PUENTE CHICO cumple 25 años

Félix Arbolí [colaboraciones].-

PUENTE CHICO, que de puente tiene mucho y de chico nada, acaba de cumplir sus bodas de plata con su público chiclanero. Gracias a su variado y siempre interesante contenido, he podido estar informado diariamente de cuanto acontece en mi querida tierra natal y hacer menos dolorosa la distancia y ausencia de mis orígenes familiares.

Sé como profesional de prensa lo difícil y complicado que es mantener una publicación de este tipo referida exclusivamente a los acontecimientos locales y personas de nuestro   entorno. Puedo asegurarles que, junto a mi correo, es la primera información que busco y con la que desayuno. Y podrá parecer una chiquillada, pero en más de una ocasión al leer calles, nombres, circunstancias y detalles he retrocedido inconscientemente a esa época dorada en la que Chiclana formaba parte de mi grata rutina cotidiana.               
Cuando uno quiere su tierra y se siente orgulloso de ella, tener la magnífica oportunidad de estar en contacto con ella y sus vicisitudes, es un regalo que se agradece y valora en su justa medida. Sé más de lo que ocurre en la Banda, -donde nací-, y del Lugar, -donde viví y murió mi padre-, que muchos chiclaneros que no han abandonado sus límites en ningún momento.

No hay como estar lejos de lo que se quiere de verdad, para hacer imprescindible en nuestra vida. Y ustedes, los que con amor y dedicación hacéis posible el milagro de traernos la brisa chiclanera a nuestra lejanía, sois los felices artífices de este milagro que tanto necesitamos y tan excelentes momentos nos proporcionan.
                     
La primera entrevista que me hicieron en  Chiclana, con ocasión de mi viaje para donar al Museo de la Ciudad la botella de Pepe Marín y Agustín Segura, al entonces alcalde Román, fue una guapa y joven redactora de esta revista. Recuerdo que salía del despacho del alcalde y se me acercó algo cortada y con cierto nerviosismo, solicitándome unos instantes para hacerme unas preguntas para PUENTE CHICO.
   
CORDÓN UMBILICAL CON MI TIERRA

Ella creía que le estaba haciendo un favor al concedérsela y que había tenido suerte al dedicarle ese momento a pesar de mi apretada agenda, porque me hizo creer falsamente que era alguien importante del que merecía conocerse algunas opiniones y detalles. Yo era el agradecido y el recompensado.

Gracias a esta compañera, cuyo nombre no recuerdo y lo lamento, me proporcionó uno de los mayores encantos de mi visita a Chiclana. Si supiera el “subidón” que me ocasionó al dedicarme sus preciados minutos de preguntas y charlas…
             
PUENTE CHICO se ha convertido en un nuevo cordón umbilical que me une a mi tierra y me pone en contacto con mis paisanos y con ese pueblo que tanto quiero y gracias a ella Chiclana no solo permanece en mi corazón y mis sentimientos, sino en mi mente y en mi día a día. Algo impagable.
                  
A su director y artífice Paco López o Ramón Merayo, a su cuadro de redacción y a todos cuantos trabajan porque nos llegue cada día, el eterno agradecimiento de este chiclanero “exiliado”. Y a todos los chiclaneros sin excepción, mi cariño, mi recuerdo y mis más gratos pensamientos y deseos. Un abrazo a todos.