El pleno de julio dispondrá el pago del justiprecio a Costas, culminando el proceso de Sancti-Petri

Casi 900 millones de las antiguas pesetas nos costará la concesión por treinta años del poblado

El pleno ordinario del mes de julio, que tendrá lugar el jueves día 29, aprobará una modificación de créditos para abonar a la Dirección General de Costas los 207.000 euros de justiprecio que son precisos para hacerse con la concesión del poblado de Sancti Petri. El coste de esta concesión asciende a casi 900 millones de pesetas, ya que a los anteriores propietarios les entregaron 850 millones para que no litigaran por el poblado, ya que el derecho de reversión estaba a su favor.


José María Román, alcalde de Chiclana, anunció ayer que en el pleno de julio, a celebrar el próximo día 29, aprobará una modificación de créditos para abonar a Costas una cantidad superior a 200.000 euros (34 millones de ptas.) para que este organismo nos dé una concesión del poblado de Sancti-Petri por treinta años, prorrogables. Como es habitual, lo ha vendido como una batalla ganada, proclamando que la península será de Chiclana, cuando la realidad es que seguirá siendo del Estado.

El coste para algo tan nimio como esto asciende a cerca de 900 millones de las antiguas pesetas, para entendernos mejor, 850 que le regalaron a los antiguos propietarios por los derechos de reversión, para que éstos no continuasen con el proceso legal abierto, que habían ganado en varias ocasiones y que había visos de que volvieran a hacerlo.

Lo grave de este asunto es que quien tendría que haber litigado en realidad con esos propietarios era el propio Estado al haber sido declarada la zona como marítimo terrestre en vez del Ayuntamiento, porque la entrega de esa enorme cantidad de millones no servirían para que el poblado fuera de Chiclana.

Ya hace años dijimos que lo mejor que podía pasar es que Costas declarase de esta forma la zona en que se encuentra y que una vez arreglado el problema con sus anteriores dueños le diera una concesión a nuestro Consistorio. De esta manera, en caso de tener que abonar una cantidad, que era seguro porque así lo estipula la ley, sería el Estado el que debería entregarla y no el Ayuntamiento de Chiclana, con lo que podríamos tener dicha concesión de forma gratuita o casi, ya que abonando esos 200.000 euros era suficiente.

PROCESO POCO CLARO

Sin embargo, nuestros dirigentes, con Manuel Jiménez Barrios como alcalde y Román como negociador a la cabeza, fueron por otro camino y dieron a los propietarios anteriores una cantidad de millones que ni en sueños pudieron pensar que recibirían, porque la cifra de la que Jiménez Barrios habló siempre fue de 400 millones de pesetas, menos de la mitad de la que después les entregaron a cambio de casi nada.

Si Sancti-Petri fuera propiedad municipal de por vida esos millones estarían bien invertidos, pero al no ser así lo único que ha pasado es que los antiguos dueños dieron un pelotazo importante con la complicidad del PSOE de Chiclana. La pregunta es ¿por qué?

Hay que recordar que de esa cifra (850 millones de ptas.) 350 millones los dio al Ayuntamiento el promotor inmobiliario Jesús Martínez a cambio de que le recalificaran unos terrenos de Costa Sancti-Petri, con complejo hotelero incluido, que fue cambiado a chalés, logrando también sustanciosos beneficios económicos.

José María Román se congratuló “del final de este prolongado capítulo de la historia de Chiclana, que ha tenido finalmente una terminación feliz”. “Se trata –dijo- del último escollo que teníamos para que un lugar tan arraigado en nuestra historia pasara a ser municipal, en este caso, con el otorgamiento de una concesión de 30 años, prorrogable”. Él mismo se contradice. Si es una concesión por 30 años no es municipal.

Ahora sólo falta que entreguen ese dinero, que presenten el plan sobre lo que se pretende hacer allí y que no haya problemas para poderlo llevar a cabo. Y, por supuesto, que no tarden otros treinta años en terminarlo.