El PVRE critica la competencia por presentar el mejor proyecto para el poblado, “unos para lucimiento electoral y otros imposibles de realizar”

“El uso debe ser para el pueblo y lo que se realice, que esté al alcance de la economía municipal”

El Partido Vecinal Regionalista también ha hablado de Sancti-Petri tras analizar la polémica suscitada con el plan de usos presentado por el Partido Popular y que anteriormente lo han hecho otras formaciones políticas de la localidad. Critica esa “competencia” por presentar el mejor proyecto y se decanta porque sean los chiclaneros los que decidan qué hacer allí, aportando ideas, “ya que no puede ser para cuatro propietarios de yates, sino para que lo disfrutemos todos”. (FOTOS: Este Sancti-Petri jamás volverá).


Manifiesta el Partido Vecinal Regionalista que “observamos la competencia entre partidos por presentar el mejor proyecto para la península de Sancti-Petri. En unos casos más como lucimiento electoral y, además, imposibles de realizar por infinidad de motivos, entre otros, las condiciones del suelo o fondo marino, sus peculiaridades, y caso de pretender cambiarlo sólo con un muro de contención, podría afectar seriamente al medio ambiente y, por supuesto, la vida autóctona del entorno”.

Esto no es un mero problema menor, aún con su importancia, “como la plaza sobre el Iro o la Plaza Mayor, esto es mucho más serio, no sólo por su magnitud, como por el uso que algunos pueden pretender dar a un espacio de vital importancia, un espacio que siempre formó parte de Chiclana, algo que siempre perteneció a los chiclaneros, por mucho que lo “utilizaran” para otras actividades”.

“Sancti-Petri –manifiesta el PVRE- es parte de la vida de Chiclana. Hoy, un Estamento hará una cesión, pero es como decir: Es vuestro hijo, pero no lo quisimos decir”. “No nos extrañaría, que pase por la mente de algún partido, por sus integrantes, conceder el proyecto que presentan a inversores extranjeros –añade-. Eso no sólo sería nefasto para Chiclana, ni sería rentable, ni repercutiría económicamente en nuestra ciudad, por supuesto dudaríamos de cuántos puestos de trabajo quedarían en Chiclana”.

Este partido entiende, que un proyecto de tanta importancia, para un lugar recuperado después de tantos años, “no pueden decidirlo unos pocos concejales, menos aún si su dependencia no es decidida por los vecinos de Chiclana, sino por intereses ajenos”.

QUE LOS VECINOS APORTEN IDEAS

El Partido Vecinal Regionalista pedirá “a todos nuestros convecinos que aporten sus ideas, sus sugerencias, que Sancti-Petri no puede ser para cuatro propietarios de yates, sino para que los niños, los jóvenes, mayores, que todos disfruten de un espacio que pertenece a todos”.

Agrega el PVRE que “nosotros consultaremos con todos los ciudadanos, recibiremos sus ideas, sus propuestas, qué desean que se haga en Sancti-Petri, el uso debe ser para el pueblo y lo que se realice, que esté al alcance de la economía municipal”.

Por ello, “si nuestra presencia en el Ayuntamiento es importante, propondremos nuestro proyecto una vez analizadas las ideas y sugerencias de los vecinos y, si procede, junto con otros proyectos, se haría una consulta pública o referéndum para que todos los chiclaneros digan lo que debe ser Sancti-Petri”.

Asegura el Partido Vecinal que “nunca, la ruptura de lo propio, sus costumbres, su historia, fueron buenos para ningún pueblo, debemos conservar aquello de lo que vivimos, aquello que forma parte de nuestra historia, de lo que debemos sentirnos orgullosos”.

Cualquier proyecto “debe ser para el disfrute de niños, jóvenes, mayores…, todos, sin distinción, incluso para “aquel pueblo turista” que nos visita. La ostentación, sólo es eso”. Para aquellos “que aún lo recuerdan tal como era, y para los más jóvenes que no lo han conocido así, desde este partido os brindamos unas notas de nostalgia sobre Sancti Petri”.

HISTORIA PARA EL RECUERDO

El 23 de abril de 1942 es nombrado alcalde del barrio de Sancti Petri, Rafael Rupoldo Rivera, con lo que se le concedió carácter de pedanía chiclanera. Pérez Lila hizo dos colegios para los hijos de los pescadores, una iglesia, un cine, un bar, la lonja del pescado y otros servicios.

Recuerda un chiclanero que conoció aquellos días: “El agua nos la daban con una ficha. Cada uno era un cubo de agua para todo el día, gratis. Nos la daban de una fuente que había. Años después pusieron agua corriente y se acabó el racionamiento, diez litros al día. El pan no lo vi hasta mediados de los años 50. La vida era dura en el pueblo. El cartero llevaba las cartas y el pan en un carro. Era la fuente de información de lo que pasaba en Chiclana y casi se podría decir que en el mundo”.

“Lo mejor fue el cine –continúa diciendo este chiclanero-, era una vez a la semana, al aire libre, al lado del club, con nuestras banquetas de corcho o de madera a cuestas, la tarde de los domingos. Pero la vida era muy dura, porque lo normal era trabajar doce o catorce horas diarias, los fines de semana y festivos también, aquello era una explotación para enriquecer a unos cuantos ricachones”.

Muchos chiclaneros sufrieron el cierre del poblado, por parte de Sancti-Petri S.A. y, el 30 de agosto del 78 se acordó, en un pleno, darle quince días para que retiraran los candados de las cancelas que impedían el paso a las calles del poblado. El 24 de septiembre, cientos de chiclaneros se encargaron de abrir el citado camino.

Allí se han rodado varias películas, y algunos participaron en ellas como extras. Como ejemplo, “La Niña de la Venta”, con Lola Flores y Manolo Caracol, y también se rodó parte de “Amor Brujo”.

Sancti Petri… es de los chiclaneros.