar ni se ponen un casco.

 

En los últimos meses ha proliferado en Chiclana la construcción de viviendas ilegales a lo largo del término municipal. Días pasados Toniza-Ecologistas en Acción denunciaba las parcelaciones ilegales que se están llevando a cabo, con la consiguiente edificación. La concejala de Urbanismo no ha dicho nada al respecto, ya que está muy ocupada en dar la mayor cantidad de licencias urbanísticas antes de que reciban el fallo del Tribunal Supremo anulando el PGOU por cuarta o quinta vez.

 

A ver si la concejala actúa como debe y ordena el precinto de estas obras ilegales de forma inmediata, en vez de seguir haciendo oídos sordos a las denuncias vecinales. Lo de estos apartamentos es de vergüenza, como la actuación de esta delegación, poniendo trabas a los ciudadanos en vez de solucionar un grave problema que tienen.