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Rescatan a una cigüeña que se encontraba en la azotea de una vivienda del centro con el ala izquierda rota

Durante dos días ni el Seprona ni la Policía Local hicieron nada para ayudarla a pesar de las varias llamadas efectuadas por un chiclanero a estos departamentos

Un lector, Abel Hidalgo, nos ha enviado un escrito en el que denuncia la tardanza del Seprona de la Guardia Civil y de la Policía Local en acudir al rescate de una cigüeña, aunque en realidad estos dos cuerpos de seguridad hicieron caso omiso durante dos días a las llamadas de este ciudadano que se encontró en la azotea un ave protegida con una ala rota. Sólo su insistencia logró que finalmente fuera recogida y trasladada a un lugar donde pudieran atenderla.


Los hechos tuvieron lugar entre el viernes y sábado pasado. Al volver a mi casa sobre
las 18,30 del viernes, mi vecino, Faly Ramos, me alertó de que en su azotea había una cigüeña herida. Inmediatamente le acompañé y vimos que el animal, de considerable tamaño, se encontraba allí con el ala izquierda claramente rota. El animal estaba asustado e intentaba saltar al vacío, pero al serle imposible volar no conseguía superar el muro.

Nos mantuvimos a una distancia prudente para evitar que consiguiera sobrepasar el muro que le llevaría a una muerte segura desde un cuarto piso. Llamé a los servicios de emergencia (112), los cuales me atendieron la llamada antes de terminar el primer tono del teléfono. Les expliqué la situación, les di la dirección donde nos encontrábamos y me dijeron que los servicios oportunos se encargarían de venir a recogerla.

Pasada una hora de espera empecé a impacientarme y llamé a la Policía Local. Ellos me confirmaron que el aviso estaba dado y que el Seprona venía en camino. Otra hora después volvimos a llamar y nos decían lo mismo, pero nadie aparecía para recoger al pobre animal. Decidí llevarle agua y pan mojado a ver si por lo menos tomaba algo, pero el animal ni reaccionó.

SOLICITUD DE AYUDA A TRAVÉS DE FACEBOOK

Por Facebook comenté la situación y pedí ayuda por si alguien sabía qué hacer con el pobre animal, al que la noche ya le había caído encima. Una amiga me dio un número de teléfono que me llevó a llamar al Seprona directamente (956292551) pero, además de no contestar a la llamada, saltaba un contestador que se cortaba impidiendo dejar cualquier tipo de mensaje.

Había quedado con mi vecino de nuevo a la mañana siguiente para ver cómo estaba la pobre cigüeña. Ésta se había pisado repetidas veces su propia ala rota aumentando el sufrimiento. Llamé a la Policía Local de nuevo, tomaron los datos y me informaron de que iban a acercarse. A los 45 minutos colmé mi paciencia y viendo que no venían a la céntrica calle Lugo me dispuse a buscarlos a pie por el propio centro.

La casualidad quiso que en la calle de La Plaza me encontrara con la patrulla de la Guardia Civil, del Seprona en concreto. Les volví a comentar la situación e inmediatamente dicha patrulla y una segunda que se les unió al instante llegaron a la calle Lugo bajo la sorprendida mirada de los vecinos y transeúntes de la zona. Les acompañamos a la azotea y les busqué una bolsa de plástico que me pidieron.

Los agentes se colocaron los guantes y gafas de sol para evitar posibles picotazos y decididos fueron a capturar al asustado animal. La cigüeña no ofreció demasiada
resistencia, seguramente debido al cansancio y agotamiento de su situación, por lo que los agentes pudieron atarle el pico con una cuerdecita y taparle las alas con la bolsa de plástico dejando la cabeza fuera para que pudiera respirar. Bajamos las escaleras y la metieron en un rinconcito del coche patrulla. Por fin la cigüeña estaba a salvo.

PASOTISMO POLICIAL

Finalmente me tomaron los datos para que constara la ayuda prestada y nos dimos las gracias mutuamente con una sonrisa de satisfacción y alivio. Ignoro qué le deparará el futuro al animal, pero me alivia saber que está en buenas manos y que se ha hecho lo que se ha podido para salvarla.

Soy consciente de que una fractura en el ala tiene difícil cura, pero la esperanza es lo último que se pierde y quiero pensar que en poco tiempo volverá a formar parte de la fauna de la bahía y objeto de múltiples fotografías a sus impresionantes nidos que tanto extranjeros como chiclaneros admiramos y disfrutamos, así como el singular sonido de repiqueteo tan característico que ambienta las mañanas y tardes en el pueblo. Un habitante más y muy querido de Chiclana del que estamos muy felices de haber ayudado.

Con este escrito quiero protestar seriamente por la poca eficacia de los servicios antes citados, ya que las patrullas que finalmente encontré no habían recibido aviso alguno durante los dos días que estuve llamando. La Policía Local tampoco apareció en ningún momento tras haberme confirmado su asistencia, así como las llamadas al Seprona que nunca descolgaron, cuyo DEBER es atender estos casos y más en una especie protegida como es la cigüeña blanca (Ciconia ciconia).

Finalmente quería felicitar y agradecer a esas dos patrullas que sí fueron los responsables del rescate de la cigüeña, y que sin duda hicieron un gran servicio ecológico y cumplieron perfectamente con su deber. Gracias por su atención y espero que este escrito sirva para mejorar la efectividad de los servicios de protección de animales.


5 comentarios:

  1. esa cigueña sola atrae mas turimo que toa la delegacion entera

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  2. Teniendo en cuenta lo poco que curra la Polanco estoy de acuerdo contigo.

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  3. Grandioso el comportamiento de este vecino, es conmovedor su respeto hacia la naturaleza y la vida. Un ejemplo de ciudadanía.

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  4. Lo de la Polícia Local en Chiclana no tiene nombre. Ojalá algún medio de comunicación realice alguna vez un reportaje sobre el tema.

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  5. Felicito a este vecino por lo que ha hecho.
    Comentarle que me ocurrió algo parecido hace ya algunos años. Era un verano que hubo un incendio enorme en el parque de Los Alcornocales. En mi azotea en Chiclana apareció un buitre que posiblemente por ese incendio se encontraba aturdido. LLamé al Seprona, a la Policia Local y no apareció nacie. Le pusimos despojos de pollo por si comia pero no lo hizo. Al día siguiente llamé a Ecologistas en Acción y vinieron al instante. Atraparon con una manta al buitre y lo trasladaron a un centro de recuperación.

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