La sustitución del alumbrado público supone un ahorro energético del 55% y la factura del consumo eléctrico se reduce de 447.709 euros a 210.726 euros

Sustituir todas las luminarias de la ciudad supondrá un ahorro anual superior a 600.000 euros

Según un informe presentado por el Ayuntamiento del plan de mejora en la eficiencia y en el ahorro energético en las instalaciones de alumbrado exterior que el Consistorio ha desarrollado, con la sustitución de lámparas y equipos auxiliares por balastos electrónicos de doble nivel en el alumbrado de varias zonas del municipio, ha permitido un ahorro del 55% en la factura eléctrica asociada a este concepto con la sustitución de 2.800 luminarias en zonas como Costa Sancti Petri, Pelagatos, la carretera de La Barrosa, Rana Verde, Los Gallos o la zona de la playa.

El citado informe fue presentado por el alcalde, José María Román, y la empresa Moneleg. Según éste, las medidas adoptadas suponen una reducción del coste de este servicio de los 447.709 euros anuales que se pagaban anteriormente por la iluminación de las zonas que han sido objeto de la modernización a los 210.726 euros que se invierten ahora en este concepto.

Una cantidad que arroja un ahorro neto de 236.983 euros, un 55% del gasto anterior. Teniendo en cuenta que la actuación ha tenido un coste de 412.307 euros, la amortización se realizará en menos de dos años.

A los beneficios económicos, se une un descenso muy significativo de las emisiones de CO2 que han pasado de 155.370 kilos anuales a 70.675, lo que supone un descenso superior al 54%. “A modo de equivalencia, podríamos decir que antes de la reforma necesitábamos 7.800 árboles para absorber las emisiones de CO2 producidas por este alumbrado público. Tras su sustitución, se necesitan 3.500 árboles”, afirmó la técnica de Moneleg.

Esta actuación ha supuesto la modernización de más del 20% de las luminarias que actualmente funcionan en la localidad y se suma a la política de ahorro energético adoptada con anterioridad consistente en el control horario de la iluminación. A partir del 50% del horario de funcionamiento se procede al apagado de una de cada tres bombillas, manteniéndose la iluminación en periodos de escaso tránsito a la vez que se reduce el coste del servicio.

Teniendo en cuenta estos datos, su alta rentabilidad y su rápida amortización, el alcalde ha señalado que ya se está trabajando en la redacción del pliego de condiciones que regirá el contrato para la modernización de todas las luminarias de la ciudad.

Extrapolando estos datos de ahorro económico a las 13.000 luminarias que están actualmente activas en el municipio, se pasará de un gasto de 1.487.278 euros anuales en la factura eléctrica a 879.000 euros, lo que supone un ahorro del 41% o 608.218 euros anuales, además de una notable reducción de emisiones de CO2 y un ahorro energético de similares características.

Igualmente, se eliminarían las penalizaciones por crear energía reactiva y los recargos por sobrecargo de potencia. Además de estas ventajas, los nuevos equipos electrónicos tienen una mayor duración, mejoran la calidad de la luz, no parpadean y permiten el control de las fluctuaciones de tensión a través del balastro electrónico.