José María Román vuelve a gobernar gracias al pacto con Izquierda Unida y Ganemos
Aburrido
pleno de constitución de la nueva Corporación, con dos partidos nuevos,
Ciudadanos y Vox, y con unas expectativas bastante negras.-
Ayer se celebró en el salón de Plenos municipal la constitución de la nueva Corporación, en la que hay muchos concejales nuevos, dos partidos que se estrenan, Ciudadanos y Vox, y una pacto tripartito entre PSOE, IU y Ganemos que permitirán a José María Román continuar con sus políticas de los últimos tiempos. Hay diez concejales nuevos.
Si los
plenos municipales son de por sí aburridos, el de esta mañana se lleva la
palma. Y suponemos que en estos cuatro años va a ser igual o peor, porque los
discursos ya los conocemos y con la mayoría que ha conseguido Román, nadie le
va a toser. Va a utilizar el rodillo como en él es habitual, con plenos sin
puntos de gestión como ha ocurrido en estos cuatro años y con una voz callada
que en este periodo corporativo recién finalizado de vez en cuando levantaba la
voz y que ahora dirá sí bwana a todo lo
que proponga el PSOE.
Menos
gente que otras veces en el salón de plenos, pocos abajo siguiéndolo a través
de la televisión y bostezos, muchos bostezos de los presentes, expolíticos
incluidos. Con este panorama fue discurriendo el acto. Primero los concejales
juraron o prometieron respetar la Constitución y lealtad al Rey, incluidos los
republicanos de Izquierda Unida y Podemos, también los del PSOE y Ganemos.
Por
cierto, el concejal Roberto Palmero (IU)
esbozó una sonrisa-tos al pronunciar lo del Rey. También estuvo gracioso cuando
votó, diciéndole con una sonrisa a Román, ahora su
más mejor amigo, que no mirara su voto al introducirlo en la urna. El
regidor estaba tranquilo, los del PSOE también y los presentes deseando que
terminara el pleno.
VOTACIONES
Los
discursos tampoco fueron para echar cohetes. Todos agradecieron a sus votantes
la confianza depositada en ellos, también a sus familias, compañeros de partido
etc. La primera en hablar fue Susana Candón
(Vox), que afirmó que sería una china en el zapato, que luchará por el
bienestar de los ciudadanos, que votará favorablemente a las propuestas buenas
para Chiclana y en contra de las malas.
Adrián
Sánchez (Ganemos) no dijo nada aparte de los agradecimientos citados
anteriormente, mostrando su alegría por seguir en el gobierno municipal.
Le siguió
Palmero, que en realidad no hizo discurso propiamente dicho. Habló de sus
hijos, de ir a la feria con ellos, de que serán cuatro años de mucho diálogo y
discusión, que van a seguir en la misma línea que hasta ahora, o sea, que el
trabajo brillará por su ausencia. Y citó de pasada su repentino amor político
por Román, que le ha llevado a echarse en sus brazos.
PROBLEMAS
ENDÉMICOS
Nada dijo
de exigirle a éste que municipalice la recogida de basuras y la limpieza, que
reduzca impuestos, que haga un nuevo PGOU para que cuando se lo carguen los
tribunales no se lleven otros cuatro años sin éste, etc. Palmero estaba como
flotando y no es para menos, gracias a formar parte de este tripartito de
izquierdas y progresista, sobre todo progresista, ya que él y su compañera van
a progresar unas 3.000 euros más al mes de lo que ganaban hasta ahora.
Jorge
Guerrero (Podemos) aseguró que su partido será una alternativa al tripartito “más social y más sostenible”. En cuanto al
pacto, señaló que es “legítimo”, pero no
lo mejor para Chiclana. Incidió en que defenderán “la pluralidad y el debate, valorando las propuestas en beneficio de la
ciudad”.
José Ángel
Quintana (Ciudadanos) reseñó que aportarían “mucha
ilusión y trabajo, serio y eficaz. Es lo que traemos aquí”. También “aire fresco y otra manera de hacer política, no
permitiremos el despilfarro ni lo que perjudique a Chiclana”.
Andrés
Núñez (PP) fue el más crítico en su corta intervención, que fue de agradecer.
Afirmó que “hay que dar respuestas a problemas
endémicos como el PGOU, la regularización, urbanismo, los autónomos, el
turismo, el centro, diversificar la economía y bajar impuestos, señor Román,
bajar impuestos”.
VERDIER,
MARTILLO PILÓN
Respecto
al acuerdo con IU y Ganemos, Núñez fue claro: “Le
da tranquilidad a usted, pero no a Chiclana”, agregando que “ahora no tiene excusa para cumplir todo lo prometido
porque lo que recibe es una herencia suya. Chiclana necesita un alcalde con
plena dedicación”.
Finalizó
la ronda de portavoces Cándida Verdier
(PSOE), comentó que las riendas de la ciudad “están
marcadas por las ideas de izquierdas y progresistas”, se apropió de la
bajada del paro cuando su partido y gobierno no ha hecho nada para esa bajada.
También
habló de lo que han hecho en estos cuatro últimos años, metiendo cosas que son
de hace diez o doce y que ella tiene la culpa de que no se inaugurara antes,
como es el caso del centro de salud de Los Gallos, que ella recepcionó en mal
estado, sin acabar, y que ha provocado que tuvieran que reformarlos de nuevo,
con más gastos y diez años de retraso.
Citó de
nuevo la regularización de viviendas y reseñó sobre el pacto que “es para sacar adelante los proyectos en beneficio de
los ciudadanos”, aseverando que tendían la mano al resto de partidos por
el interés común.
LAS MISMAS
PROMESAS DE SIEMPRE
Cerró la
sesión el reelegido alcalde, José María Román, su cuarta etapa al frente del
Ayuntamiento. Repitió muchas cuestiones de las ya dichas por su portavoz y de
forma tediosa leyó varios folios enumerando su gran trabajo en los cuatro años
anteriores, dio las gracias a IU y Ganemos por su apoyo, ofreció lealtad
institucional a la Junta y pidió lo mismo de ésta hacia el Consistorio.
Anunció un
nuevo plan de empleo municipal, cuando en cuatro años no hizo ninguno. Sería un
lapsus. Lo más curioso fue lo reivindicativo que se ha vuelto ahora con la
Junta de Andalucía: “Reivindicaremos el centro
de salud de La Cucarela”. Ese centro fue prometido por la Junta
gobernada por el PSOE cuando se hizo Los Gallos, que iban de la mano. Uno han
tardado diez años en abrirlo y el otro sigue con su solar esperando. Y ahora lo
reivindica. Y citó de nuevo Sancti Petri y la almadraba, y una Chiclana
Cultural, cuando se la ha cargado y manifestó que era “un privilegiado por ser alcalde de Chiclana”.
Lo dicho,
nada nuevo y las mismas promesas de siempre. ¡Ah! También habló del defensor
del ciudadano, otra vez y van tres. Menos mal que no hacía calor en el recinto...
Vaya tostón de Roman y de pleno. Parecia un entierro.
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