El Ayuntamiento pone en marcha los talleres sobre cultura energética y consumo responsable

Se quiere concienciar a escolares y ciudadanía sobre impactos sociales y ambientales de nuestro actual modelo de consumo en relación a la energía y al agua.-

Comenzaron los talleres sobre cultura energética y consumo responsable, que organiza la concejalía de Consumo en colaboración con la Asociación DAYA (Cultura Energética) de la Universidad de Cádiz. Los objetivos que se persiguen son concienciar a la comunidad escolar, por un lado, y a la ciudadanía, por otro, sobre los impactos sociales y ambientales que genera nuestro actual modelo de consumo en relación a la energía y al agua.

También transmitir la necesidad de avanzar hacia un cambio de modelo energético, como herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático y sugerir algunas de las herramientas necesarias para ello.

Comentó la edila que “para ellos hemos iniciado estos talleres relacionados con la factura de la luz, el auto diagnóstico doméstico, el consumo de agua, el autoconsumo doméstico y la conducción eficiente”, reseñando que “se desarrollarán otras iniciativas de carácter más experimental, dirigidos a escolares sobre el cambio climático y modelo energético, el consumo eléctrico y alternativas y las energías renovables”.

Estos talleres también se harán en los centros de mayores, invitando, así mismo, a los colectivos que estén interesados en asistir, en los que se analizarán los distintos conceptos que existen en los recibos de las compañías eléctricas, así como se informará a los asistentes de cómo realizar con pequeñas actuaciones el ahorro energético.

Elegir esta fecha para el inicio de estos talleres es porque el 15 de marzo se celebra el Día Mundial de los Derechos del Consumidor. En este sentido, hay que recordar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores en el año 1983, cuya celebración conmemora el discurso dado por el presidente John F. Kennedy el 15 de marzo de 1962 para reconocer al consumidor como un elemento fundamental dentro del proceso productivo.