Se nos fue José María Carrascal, un grande del periodismo y la televisión, que celebró con nosotros el segundo aniversario de PUENTE CHICO
Llenó el Pico de Oro, entregó el Premio por la Defensa de los Derechos de los Ciudadanos que otorga CHICLANA FUTURO y pronunció una conferencia hablando de la libertad de prensa.-
El pasado 4 de noviembre fallecía el periodista José María Carrascal, emblema del periodismo de este país, a los 92 años. Presentador de informativos, corresponsal en Nueva York, escritor y columnista en activo, que realizó hasta sus últimos días. Empezó su carrera en el diario Pueblo, fue corresponsal en Berlín y posteriormente en Nueva York. Desde allí informó del caso Watergate, que se llevó por delante al presidente Richard Nixon. En 1990 nacieron las televisiones privadas y también PUENTE CHICO. (FOTOS: Pepe Manzorro).
Así fue como José María Carrascal regresó a España. Antena 3 lo contrató para hacer el informativo Noticias de noche, en horas que ahora nos parecen impropias, pero que entonces era la novedad acostarse pasada la medianoche, oyendo lo que el señor de las corbatas raras te contaba de forma distinta y amena. A pesar de la hora en la que se emitía –pasada la medianoche- reunía a medio millón de espectadores cada día.
Por eso, cuando planteamos celebrar el segundo aniversario de PUENTE CHICO, pensamos en él para dar una conferencia. En noviembre de 1992 fuimos a Madrid, visitamos las redacciones de varios periódicos y revistas como Diario 16, El Mundo o Tiempo, donde hablamos con Pepe Oneto.
También estuvimos en Onda Cero con Luis del Olmo y en la COPE con Antonio Herrero, Luis Herrero, Jiménez Losantos, Víctor Márquez Reviriego y José María García, todos muy amables y participativos. Sus felicitaciones quedaron para nuestra historia.
LA GUINDA DEL PASTEL
Pero quedaba lo más complicado, la guinda del pastel: José María Carrascal. Tomás Gutiérrez y yo fuimos a San Sebastián de los Reyes, donde están los estudios de Antena 3. Esperamos una media hora y apareció Carrascal. La recepcionista le dijo que le estábamos esperando y se dirigió hacia nosotros. Le explicamos lo que queríamos y rápidamente aceptó.
Le comentamos que no podíamos pagarle la charla y nos dijo que la haría gratis, que ya se la cobraría a empresarios o banqueros cuando les diera alguna. Incluso nos dijo que vendría en su coche con su mujer y le dijimos que no, que le pagábamos el avión.
El 16 de enero de 1993 lo recogimos en el aeropuerto de Jerez. Venía con nosotros Ángel Brea, propietario del Ideal Hotel, donde se alojó. Nos dijo que había hecho la mili en San Fernando, por lo que lo llevamos hasta el cuartel de instrucción de la Marina, donde Alfredo Landa protagonizó Cateto a babor.
Paramos en la puerta y un soldado vino a decirnos que no podíamos ponernos allí. Le dijimos que Carrascal había hecho la instrucción allí y cuando lo vio inmediatamente cambió su gesto y dijo que podíamos quedarnos unos instantes.
LLENÓ EL PICO DE ORO
La cara del periodista se iluminó al ver el lugar donde hizo la mili y se emocionó. Tras unos minutos en silencio, vinimos para Chiclana. Había que preparar la conferencia en el Pico de Oro, donde tuvimos que trasladarla del Ideal, ya que al conocerse su presencia llamaron desde varios lugares de la provincia para reservar mesa, creyendo que había cena también. Y eso que entonces no había internet.
Esa noche se inauguraba la Peña Flamenca Amigos del Cante y había un Atlético de Madrid-Real Madrid en la tele, pero el Pico de Oro se llenó, Carrascal estuvo a la altura de lo que se esperaba, vinieron medios de comunicación de fuera de Chiclana y se fotografió y firmó autógrafos por espacio de 45 minutos sin un mal gesto.
Le reglamos un micrófono y una corbata, pintada por Antoni Gabarre y al día siguiente lo llevamos a Sevilla. Durante años le enviamos cada mes PUENTE CHICO y en Navidad la felicitación. Vino algunos veranos de vacaciones a un hotel del Novo.
Fue un grande de la comunicación que rompió moldes y un honor para nuestra revista que estuviera en la conmemoración del segundo aniversario. Muchas gracias, José María. Fuiste todo un señor. Descansa en paz.
PACO LÓPEZ
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