ESAS COSAS QUE TIENEN LOS YANKEES
Miguel Angel Bolaños [colaborador]
Una niña de 12 años escribe en el pupitre. Todos lo hemos hecho alguna vez. Que si Manolita estuvo aquĂ, que si mis amigas son requeteguays, que si Pepito me quiere o no... Da igual. Chiquilladas. Tontunas que se repiten a diario en toda escuela, en toda aula, en todo pupitre del mundo mundial. Una niña de 12 años escribe en su pupitre y no pasa nada... menos en Estados Unidos, porque en ese paĂs, los GEOS de allĂ (los SWAT vulgo hombres de Harrelson de toda la vida de Dios), entran como elefante en una cacharrerĂa, maniatan a la dĂscola estudiante, se la llevan esposada ante la cara de patĂ© de foie que ponen sus amiguitos por la escenita de los polis
... y se la llevan a una comisarĂa (el 12th Precinct o algo asĂ, que yo lo he visto en Loca academia de policĂa) y la encadenan a unos barrotes durante un par de horas. Normal que la familia de la pequeñuela pida ahora un millĂłn de pavos por el maltrato psicolĂłgico causado a la estudiante. Pobre.
“Ha sido un error”, dijeron al unĂsono un poli de los chungos y el ‘dire’ del instituto. No sabemos quiĂ©n más tonto: el madero o el chusma del señor Belding (o como se llame el director), porque para más inri, la tinta del boli con el que la nena pintĂł la mesita era de las que salĂa bien. La limpiadora de la elementary school, una chicana de nombre Margarita (ficticio, por supuesto, porque queremos mantener su anonimato), dijo que las “salvajes” pintadas habĂan sido efectuadas con Bic Naranja, que escribe fino... Si hubiese sido con Bic Cristal, la hubiĂ©semos cagado. Afortunadamente, in god we trust... Dios estuvo de parte de la chavala, que por cierto, se llama Alexa González. Por si no han notado el pequeño detalle, es latina... y ¡con rasgos indĂgenas! Y eso en Queens (New York City), parece que no está muy bien visto... Nada más hay que ver en quĂ© puesto de la jerarquĂa está Margarita... la limpiadora.
Como no habĂamos tenido suficientes desatinos, despuĂ©s de estar encadenada en una lĂşgubre (para los de la LOGSE, Ăłscura, tĂ©trica), sala de detenciones, a Alexa se la llevaron a la Corte de Familia donde le impusieron ocho horas de trabajo comunitario, además de tener que redactar ¡oh, que divulgativo!, un ensayo sobre las experiencias aprendidas de su mefistofĂ©lica travesura.
La nena no se ha repuesto del susto. En estos momentos está en conversaciones con los bomberos catalanes confundidos con etarras y con el Dioni para ver si crean una asociaciĂłn de damnificados por trato policial vejatorio (el Dioni dice que en comisarĂa fue donde perdiĂł el pelo y donde le pusieron el ojo mirando a Cuenca).
Pero lo de Alexa tiene precedentes. En otro estado de los Yunaited Esteits, un joven alocado escribiĂł OK en su mesa y le faltĂł el canto de un centavo para ir al parque temático Guantánamo MĂtico a contarle cuentos a los islamistas antes de dormir.
Y todo esto, amigo lector, pasa en un paĂs donde no les importa sacar asesinatos por la tele a todas horas... Las tontunas de los yankees. De momento, la pequeña González ha comentado que por si acaso le dan el milloncejo de machacantes, no pintará ningĂşna carita feliz en su escritorio...
Una niña de 12 años escribe en el pupitre. Todos lo hemos hecho alguna vez. Que si Manolita estuvo aquĂ, que si mis amigas son requeteguays, que si Pepito me quiere o no... Da igual. Chiquilladas. Tontunas que se repiten a diario en toda escuela, en toda aula, en todo pupitre del mundo mundial. Una niña de 12 años escribe en su pupitre y no pasa nada... menos en Estados Unidos, porque en ese paĂs, los GEOS de allĂ (los SWAT vulgo hombres de Harrelson de toda la vida de Dios), entran como elefante en una cacharrerĂa, maniatan a la dĂscola estudiante, se la llevan esposada ante la cara de patĂ© de foie que ponen sus amiguitos por la escenita de los polis
... y se la llevan a una comisarĂa (el 12th Precinct o algo asĂ, que yo lo he visto en Loca academia de policĂa) y la encadenan a unos barrotes durante un par de horas. Normal que la familia de la pequeñuela pida ahora un millĂłn de pavos por el maltrato psicolĂłgico causado a la estudiante. Pobre.
“Ha sido un error”, dijeron al unĂsono un poli de los chungos y el ‘dire’ del instituto. No sabemos quiĂ©n más tonto: el madero o el chusma del señor Belding (o como se llame el director), porque para más inri, la tinta del boli con el que la nena pintĂł la mesita era de las que salĂa bien. La limpiadora de la elementary school, una chicana de nombre Margarita (ficticio, por supuesto, porque queremos mantener su anonimato), dijo que las “salvajes” pintadas habĂan sido efectuadas con Bic Naranja, que escribe fino... Si hubiese sido con Bic Cristal, la hubiĂ©semos cagado. Afortunadamente, in god we trust... Dios estuvo de parte de la chavala, que por cierto, se llama Alexa González. Por si no han notado el pequeño detalle, es latina... y ¡con rasgos indĂgenas! Y eso en Queens (New York City), parece que no está muy bien visto... Nada más hay que ver en quĂ© puesto de la jerarquĂa está Margarita... la limpiadora.
Como no habĂamos tenido suficientes desatinos, despuĂ©s de estar encadenada en una lĂşgubre (para los de la LOGSE, Ăłscura, tĂ©trica), sala de detenciones, a Alexa se la llevaron a la Corte de Familia donde le impusieron ocho horas de trabajo comunitario, además de tener que redactar ¡oh, que divulgativo!, un ensayo sobre las experiencias aprendidas de su mefistofĂ©lica travesura.
La nena no se ha repuesto del susto. En estos momentos está en conversaciones con los bomberos catalanes confundidos con etarras y con el Dioni para ver si crean una asociaciĂłn de damnificados por trato policial vejatorio (el Dioni dice que en comisarĂa fue donde perdiĂł el pelo y donde le pusieron el ojo mirando a Cuenca).
Pero lo de Alexa tiene precedentes. En otro estado de los Yunaited Esteits, un joven alocado escribiĂł OK en su mesa y le faltĂł el canto de un centavo para ir al parque temático Guantánamo MĂtico a contarle cuentos a los islamistas antes de dormir.
Y todo esto, amigo lector, pasa en un paĂs donde no les importa sacar asesinatos por la tele a todas horas... Las tontunas de los yankees. De momento, la pequeña González ha comentado que por si acaso le dan el milloncejo de machacantes, no pintará ningĂşna carita feliz en su escritorio...
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