Despedida a un amigo: Mehdi,

PACO LÓPEZ.-

Hace un par de horas tuvo lugar en la iglesia de San Telmo un emotivo adiós a una persona que se nos fue hace dos días en plena juventud –no había cumplido los treinta- y que ha dejado una profunda huella en quienes lo conocimos: Mehdi. Sin más. No hacía falta más. Así es como todos lo conocían y le querían. No necesitaba apellido.

Compañero de alegrías y tristezas de Jesús Romero durante nueve años, recibió el cariño que dejó, y fue mucho. Como también le fue dado a Jesús, destrozado por esta terrible pérdida.

 

Es muy difícil hacer un artículo sobre un gran amigo que se te acaba de ir y por cómo se ha ido. Y es mucho más difícil todavía cuando ves la respuesta que Chiclana ha tenido con una persona que llevaba poco tiempo entre nosotros, una decena de años más o menos, pero que supo granjearse la amistad y el cariño de todos.

Obviamente también influyó que tuviese al lado a otra gran persona, muy conocida y querida en nuestra ciudad como es Jesús. Su relación no fue fácil, tuvieron que salvar muchas barreras, les pusieron zancadillas de todo tipo, pero lo superaron con el cariño que se tenían, que aumentó con el paso de los años.

 

 

DESPEDIDA MULTITUDINARIA

Mehdi-Jesús, Jesús-Mehdi, dos en uno, siempre juntos. No se puede asociar a uno sin el otro, por eso esta tarde cientos de amigos y familiares despidieron a Mehdi, pero también estuvieron con Jesús, en todo momento, antes de la misa, durante y después.

Ha sido un mal trago el vivido por Jesús en esta semana, en la que un jovial y joven Mehdi se nos fue por esas cosas que tiene la vida y que por ser tan tontas nos resultan inexplicables. No tenía cáncer ni enfermedad grave, ni sufrió accidente alguno. La mala suerte se alió para acabar con una persona que seis días antes de dejarnos era pura vida, puro amor. Por eso tanto dolor, tanta rabia…

San Telmo estaba lleno, no cabía un alfiler, gente de todo tipo y condición acudieron masivamente a despedir a Mehdi, a consolar a Jesús. Por una vez los políticos se mezclaban con la gente de la calle por algo que no era conseguir sus votos. Por una vez todos estaban de acuerdo, políticos y pueblo: hemos perdido a una bellísima persona.

 

 

NOS QUEDA SU ALMA

Mehdi era marroquí, pero también era desde hace unos meses un español más. Y también era musulmán, pero quería convertirse al catolicismo. Solo el tiempo lo impidió. Mehdi no estaba de cuerpo presente entre nosotros, éste se encontraba a más de doscientos kilómetros de aquí, en Málaga, en un cementerio musulmán donde su familia decidió enterrarlo. Posiblemente rodeado de muy poca gente.

En Chiclana, sin embargo, Mehdi estuvo mucho más presente que en la capital de la Costa del Sol y cientos, muchos cientos de amigos le dieron el adiós que se merecía.

Dicen que cuando mueres el cuerpo se queda, pero el alma se va. El cuerpo está en Málaga, pero su alma se quedó en Chiclana.

La misa fue muy emotiva, bonita, con el coro del templo cantando y con un cuadro de Mehdi al pie del altar, presidiendo la función. Dando las gracias a cada uno de los presentes. A pocos metros, un desconsolado Jesús, arropado por su familia, aguantaba como podía el duro trance que está viviendo.

EJEMPLO DE TOLERANCIA Y NORMALIDAD

La ofició el padre agustino Florencio Juntas, amigo de la pareja, que dedicó unas emotivas palabras a ambos. Incluso leyó un bonito poema de Mario Benedetti. En su homilía recordó, brevemente y sin dar más explicaciones, el problema que tuvo Jesús con un sacerdote local por su condición sexual. El rechazo de éste no le cerró las puertas de la Iglesia, al contrario. Florencio y otros curas más le abrieron las puertas de las suyas.

Esa Iglesia trasnochada que se reflejó en la actitud del primer religioso, se modernizó en los demás. Me decía un político de la vieja escuela, presente en la misa, que había que resaltar lo sucedido esta tarde en San Telmo. Y tenía toda la razón. Hoy hemos asistido a un ejemplo de tolerancia, de normalidad, por parte de un miembro de la Iglesia Católica, hacia dos personas cuyo pecado era simplemente quererse.

Una Iglesia que habla mucho de amor, pero que luego es capaz de marginar a seres que se aman solo porque son del mismo sexo. Hoy Florencio Juntas ha dado un ejemplo de lo que debe ser la Iglesia. La tan denostada Iglesia en muchas ocasiones, y con toda la razón.

Parece que corren nuevos tiempos. Al menos en Chiclana hemos podido asistir a un hecho insólito, y eso lo han logrado Mehdi y Jesús, Jesús y Mehdi. Y la mente abierta de un agustino. Ojalá cunda el ejemplo.

EL CONTRAPUNTO

Resaltar también el bonito poema que leyó Enrique Rojas. Mehdi era un joven solidario, que ayudaba a quien lo necesitaba. Fue voluntario de Cruz Roja, y participó en cuantos actos desarrolló esta entidad. Pasó duros momentos cuando no encontraba trabajo, algunas veces porque no les gustaba el morito, otras por esa homofobia que desgraciadamente impera en nuestra sociedad, y Chiclana no se queda atrás.

Por suerte llevaba algún tiempo trabajando en un restaurante de la zona de la playa, donde demostraba cada día el gran cocinero que era. Estaba totalmente integrado en nuestra localidad.

Ahora las circunstancias eran otras, el viento soplaba a favor de esta pareja, y cuando se encontraban en el mejor momento de sus vidas, el barco se hundió. También se llevó su sonrisa, su alegría. Mehdi era amable, educado, inteligente, culto, pero sobre todo bueno, el contrapunto perfecto para Jesús, para calmar al torbellino que éste lleva dentro.

Sabemos que será difícil superarlo, que Mehdi ha sido la persona que más le ha querido y a quién él más quiso, que es lo mejor que le ha pasado en la vida a Jesús, pero ésta sigue. Será muy dura a partir de ahora, pero entre todos vamos a intentar que salga del pozo y le ayudaremos a levantarse tantas veces como haga falta.

Adiós amigo. Y no te preocupes, cuidaremos de Jesús casi tan bien como tú lo hiciste, igual es imposible. Y te recordaremos siempre.