Reunión de más de un centenar de concejales por los cuarenta años de ayuntamientos democráticos

Fue en el Teatro Moderno y recibieron la Insignia de la Ciudad, entregadas por los cinco últimos alcaldes, Saucedo, Mier, Jiménez, Román y Marín.-

El Teatro Moderno fue el lugar elegido para celebrar los cuarenta años de ayuntamientos democráticos, asistiendo numerosos concejales, pasados y actuales, así como cinco de los seis alcaldes que han gobernado Chiclana en estas cuatro décadas: Sebastián Saucedo, José de Mier, Manuel Jiménez, José María Román y Ernesto Marín. El primero, Agustín Herrero, falleció hace veintidós años.

En el escenario se colocó una mesa con cinco sillas, una para cada regidor, y a ambos lados concejales de diversas épocas. En el patio de butacas estaban ediles actuales y de las distintas Corporaciones. Hubo sonadas ausencias, algunas por no querer participar en un acto en el que se iban a encontrar con personas poco gratas por sus comportamientos mientras fueron concejales.

Como es habitual en este tipo de eventos, fue plomizo, largo, insulso... José María Román hizo una valoración del Ayuntamiento de 1979 y el actual, así como de la ciudad que había y la que hay. Nombró al primer alcalde democrático, Agustín Herrero Muñoz, que ya dirigió el Consistorio durante el régimen de Franco y que tomó posesión el 19 de abril de 1979.

También hablaron José Luis Aragón Panés (PSOE), José Ramírez Labrador (Partido Andalucista); José Orrequia Cruz (Izquierda Unida); José Panés Muñoz (Centro Democrático y Social); Juan Antonio Moreno Rodríguez (Partido Popular) y Manuela Moreno Gómez (PSOE).

A continuación se entregaron insignias de la ciudad a los ediles que en estos cuarenta años han pasado por el salón de Plenos. Asistió, según el equipo de gobierno, un ochenta por ciento, aunque en realidad fueron algunos menos por lo ya dicho anteriormente.

Como cierre de la efeméride se retrataron todos en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura. Reseñar la escasa asistencia de ciudadanos de a pie al acto, como ya sucediera con la mesa redonda celebrada en el Museo del Vino y la Sal, con pocos espectadores y casi todos exconcejales o ediles en ejercicio.