Pérez Reverte, “¡Sálvame!” y Jorge Javier

  

Félix Arbolí [colaboraciones].-

Días pasados me dejó desconcertado que Jorge Javier Vázquez, el omnipresente hombre de “Telecinco” en casi todos sus programas, sobre todo los que suelen dar más patadas al diccionario y a la cultura popular, como “Sálvame” y  “Sálvame de luxe”, juzgase a la ligera, como si se tratara de un advenedizo, a Pérez Reverte. Fue con ocasión de una entrevista que le hicieron al prestigioso escritor, en el que decía, más o menos, que poco se puede esperar de un país que ve “Sálvame” en lugar de “Salvados”.

Una opinión que comparto plenamente, aunque resulte lógico al pertenecer el último a “Antena 3”, donde no se dan esos programas esperpénticos, donde el taco, la grosería y la ordinariez forman parte importante de su carga argumental.

Tenía mejor concepto cultural de este presentador de “Telecinco”, poseedor de una licenciatura universitaria, creo saber, aunque los avatares del destino o de la cuenta corriente le hayan llegado a conducir un programa que nada tiene ver con el saber, la cultura, los buenos modales y hasta las más elementales normas de la compostura y el uso de nuestro diccionario. 

No me extraña que ante la desbandada de la audiencia hayan tenido que recurrir a promocionarlo en camisetas, encuestas callejeras y en cortes publicitarios. Porque, salvo excepciones, el curriculum de los colaboradores que se reúnen en ese “patio de vecinos” para atosigar a la audiencia con sus broncas personales constantes, el descubrimiento de las intimidades de sus propios compañeros y la crítica mordaz y cruel a todo el que caiga en sus redes o se mueva en su entorno, es más propicia a la autocrítica que a la de juzgar fallos y conductas ajenas. 

DESCUBRIR MISERIAS DE OTROS

Utilizan el dolor, las lágrimas y el bochorno del propio compañero como motivo de  diversión de la masa que les rodea y de ellos mismos. Incomprensible y lamentable. Sí, ya sé lo que me van a decir, que si no me gusta, no lo vea y eso es lo que me han obligado a hacer.

Lo cual no es causa para que se  justifique este desbarajuste televisivo que ni siquiera puede “salvarnos” del aburrimiento que nos produce verlos descubriendo sus miserias, aireando a voz en grito sus antagonismos personales y dándoles no patadas, coces, al rico diccionario de nuestra lengua.

Porque se puede ser titulado o no para este tipo de programas, pero ha de tenerse siempre en cuenta que la persona elegida para juzgar, criticar y condenar los errores ajenos, debe poseer un mínimo de conocimientos culturales y el uso correcto de nuestro léxico para emitir su juicio y criterio sobre los demás. Y entre sus componentes priman más sus desventuras amorosas que su acervo cultural.   

“Sálvame de lujo” es un capítulo aparte, por su chocante desvergüenza y burda manera de expresarse. Se amparan que como no es horario de menores, pueden explayarse y no se dan cuenta que ese proceder y falta de ética al expresarse, alardeando de la procacidad y grosería, supera todas las barreras que no deberían traspasarse en los espectáculos públicos que no sean calificados como pornos.

INMODESTO VÁZQUEZ

Que diga Jorge Javier que no le preocupa, ni le da importancia a la opinión de Pérez Reverte sobre “Sálvame”, “pues quién es este señor y qué ha hecho para tener que tomarse en  cuenta  sus opiniones”, -algo así dio a entender-, me parece un desliz intolerable por su parte, ya que debería saber de quién se trata.

No es el autor de algún libro, como recalcaba, sino de muchos, todos ellos “best-seller”, llevados al cine y auténticos súper ventas. Aparte, académico de la Lengua, periodista titulado, corresponsal de guerra, colaborador asiduo en los mejores y más prestigiosos medios de comunicación, conferenciante muy prestigioso, etc,  etc. 

¿Qué has ofrecido tú en esos programas que tanto se están criticando? Hay que ser más modesto y aceptar las críticas que como espectador o comentarista se le puedan hacer a todos cuantos viven del público y cara a la galería. Y la verdad, lo paso mejor y aprendo más leyendo a Pérez Reverte, que con la Belén Esteban hablando de su “Mígue” y “Andreíta!