El PSOE incumple otra de sus promesas: el Defensor del Ciudadano

Se presentaron siete candidatos, pero el preferido por los socialistas no contaría con los votos necesarios

El PSOE vuelve a incumplir una de sus promesas, esta vez el nombramiento del Defensor del Ciudadano. Hace justo un año los socialistas hacían pública la noticia de que se habían presentado siete personas para ocupar esta, sin retribución, “que pondrá en marcha el equipo de gobierno”. Un año más tarde ese cargo sigue sin nombrarse y lo que es peor, ante el más absoluto de los silencios, porque no han dicho nada en este tiempo, ni a favor ni en contra, esperando que nos olvidáramos de su promesa. (FOTO: Román sigue dando el cante, prometiendo y no cumpliendo).

Decía el PSOE municipal hace doce meses que “técnicos municipales estudian ya la documentación presentada por los aspirantes, que deben reunir requisitos como ser de nacionalidad española; residir y estar censado en Chiclana; no tener antecedentes penales; no pertenecer a ningún partido político ni sindicato y no tener ninguna relación contractual con el Ayuntamiento. Una vez analizada la información que ha sido remitida al Consistorio, y si se encontrase algún defecto formal, se dará un plazo de 10 días para que se procediera a su subsanación”.

Pues bien, nada se sabe del trabajo de esos técnicos, si todos los candidatos reunían o no los requisitos requeridos, qué ha pasado con éstos, etc. Decía también la nota de prensa que cuando ya se dispongan de las candidaturas válidas, “se trasladarán a la junta local de portavoces, donde los representantes de cada grupo político de la Corporación (PSOE, PP, IU, PA y PSA), intentarán llegar a un consenso sobre la persona que ocupará el cargo”.

“La elección de la persona que se convertirá en el nuevo defensor del ciudadano requerirá del voto afirmativo de 16 de los 25 concejales que componen el pleno. El defensor del ciudadano será una figura que prestará atención directa al ciudadano, y cuya oficina estará ubicada en la primera planta del Mercado de Abastos (lugar destinado a sedes municipales), junto a la oficina de la OMIC. Contará con la asistencia de un auxiliar administrativo”.

En la falta de consenso es donde no ha habido acuerdo, aunque siempre extraoficialmente, porque el PSOE nunca ha reunido a los portavoces de los grupos municipales. Se ha dedicado a tantear el nombre que ellos proponían, un antiguo concejal y sindicalista, otrora opositor y ahora firme defensor de los socialistas que, como era de esperar, no contaba con el beneplácito de los partidos de la oposición.

El PSOE sólo cuenta con trece votos, los once suyos y los de las dos edilas consortes, pero necesita tres más y esos no los va a conseguir, porque ni el PP, ni el PA, ni Butrón y Blanco van a dar su apoyo al candidato socialista. Hay otro candidato mucho mejor, pero a los socialistas no les gusta porque no es de su cuerda y eso, no lo olvidemos, es lo único que les interesa, ya que elegir a un verdadero defensor del ciudadano les daría muchos dolores de cabeza y no está Román para muchos trotes con lo que ya tiene encima.

Esta figura es una patraña más de las muchas a los que los socialistas nos tienen acostumbrados tras treinta años en el gobierno de esta ciudad. Pero no es la única. En próximas semanas iremos analizando una a una las que nos han querido colar con pactos de relanzamiento y programas electorales.

Esas ventas de humo, que tanto les molesta que les recuerden, son ciertas, sus incumplimientos, también. Para lo que queda de legislatura ya no hará nada para nombrarlo, porque perdería la votación y ese revés podría pasarle factura en las urnas. Lo mejor es dejarlo pasar y después de mayo, Dios dirá.

Y los ciudadanos, afortunadamente, ya han despertado del letargo. Hace cuatro años lo demostraron y en mayo le van a dar la puntilla definitiva a un partido que se ha dedicado a colocar a sus amigos en cualquier puesto de las distintas administraciones públicas, a crear una red de clientelismo y sumisión para seguir en el sillón durante tres décadas.