La integración europea y la integración latinoamericana

Félix de la Fuente [colaboraciones].-

El 17 y 18 de julio ha tenido lugar en Bruselas la III Cumbre Unión Europea (UE) - Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), y del lunes al jueves de la semana próxima Madrid acoge a la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat).

Se trata de la tercera cumbre de la UE con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, pero que hace un número más elevado de estas reuniones entre ministros o jefes de Estados de los países de la UE y de los países latinoamericanos y del Caribe, que se vienen celebrando desde 1999 y también bajo otros nombres  ALC (América Latina y Caribe), Pacto Andino, o Mercosur.

La CELAC Surge en 2010 con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de la región, haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los 600 millones de habitantes de los 33 países de América Latina y del Caribe.

Pero los contactos regulares entre diputados al Parlamento Europeo y parlamentarios latinoamericanos son anteriores aún, se remontan a 1974, cuando se celebró la primera de las diecisiete conferencias interparlamentarias entre el Parlamento Europeo y el Par latino (el Parlamento Latinoamericano). Dichas conferencias constituyeron el primer -y durante muchos años, único- foro para el diálogo político institucional entre Europa y América Latina.

La integración andina nace en América con el Acuerdo de Cartagena 1969 y Protocolo de Trujillo (1999) por el que se crea la Comunidad Andina, en el momento en que el exitoso modelo de integración europea empezaba a consolidarse en Europa Occidental como un instrumento idóneo para alcanzar el bienestar económico y social. Europa y Latinoamérica, tan lejos físicamente y tan cerca ideológica y culturalmente.

ASPECTOS GEOGRÁFICOS O CULTURALES

Latinoamérica intenta seguir los pasos de la integración europea. ¿Lo conseguirá? No sólo nos encontramos con diferentes acuerdos de colaboración regional, -Mercosur, Pacto andino, Convenio Centroamericano, Asociación de Estados del Caribe y, al mismo tiempo Convenio de Integración Global (2011). Con todas estas asociaciones de Estados la UE mantiene contactos. En todos ellos se nota la influencia de la integración europea.

Pero ¿está la UE apoyando lo suficiente el proceso de integración latinoamericano?  ¿Es la UE un ejemplo que deban seguir al pie de la letra otros países? ¿No nos sacan ventaja a los europeos los países de Latinoamérica en muchos aspectos -convivencia intercultural e interracial, solidaridad...?

Los acuerdos comérciales y los acuerdos de asociación entre la UE y Latinoamérica ¿tienen en cuenta suficientemente los aspectos humanos, culturales y de movilidad a favor de los ciudadanos latinoamericanos y sobre todo de aquellos que están viviendo en la Unión?

No soy partidario de la ampliación de la UE, mientras no desaparezca el voto a la unanimidad, que en realidad es un veto, pero ¿tiene acaso más méritos Turquía que los países latinoamericanos para integrarse en la UE? ¿Tienen acaso más importante los aspectos geográficos que los culturales en el momento de entrada en la UE? ¿No es más difícil de superar la distancia cultural que la distancia geográfica? 

¿No se debería fomentar mucho más el intercambio entre la juventud latinoamericana y la europea? Lamentablemente la UE está muy lejos aún de Latinoamérica, pues los acuerdos mutuos no son lo ambiciosos que deberían ser. Además, la UE no puede permitirse un fracaso, pues esto sería un fracaso también para la integración de Latinoamérica.