De zombis y de idealistas

ANTONIO DEMÓFILO [colaboraciones].-

Según nos han comentado, el Survival Zombie (genial lo de ponerlo en inglés) celebrado en Chiclana el pasado 19 de mayo, con el entusiasta patrocinio del Ayuntamiento, ha sido un fracasete, o, para mejor definirlo, de regulá pa’trá. Vamos, que se vieron menos zombis que en la sesión anterior y también menos mirones, en resumen, que hubo menos ambiente. Y, qué quieren que les diga, pero a nosotros nos ha parecido una muy buena noticia, de la que nos alegramos y nos regocijamos. Ojalá no se vuelva a celebrar más.

Verán ustedes, un zombi, según el diccionario de  la lengua española, es una “Persona que se supone muerta y reanimada por arte de brujería con el fin de dominar su voluntad” y en su segunda acepción lo define como “Atontado, que se comporta como un autómata”. Y doña María Moliner en su Diccionario de uso del español, precisa: “Se aplica a la persona atontada, sin voluntad, que actúa sin ser consciente de sus actos”.

¿Comprenden ahora por qué nos alegramos? Si alguien quiere promover en Chiclana la existencia de “personas atontadas, sin voluntad, que actúan sin ser conscientes de sus actos”, nos satisface que el pueblo le haya dado la espalda demostrando inteligencia, dignidad y una conciencia de sus actos que el gobernante no esperaba.

Probablemente perderemos la guerra en los comicios del próximo año, pero ahora, después de tantas batallas perdidas frente al poder, nos sentimos felices de haber ganado ésta... aunque sea pírrica y poco hayamos combatido.

Dentro de unos días, el próximo 5 de julio, se cumplirán dos años de la celebración de la Semana Romántica, en la que varios de nosotros estuvimos involucrados y que fue vilmente saboteada por el poder municipal, sin que haya podido tener continuidad en el tiempo.

SERES SIN ALMA EN VEZ DE ROMANTICISMO

¿Sabéis cómo define el diccionario la palabra romanticismo?: “Movimiento literario e idealista que se caracteriza por el predominio del sentimiento y la pasión, el amor a la libertad, la ternura, la abnegación, el desinterés y el idealismo”.

¿Os habéis dado cuenta? Nuestros gobernantes patrocinan eventos que nos proponen disfrazarnos y comportarnos como seres sin almas, como personas atontadas, sin voluntad y que actúan sin ser conscientes de sus actos, (extraordinaria carne de cañón para que el político de igual calaña, escaso de alma y corto de conciencia, se eternice en el poder), y lo hacen mientras boicotean actos que nos animan al sentimiento, la libertad, la abnegación, el desinterés y la tenencia de profundos ideales.

Apesadumbrados y entristecidos por no poder continuar con la promoción del romanticismo, hemos encontrado un consuelo feliz en el escaso éxito que este año ha tenido el fomento de la inconsciencia. Sabemos que no es mucho, pero los pobres nos conformamos con poco.  

Estamos felices y debemos hacerlo notar, porque, a lo peor, en la próxima ocasión nos veremos obligados a escribir quejándonos por algo, sobre algo o por culpa de algo. Por ello, finalizamos el artículo gritando con todas nuestras fuerzas: ¡Mueran los seres sin alma! ¡Mueran los zombis! Sí, otra vez, no está de más que lo hagan dos veces, y ¡Viva el idealismo, la libertad y el sentimiento!