España se arrastra, Francia retrocede
Francisco M. Navas [colaboraciones].-
El patético e interminable trajín de fin de semana de nuestro flamante presidente de gobierno con la señora Merkel no viene sino a confirmarnos que, en contra de lo que nos han querido vender los medios de comunicación voceros del gobierno, aquí no se mueve un euro ni se toma una iniciativa sin que doña Ángela dé su permiso.
Hemos sufrido hasta la saciedad imágenes en exclusiva de reuniones y paseos interminables en los que casi nunca salían los respectivos intérpretes, porque ninguno de los dos sabe ni una papa del idioma del otro. Y del inglés, ni hablamos.
Me quedo con la instantánea de Mariano Rajoy abrazando a la imagen de Santiago por detrás, santo que nunca estuvo en España, por cierto (ver Nueva Historia de España, de Fernando Díaz-Plaja), por lo que los huesos que dicen que se encontraron en el CampusStelae, que a su vez dio nombre a Compostela, nunca fueron del apóstol, al que nosotros, para rematar el tema, proclamamos patrón de España. ¡Olé! ¿Quién puede negar ahora que Spainisdiferent?
Y todo este espectáculo de juegos malabares trucados, este circo, para llenar aún más la billetera del señor De Guindos, que lo único que ha hecho hasta ahora es ponerse de acuerdo con su amiguete Montoro, otra joya de la corona, para recortar prestaciones al pueblo español en general, para favorecer bochornosamente a los ricos con una amnistía fiscal y, de camino que el Tajo pasa por Toledo, regalarle a los banco cuarenta mil millones de euros que sepamos, que habrán sido más, seguro. Pobrecitos los bancos.
Dicen que otro “gran logro” de este dispendio público de varios días a base de hoteles de lujo, policía hasta en la sopa, comilonas y recorrido cortito por el Camino de Santiago para no cansar a la jefa y, eso sí, abucheos en las calles, ha sido “colocar” a Arias Cañete, que sí sabe inglés, como De Guindos, como futuro comisario de la Unión Europea, lo que está por ver, a pesar de su imperdonable tropiezo machista durante la campaña de las pasadas elecciones al Parlamento Europeas.
¿VA O VIENE?
Aunque, al fin y al cabo, ¿qué más da que un comisario europeo sea machista? Hay muchos, se lo aseguro, y si en su día Celia Villalobos falsificó sus papeles como eurodiputada jurando y perjurando que era licenciada, cuando no lo era ni lo es, y no pasó nada, ¿quiénes somos nosotros para juzgar a un señor que dice que no quiere ser demasiado duro en el debate con una mujer, Elena Valenciano, para que no lo tilden de machista?
Pelillos a la mar, y a hacer caja, que es de lo que se trata. A cambio, folio en blanco para que Ángela Merkel le dicte a Rajoy punto por punto lo que puede y lo que no puede hacer, no vaya a ser que se quede sin un tonto útil. Y Rajoy, continúa a su vez con esa cara de no saber si va o si viene, sacando pecho y proclamando a los cuatro vientos la importancia de España en la consolidación europea…de Alemania.
Ángela, mientras tanto, contempla que no le salen las cuentas en su país, porque, con sus nefastas políticas económicas de miseria para todos, donde antes había crecimiento económico a base de mini-jobs, que suena precioso, pero que no es otra cosa que un nuevo eufemismo de la terrible expresión “contratos-basura”, ahora hay crecimiento cero.
Por todo ello, en lo que realmente anda ocupada, entre empanadilla, marisco y pulpo, regado todo con un buen Albariño, mientras sonríe, bobalicona, a Mariano, que no se entera de nada, como siempre, es en echar las redes en Ucrania para reconstruir con empresas alemanas carreteras, edificios, puentes y todo lo que suene a ladrillo o a comunicaciones en general. Y parecía tonta. Con una mano sujeta a Rajoy, y con la otra, acaricia a Ucrania.
Para colmo de males, hemos empezado la semana con otro ataque neoliberal a un gobierno europeo: Manuel Valls, de origen español, primer ministro de Francia, ha presentado su dimisión, con lo que hace dimitir forzosamente a todo su gobierno con él para, a continuación, quedar encargado él mismo de formar gobierno. ¿Ustedes entienden algo?
AMIGUETES Y NO PROTESTONES
Yo, cuando dimito, me voy de donde sea y no vuelvo. Es como si tras darme de baja en un partido político fuese a afiliarme al mismo partido político al día siguiente. En cualquier caso, éste es otro de los privilegios exclusivos a los que nos tienen acostumbrados los políticos.
Portaos bien, mira que dimito, y os vais todos al carajo, aunque yo me quedo y nombro a otro grupo, esta vez de amiguetes, y no de protestones radicales que andan todo el día calentándome la cabeza con sus opiniones. ¡Faltaría más!
Feo, muy feo lo tienen los socialistas europeos, porque si su referencia de “pureza ideológica” ideológica se situaba en Francia, ahora, con este volantazo a la derecha, mientras se mantienen atentos al espejo retrovisor por el que ven venir a Marie Le Pen, lo tienen crudo. Total, aunque hayan colocado a un ministro de economía exbanquero, ¿qué más da?
Ya vemos con toda normalidad que los políticos pasen a la banca, luego sería discriminar a los pobrecitos banqueros que no puedan pasar a la política. Además, la banca siempre ha gobernado en la sombra. ¿Qué importancia tiene que gobiernen ahora a la luz del día?
Intento cada mañana ser algo más optimista. Sin embargo, tengo la impresión de que todo o casi todo está podrido. Hasta ahora, cada vez que se levanta una baldosa, te encuentras debajo cuatro ratas.
En cualquier caso, voy acumulando datos para preparar concienzudamente mi papeleta de voto. Es lo único que nos han dejado, pero créanme, puede convertirse de un día para otro para muchos indeseables en un arma de destrucción masiva.
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