El TSJA da la razón a la “Panificadora Butrón SL” y declara ilegal la huelga de ocho meses de algunos de sus trabajadores

La empresa critica a  la CGT, “cuya actitud de hostigamiento a la actividad empresarial, ha sido constante y aún hoy se mantiene activa”.-

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Sevilla, dictó sentencia el pasado 26 de junio, resolviendo el Recurso de Suplicación interpuesto por la Panificadora Butrón y a su favor, contra la sentencia del 12 de mayo de 2023 del  Juzgado de lo Social nº 2 de Cádiz. Da la razón a la empresa y dice que fue ilegal la huelga de varios trabajadores durante ocho meses.

Este procedimiento tiene su origen en la demanda que por huelga ilegal interpuso Panificadora Butrón S.L., frente a los convocantes de la huelga indefinida iniciada el 11 de noviembre de 2022 y que tuvo en vilo a la opinión pública local y provincial, hasta su finalización a mediados de julio del 2023, 8 meses en la que los trabajadores asesorados y guiados por el sindicato CGT, tuvieron cercada la empresa y a la que provocaron daños importantes.

En una primera instancia, el Juzgado de lo Social número 2 de Cádiz declaró legal la huelga convocada, a pesar de los numerosos argumentos que tenía la empresa, para considerar que la huelga había sido convocada en fraude de ley.

Un año después, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha venido a dar la razón a la empresa y ha declarado la huelga convocada por los trabajadores de ilegal, promovida y secundada por la central sindical CGT, “cuya actitud de hostigamiento a la actividad empresarial ha sido constante y aún hoy se mantiene activa”.

IMPOTENCIA ANTE LOS INSULTOS Y FALSEDADES DIFUNDIDAS

El daño reputacional sufrido por Panificadora Butrón es -aún hoy- “difícilmente cuantificable. Las expresiones de desprecio en búsqueda de un daño gratuito y carente de toda veracidad, proferidas por los trabajadores en huelga y el sindicato CGT en los medios de comunicación local, provincial y regional, han sido muy numerosas” comenta esta entidad.

La empresa se ha visto en todos estos meses “impotente ante los insultos públicos, las falsedades dichas por los participantes en los medios de comunicación”. Estando vigente la huelga, la empresa ha tenido que ver cómo en diferentes medios de comunicación y redes sociales, no solo los trabajadores y sus familiares, sino representantes sindicales y políticos, “han venido atribuyendo a la empresa conductas en las que nunca ha incurrido”.

Afirma la empresa que ha tenido que soportar “cómo de manera pública y calumniosa” se les ha calificado de todo tipo de insultos,  han sufrido -sin que se pueda determinar su autoría- daños en su patrimonio, se han hecho campañas de boicots para que no consumiera sus productos. Y todo ello “en el más estricto y absoluto silencio, con respeto a los tiempos procesales, sin contestar ni una sola de las injurias sufridas”.

Panificadora Butrón manifiesta que “esta no es la primera sentencia que hace justicia y pone las cosas en su sitio”. A la primera sentencia de 6 de julio de 2023, en la que la central sindical CGT pretendía la declaración de nulidad del despido de un trabajador, por vulneración de derechos fundamentales y la readmisión del mismo, el juzgado decretó que “en ningún momento hubo dicha vulneración, que no se atacó la libertad sindical de ningún trabajador”, decretando la improcedencia del despido más bien por un defecto de forma.

HUELGA ILEGAL Y SALVAJE

Comenta la empresa que al menos en dos ocasiones más, “CGT ha visto truncada esta estrategia de hostigamiento”. Los Juzgados de lo Social de Cádiz han decretado en estos últimos meses, varias sentencias desestimatorias instadas por los trabajadores en huelga y el sindicato CGT, “por vulneración de derechos fundamentales por las más diversas y peregrinas causas, vacaciones, plan de igualdad etc., en las que solicitaba de manera temeraria indemnizaciones millonarias”.

Los dueños de Panificadora Butrón se preguntan “¿cómo se restaura el honor atacado? ¿Cómo se repone la imagen dañada? ¿Cómo se contrarrestan los insultos recibidos? ¿Cómo se neutralizan las miradas de reproche soportadas?”.

Al menos “queremos hacer llegar a través de los medios de comunicación a todas esas personas, instituciones públicas y privadas y a la ciudadanía en general, que Panificadora Butron no se ha dejado vencer, que ha defendido sus derechos, que ha respondido con respeto, mesura y moderación, dentro de la legalidad más estricta, a esta indeseable estrategia sindical, que no tenía más objetivo que desestabilizar la actividad productiva de la empresa”.

De la misma manera que la empresa tiene que cumplir con sus obligaciones legales, “los trabajadores deben regirse por el mismo régimen de obligaciones”. La relación empresa-trabajador “debe contener una conjunción equilibrada de derechos y obligaciones”. La huelga sufrida por Panificadora Butrón, “además de ser ilegal, porque así lo ha decretado la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Sevilla, fue salvaje”.