Sor Tránsito recibió el homenaje que se merecía al ser nombrada Hija Adoptiva de la ciudad

Su dedicación a los más desfavorecidos ha tenido su recompensa.-

María del Tránsito Combarros ya forma parte de la historia de Chiclana. Sor Tránsito, como la conocían los chiclaneros, recibió un merecidísimo homenaje en el “Teatro Moderno”, donde fue nombrada a título póstumo Hija Adoptiva de la ciudad. Asistieron cientos de personas.

En enero se acordó hacer a Sor Tránsito Hija Adoptiva, pero dos meses después se nos iba de forma sorpresiva sin darle tiempo a disfrutar del homenaje que Chiclana y los chiclaneros le debían desde hace muchos años.

La última aparición pública fue en diciembre, en Navidad, en el concierto que dio el Coro “Aljamía” y cuya recaudación fue para la casa de acogida de la calle Botica 20, donde varias ancianas están pasando con dignidad y bien atendidas los últimos años de su vida.

Esta casa era su ojito derecho como antes lo fue la guardería fundada en los años 70 para acoger a los hijos de las mujeres trabajadoras que no tenían donde dejarlos al ir a laborar. Entonces el movimiento feminista no existía, ni los sindicatos, ni esas asociaciones feministas que ahora tanto reivindican a la mujer, aunque muchas veces parece más de boquilla que otra cosa.

Pues bien, esta monja, en unos tiempos donde había que mantener las formas para evitar ser señalado y castigado, luchó hasta lograr poner en marcha esa guardería.

Sin embargo, algunos políticos que se llaman progresistas y se autoproclaman de izquierdas, han despreciado con su no asistencia al acto de proclamación como Hija Adoptiva, cuando votaron favorablemente en el pleno, quizás para no verse señalados públicamente ante tamaño desaguisado.

LUCHADORA INCANSABLE POR LOS DESFAVORECIDOS

También se echó de menos a esas asociaciones de mujeres, casi todas bajo el manto socialista, que se les llena la boca llamándose progresistas y que luchan por la igualdad entre sexos, pero que cuando una de ellas, Sor Tránsito, que ha hecho por esta ciudad más de lo que ellas harán en su vida a favor de las mujeres, no acudieron a un acto donde se homenajeaba a una mujer que, no olvidemos, es lo que cuenta, no la profesión que se tiene.

Sor Tránsito, como contaron el concejal instructor del nombramiento, José Manuel Lechuga, y otras personas que la trataron en estos sesenta años, trabajando con ella incluso (Mónica Ballesteros, presidenta de la Asociación de Voluntarios de la Caridad de San Vicente de Paúl; Luis Chozas, médico que la atendió, y sor Pilar Rendón, hermana visitadora de las Hijas de la Caridad), dio clases de alfabetización, enseñó costura a mujeres, trabajó sin descanso cuando la riada de Chiclana, fue la promotora de que se construyeran viviendas en zonas deprimidas como Santa Ana, llevaba comida a Solajita cuando esta barriada estaba “casi en Medina o así nos lo parecía”, cedía su propia comida o ropa a quienes lo necesitaban y nunca dejó de ayudar a los que lo necesitaban.

Sor Tránsito era leonesa, de Villaquejida, un pueblo orgulloso de que su paisana recibiera esta distinción aunque fuese a título póstumo. Su alcaldesa mostró al alcalde de Chiclana su alegría porque una hija de allí fuera nombrada Hija Adoptiva de Chiclana.

Ernesto Marín entregó el nombramiento a sor Pilar Rendón. El acto finalizó con el himno de San Vicente de Paúl, que cantó el público asistente, acompañados del pianista Manuel Butrón.