¿Podemos asumir los gastos políticos de nuestro país?

Javier Bejarano Domínguez (Colaborador)

En primer lugar debo aclarar que mi crítica no responde a la voluntad de ofensa, sino a la libertad de juicio. No recuerdo ahora, quién dijo que le resultaba del todo monstruoso, la forma en que la gente va por ahí criticándote a tus espaldas, por causas que son absoluta y completamente ciertas. Voy a aportar datos y cifras, aunque no ignoro que los mentirosos también usan cifras.

Imaginemos una pirámide en lo que sería la cimentación. Sin aportar cifras, aparecerían: los territorios históricos de Araba, Bizkaia o Guipúzcoa, el Consejo General de Aran, los Concejos de Navarra, los Cabildos Insulares de Canarias, los Concejos Insulares de Mallorca, Menorca o Ibiza, y así un largo etc. Por supuesto, sin contar con los más de 100 organismos distribuidos por el país y elegidos políticamente.

La base la formarían los más de 8.100 municipios existentes en España. El número de alcaldes y concejales que reciben emolumentos, simplemente por ser electos, es incalculable (tomaré como referencia Chiclana, pues es de donde más conocimientos tengo). En Chiclana, los concejales perciben anualmente unos 10.320 euros.

La cifra de concejales en todo el territorio nacional, con dedicación exclusiva, es enorme, quizás superen los 20.000 (en Chiclana los ingresos de estos concejales es de 56.000 euros).

La cifra de los llamados asesores y cargos de confianza se dispara de forma considerable. En las grandes poblaciones, que se cuentan por miles, no es descabellado señalar la cifra de 100.000 (en Chiclana estos cargos de confianza percibirían alrededor de los 40.000 euros anuales). Las partidas presupuestarias, asignadas a los partidos políticos con representación municipal, dan cifras de mareo.

En nuestra ciudad, cada grupo percibe 14.400 euros. La portavocía de cada partido, también con representación municipal, asciende a 16.800 euros anuales. De auténtica locura.

La segunda base de la pirámide la formarían las diputaciones provinciales, 41 en total. Estos 1.271 diputados cobran una media anual de 84.000 euros. Los cargos de confianza subyacentes de estas diputaciones se calculan en algo más de 5.000, con ingresos medios anuales de 57.000 euros.

La siguiente base la formarían las Comunidades Autónomas. ¿Quién podía pensar que aquel 4 de diciembre de 1977, cuando millones de andaluces salimos a la calle para reivindicar y defender la lengua, la cultura y la historia de Andalucía, estábamos fabricando un monstruo, dotado de una voracidad económica insaciable, y además (en nuestro caso) acaudillados por partidos que no son de Andalucía.

LAS AUTONOMÍAS, UNA RUINA

Estas 19 comunidades autónomas han sido, son y serán la ruina del sistema económico de nuestro país. Los cargos de consejeros, viceconsejeros, secretarios o vicesecretarios, y los cargos de confianza sumarían legiones.

En la cúspide, aparecen las Cortes, el Senado y el propio gobierno. ¿Alguien podría calcular cuántos forman este entramado y a cuánto ascenderían los gastos por dietas, desplazamientos, gastos de representación, teléfonos y un lago etc.? Yo no, y es que está impregnado del más absoluto oscurantismo.

Es de indignos y humillante discutir sobre una subida del 1% o el 1,2%, a un pensionista cuando esta subida no sería más de 40 millones de euros para todo el colectivo de pensionistas, algo más de 2 euros para cada uno. Eso sí, sus señorías, nuestros representantes con el poder legislativo en sus manos, no titubean cuando se trata de cobrar la pensión máxima, con sólo 11 años de diputado o senador. No les importa que el IPC esté sobre el 3%, y la subida sea del 1%, con lo que nuestros mayores, aun con subida, saldrán empobrecidos.

Del capítulo correspondiente a subvenciones electorales, si les parece, hablaremos en otro momento, pero les anticipo que cada partido recibe un máximo de 0.4 euros por cada habitante con derecho a voto, además de 0.26 euros por cada voto si consiguen representación. ¡Escandaloso!


Es ruin y rastrero que a aquellas personas a las que se les acaba todo tipo de prestaciones sociales pierdan sus casas, sus ilusiones y su futuro, sin que nadie haga algo y lo remedie. Es indecoroso e infame pasearse por delante de Cáritas o centros parroquiales, donde la gente se agolpa para obtener alimentos sin el más mínimo pudor.

Es cierto que la crisis económica y financiera afecta a todas las naciones del mundo ¿pero es incierto que los gastos que soportamos derivados de la política, agudizan más la crisis? Reflexionen por favor. Quizás recibiré críticas, pero sé que ésas van a venir principalmente de los primeros trompeteros, beneficiados por el sistema.

Estamos ardiendo, y el fuego es una consecuencia de la llama, su precipicio es la condición de su altura. Y no nos cuenten más “sus verdades”, que la verdad, se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.