Manifestación en Cádiz mañana lunes por la retirada de menores con informes falsos

Se desarrollará de 10,00 a 13,00 horas entre el Estadio Carranza y la plaza de Asdrúbal.-

Mañana lunes, día 4, tendrá lugar en Cádiz, una manifestación contra la retirada de niños por parte de la Junta de Andalucía, para entregarlos a familias o a centros de menores tutelados, utilizando informes falsos realizados por los servicios sociales del ente autonómico o los ayuntamientos, como ya hemos denunciado en varias ocasiones. Se llevará a cabo de las 10,00  a las 13,00 horas, comenzando en el juzgado de menores del Estadio Carranza y finalizará en la plaza de Asdrúbal, donde está la delegación territorial de la Junta.

En Chiclana tenemos varios casos en los que han quitado niños con informes que no se ajustan a la realidad y se han dado en acogida a otras familias o centros de menores. Uno de ellos es el más sangrante, el de Thalía, una niña que fue arrebatada el mismo día que nació a su abuela, Mercedes Estrada, que había pedido su custodia porque la madre (su hija) tenía en ese momento problemas con la droga.

Se la llevaron sin decirle nada y cuando fue a recogerla le informaron que había sido dada en preadopción a una familia de Granada. El informe de servicios sociales decía que no era idónea para cuidar de la pequeña, aportando datos que no eran reales. Mercedes Estrada acudió a los tribunales de Justicia y el juzgado nº 4 de Cádiz la declaró apta para encargarse de su nieta.

La Junta recurrió, por lo que estuvo varios meses más sin poder verla, aunque finalmente, poniéndole todo tipo de trabas, le permitieron visitarla dos horas a la semana, pero en Granada. Para ponérselo más difícil, esas dos horas eran en dos días, teniendo más gastos, porque o venía e iba dos veces seguidas a verla o se tenía que quedar a dormir allí. Finalmente logró que le dejaran verla dos horas seguidas.

La Audiencia Provincial de Cádiz volvió a fallar a su favor y de nuevo la Junta se negó a entregársela, volviendo a recurrir el último día en el último minuto, cuando la consejera había dicho en un programa de televisión que no lo harían. Más tiempo de espera, más viajes a Granada, más dinero gastado y más peligro para la abuela coraje en carretera, donde llegó a sufrir un accidente.

LA JUNTA NO HACE CASO A LOS JUZGADOS

Finalmente, el Tribunal Supremo, se manifestó por tercera vez a favor de que Mercedes Estrada se quedara con la tutela de la niña, ordenando que se la entregaran en el plazo menor posible. La juez del número 4 de Cádiz, la primera que resolvió a su favor ordenó a la Junta que se la devolviesen, aunque antes tenía que pasar seis horas a la semana  cuatro sábados seguidos.

El primero no se la entregaron, y tras la tercera visita se inventaron informes en los que la niña tenía miedo a su abuela, que no había comido nada porque no le gustaba la comida que le dieron, cuando hay vídeos que demuestran todo lo contrario. Incluso se inventaron que la pequeña les dijo que no había orinado porque no había baño y tenía que hacerlo en un agujero en el suelo, cuando es falso como también ha demostrado Mercedes Estrada.

En esos informes incluso alegaron que Thalía había intentado suicidarse tirándose por la ventana de su casa, porque no quería volver con su abuela. Lo curioso es que la misma que ordenó hace seis años que le entregaran a la nieta, esta vez cambió de opinión y ordenó que siguiera con los padres preadoptivos hasta que se hicieran nuevos informes. Más meses de retraso y más tiempo sin verla, dos años ya, cuando debía estar con su abuela desde entonces.

Tres fallos judiciales y la Junta (los servicios sociales de la consejería responsable de estas cuestiones) se saca de la manga informes falsos según la afectada, lo mismo que denuncian cientos de familias a las que les ha pasado algo parecido. A pesar de todo seguirán luchando para recuperar a sus hijos y nietos. Mañana volverán a concentrarse y exigir que se los devuelvan. Mientras, las familias y los centros que los acogen se llevan miles de euros mensuales por cuidar de estos niños, que pasan de mano en mano hasta la adopción definitiva, eso sí, llevándose un buen dinero por ello.