EDITORIAL OCTUBRE 2016- “La Victoria”, un vertedero con demasiada basura política

El veterdero de La Victoria sigue oliendo muy mal después de siete años cerrado.-

El PSOE sellará el vertedero de La Victoria 23 años después de abrirlo ilegalmente, habiendo estado funcionando catorce años. Tendrá un coste de casi seis millones de euros. Los pagará la Junta de Andalucía. Hace siete u ocho años, gobernando el cuatripartito, el coste del sellado ascendía a unos tres millones de euros, la mitad de lo que ahora va a pagar la Junta por hacer lo que entonces no quiso llevar a cabo. 

La Junta no quiso abonar el sellado porque gobernaba el PP con otros tres partidos y ahora no pone pegas para hacerlo porque en el poder está su partido. Ni más ni menos. La Junta de Andalucía se negó a pagar el sellado cuando gobernaba Ernesto Marín, diciendo que tenía que abonarlo el Ayuntamiento. Resulta llamativo que no obligara a cerrar el vertedero cuando gobernaban los socialistas y sí lo hiciera con la llegada del cuatripartito.

En abril de 2009 la delegada provincial de Medio Ambiente era Gemma Araujo, que demostró que no sabía donde andaba, porque cuando el cuatripartito le propuso que fuera la Junta la que abonara el sellado, respondió que ésta “no lo financiará ya que se trata de una instalación localizada en una finca privada y de cuya actividad se han beneficiado durante años sus propietarios”.

Añadió que “no se puede establecer comparación con otras actuaciones de similar naturaleza apoyadas económicamente por la Junta en otras zonas de Andalucía, por tratarse en tales casos de terrenos de titularidad pública”.

José Pedro Butrón, entonces concejal de Medio Ambiente, señaló que “desconoce que la Junta de Andalucía ha sufragado el sellado de vertederos en fincas privadas y como ejemplo más cercano está el de El Berrueco, en el término de Medina Sidonia, en el que se han realizado actuaciones para intentar reparar las labores de sellado llevadas a cabo por EGMASA hace unos años”.

COMPRA DE VOLUNTADES Y SENTENCIAS JUDICIALES

Lo abrió José de Mier y Manuel Jiménez Barrios seguiría llevando las basuras al vertedero ilegal de La Victoria. Aunque lo más grave fue la compra que éste hizo con dinero público (34.000 euros más IVA y otros 7000 más de las costas judiciales) del silencio de los denunciantes ante los tribunales, para que no pidieran la ejecución de dichas sentencias respecto al cierre del vertedero, según los documentos aportados por el equipo de gobierno cuatripartito al poco de llegar al poder y encontrarse con el pastel. Ahora Jiménez Barrios es vicepresidente de la Junta. Y aquí no ha pasado nada.

Hubo innumerables denuncias de los grupos ecologistas y hasta dos sentencias judiciales declarando su ilegalidad, pero les importó bien poco, ya que contaban con la connivencia de la Junta de Andalucía. De nuevo el PSOE vuelve a echarse flores en un problema que él creó incumpliendo la ley.

Dice Joaquín Páez, edil de Medio Ambiente, que el sellado de La Victoria es “para garantizar la seguridad y calidad ambiental”. Suena a chiste malo, a querer tomarnos el pelo, porque si hubiera sido una prioridad, no lo hubiesen creado y mantenido abierto casi quince años.

Ahora habla de la posibilidad de crear una nueva planta de transferencias. Las conversaciones están muy avanzadas: “La intención es que Chiclana tenga una planta en las condiciones necesarias para que garantice el servicio de transferencia de basura, así como la calidad ambiental”. ¿No pensarán ponerla también en La Victoria, como el vertedero? Algo huele a podrido en la política chiclanera, no solo en La Victoria.