Los parados de Chiclana se quedaron en casa o en la playa y no acudieron a la manifestación por el empleo

Alrededor de ciento cincuenta personas pidieron un trabajo digno al alcalde y a Zapatero

Que Chiclana es una ciudad apática es algo que ya se sabía, pero que de casi 12000 parados que tenemos actualmente sólo ciento cincuenta se manifestaran en defensa del empleo por las calles de Chiclana dice muy poco en su favor. Quizás, como dijo alguien ayer, muchos de ellos estuvieran haciendo chapuzas a esa hora, aunque la inmensa mayoría prefirió quedarse en casa o ir a la playa.

No es normal que a una manifestación a favor del empleo sólo vayan ciento cincuenta personas, sobre todo cuando Chiclana tiene el dudoso honor de haber duplicado el paro en un año y de que se hayan cerrado numerosas empresas en ese tiempo. Ahora hay un grupo de trabajadores de la empresa Ocydis encerrado en la iglesia de San Sebastián y cada día es ya habitual que una empresa o comercio cierre sus puertas.

Lo curioso de esta manifestación es que tampoco acudieran los sindicatos mayoritarios como UGT o CCOO, aunque viendo el servilismo que ambos tienen al PSOE se puede entender, sobre todo los primeros, ya que su máximo representante es miembro de la ejecutiva socialista de Chiclana. Con este “ejemplo de imparcialidad” se comprende que esta central sindical se quedara en su casita en vez de acudir a la manifestación por el empleo.

Comisiones Obreras tampoco estuvo presente, aunque sí lo hizo Juan Molina, miembro de este sindicato pero perteneciente a los funcionarios municipales. Una vergüenza. Sólo la CGT dio la cara una vez más. Tampoco apareció por allí Autonomía Obrera. Ni el PSOE, los representantes del PCA o IU que ahora son los mismos y que defendieron a los funcionarios ante la bajada de sueldo, pero que a los parados normales, muchos de ellos de larga duración y en situaciones críticas, no mostraron apoyo alguno.

Son las cosas de los pactos y del servilismo, como el de Polanco y sus cuatro amigos del PSA, todos colocados como cargos de confianza y que tienen que reverenciar al alcalde del paro, el que más parados tiene que asumir y el que menos ciudadanos ha colocado durante su mandato (descontando a los del partido, claro, que esos sí que encuentran trabajo rápidamente).

Tampoco estuvo el PA como partido pero sí su concejal Manolo Guerrero a título personal. Los andalucistas, que tienen prohibido atacar a Román o a cualquier líder socialista, demostraron una vez más lo poco que le interesan los trabajadores. Que partidos que están en la Corporación no acudieran a esta cita por el empleo deja claro que el único trabajo que les importa es el suyo y al resto de ciudadanos que les den por donde les quepa.

"ROMÁN, RUINA, TE VA A VOTAR TU PRIMA"

Tampoco se vieron a los de la plataforma famosa del “Chiclana se Hunde”, la mayoría colocados tras aquella protesta que le montaron al cuatripartito a los seis meses de llegar a la alcaldía. Entonces la ciudad estaba a punto de hundirse, ahora, dos años más tarde, con el PSOE en el poder y siete mil parados más que entonces, no dan señales de vida. Algunos ilusos pensaron que llevarían sus tractores y palas como entonces, pero está claro que a ellos lo del desempleo que les preocupa es el suyo y ya están colocados.

Unidos por Chiclana sí asistió, así como miembros del Partido Popular. Del resto, mejor no hablar. Entre las consignas que se dijeron destacan “Román, ruina, te va a votar tu prima”, “Trabajo sí, limosnas no” o “Román y Zapatero, dimisión”.

Al finalizar el acto en la Plaza de las Bodegas leyeron un comunicado en el que resaltaban la mala situación que están atravesando, pidiendo al Ayuntamiento que cree empleo de verdad, no haciendo propaganda falsa de ello con la colocación de 33 personas en feria en los aparcamientos o los 40 de la playa, también de lo mismo y, curiosamente, casi los mismos de feria.

Se da la paradoja de que el Ayuntamiento, a través de Servicios Sociales, anunció a bombo y platillo lo de estos trabajadores, cuando en realidad el Consistorio no los contrata, ni les da de alta en la Seguridad Social, el dinero que reciben es dinero negro y no consta en ningún lugar como cobrado. Según los parados y la CGT, “es una vergüenza que el propio Ayuntamiento fomente el empleo ilegal”.