Varios miembros del comité local del PSOE dejan sus cargos descontentos con la forma de actuar de José Mª Román, que se empieza a quedar solo

Pedro Quiñones, secretario de Cultura e Ideas y uno de los pesos pesados del socialismo chiclanero, tiró la toalla

Las aguas bajan revueltas en el PSOE desde hace bastante tiempo aunque en las últimas semanas se han vuelto más turbias. A nadie se le escapa que el presidente de los socialistas chiclaneros y actual alcalde, José María Román, no cae bien a una buena parte de su partido y ello se ha hecho evidente con la marcha de varios miembros del comité. La más llamativa es la de Pedro Quiñones, responsable de Cultura e Ideas y una de las personas más relevantes del partido en nuestra localidad, del que es miembro desde 1974. (FOTOS: Román, Pedro Quiñones y equipo de gobierno).

En septiembre, previsiblemente, el PSOE dará a conocer el candidato a la alcaldía para 2011 y según todas las quinielas parece que repetirá José María Román, un hombre que tiene enfrentados a los socialistas chiclaneros desde hace tiempo y que no deja que otros militantes cojan las riendas y den un cambio al partido, que lo necesita como el comer ya que se ha anquilosado de una forma preocupante y ha perdido la confianza de los ciudadanos tras 30 años en el poder.

El malestar es manifiesto y cada vez son más las críticas hacia su gestión. El trabajo que está haciendo no convence a nadie por mucha propaganda que hagan y muchas piedras que ponga en verano. En el PSOE llevan tiempo pidiendo una renovación profunda, pero Román y su guardia de corps no lo permiten. El presidente y alcalde se ha rodeado de una serie de personas que le apoyan y protegen contra los críticos como si les fuera la vida en ello.

Román no le cae bien a varios pesos pesados del partido como Sebastián Saucedo o José Mier, y tampoco cuenta con el apoyo de Joaquín Muriano, que se postulaba como la alternativa más creíble, pero que al final, con los líos del Barceló y Tartessus, se desinfló. Muriano y Román no se llevan, y al regidor le sucede lo mismo con muchos más, algunos de ellos del comité local, que ya han empezado a abandonar la nave ante la intransigencia de éste.

ESPANTADA DE PEDRO QUIÑONES

Varios miembros del citado comité ya no aguantan más y se han marchado y otros están en la misma tesitura y no se descarta que también se vayan próximamente. El abandono más llamativo es el de Pedro Quiñones, afiliado al PSOE desde 1974 y uno de los que más luchó en nuestra localidad junto a José Antonio Gómez Periñán para que el partido se rehiciera tras varias décadas de dictadura. El hasta hace poco secretario de Cultura e Ideas no ha podido más y se ha ido a su casa.

El PSOE parece un coto cerrado, la Casa del Pueblo no es tal y hay militantes que ni la pisan por no encontrarse a Román y a los que le apoyan. En las últimas semanas el presidente de los socialistas no ha dejado de aparecer en actos de todo tipo, incluso estando de vacaciones, para dar una imagen de trabajo.

Su auto propaganda de cara a las elecciones le ha llevado a inaugurar el museo sin políticos de peso de la Junta o del gobierno central y a traer a su hermano y algunos políticos provinciales como apoyo, para postularse como candidato.

SIN APOYOS

Cada vez es más notorio que Román no cuenta con el apoyo de la ejecutiva provincial ni con la regional y las quejas de los militantes y especialmente de los miembros del comité local son mayores cada día que pasa. Recuperar la alcaldía no le ha servido para acallar las críticas ni la desconfianza, ya que lo realizado hasta ahora deja bastante que desear.

Además, la crisis y el aumento del paro desde que volvieron al poder, que casi se ha triplicado en los dos años que lleva gobernando Román con Polanco y Nadine Fernández, no es un buen aval para ser el candidato socialista.

El mayor problema para los socialistas es que ya no tienen tiempo para poner a alguien en su lugar con las garantías suficientes para no perder las elecciones y de forma aplastante, que es lo que parece que va a suceder si Román encabeza la lista del PSOE.

Así mismo, tampoco tiene un equipo de garantías en el que apoyarse. La mayoría de sus concejales tienen mala imagen entre la ciudadanía y los que la tienen buena no se llevan bien con Román.

O PASO ATRÁS DE ROMÁN O DEBACLE

El Partido Popular se está frotando las manos pensando en José María Román como rival de Ernesto Marín. Lo mismo le pasa a otras formaciones, que esta vez rondarán la decena si al final se presentan las previstas. De todas formas, los populares no deben confiarse, lo mismo que José Pedro Butrón y Unidos por Chiclana, los máximos candidatos a cosechar concejales al margen del PSOE. El Partido Vecinal Regionalista, recientemente creado, es una incógnita, aunque lo más lógico es que tengan un fuerte apoyo.

En cuanto al PSOE, lo tiene muy crudo, el tiempo se le ha echado encima y es tarde para promocionar a otro candidato/a que pueda hacerles recuperar votos, por eso el enfrentamiento dentro del propio comité que ha llevado a la marcha de cuatro o cinco de sus miembros.

Los próximos días serán cruciales para los socialistas. Román está buscando apoyos fuera de Chiclana porque aquí lo tiene difícil. Por lo que se vislumbra, o Román o Manuela Moreno. Otras candidaturas no parecen factibles. Y que el alcalde y sus concejales arrojen la toalla a favor de otra alternativa, tampoco parece posible.

Claro que en política puede pasar de todo, hasta que Román dé un paso atrás y se vaya, aunque conociéndole, no creemos que se produzca. Pudo haberlo hecho cuando perdió la mayoría y no lo hizo.