AVV Esperanza del Marquesado obtuvo el primer premio en la Gran Noche de San Juan
Segunda quedó la AVV Ermita Santa Ana y tercera la hermandad del Nazareno La XXX Gran Noche de San Juan se desarrolló sin incidentes reseñables y con un gran ambiente festivo en las calles, donde se congregaron miles de chiclaneros a lo largo de los 22 puntos seleccionados por los particulares donde elaboraron y posteriormente quemaron su Juan y Juana. (FOTO: Juan y Juana que logró el tecer puesto).
Desde primera hora de la tarde, el jurado visitó los trabajos propuestos por los participantes, valorando su originalidad, motivo y elaboración. Poco antes de caer la noche, el jurado falló concediendo el primer premio a la AVV Esperanza del Marquesado, que satirizó a varios personajes políticos de la actualidad chiclanera y el cambio de gobierno el pasado mes de mayo y por el cual se llevaron 290 euros y un trofeo.
En segunda posición quedó AVV Ermita Santa Ana, que mezcló con tintes de humor la Batalla de Chiclana con la regularización de las Áreas de Gestión Básica y recibieron por ello 225 euros más trofeo.
Completando el podio, logró la tercera posición la Hermandad Jesús Nazareno, que ironizó con la llegada a Chiclana del futuro Tranvía. Obtuvieron 180 euros y su correspondiente trofeo.
No hubo incidentes destacables en la posterior quema de los Juanes y Juanas, que se desarrollaron con normalidad.
Por favor alguien que asistio a esperanza del marquesado me podria decir si el juanillo iva colgado de alambre?.En la television no me lo parecio y es una norma indispensable para entrar en concurso.
ResponderEliminarLa verdad es que los "Juanes" ya no son lo que eran. Siempre se han representado solamente con dos muñecos colgados y sus textos.
ResponderEliminarAhora, que si un tren, que si la batallita, etc.
Estas fiestas se están desvirtuando de su origen.
Es verdad, eso es lo que yo siempre he vivido en los Juan y Juana en Chiclana.
ResponderEliminarDos muñecos colgados de un alambre y por la tarde cogíamos latas, las llenabamos de chinos y con un alambre nos las colgábamos a la cintura. Y a dar vueltas por el barrio haciendo ruido hasta que se quemaban los muñecos.