La venda no cayó
Antonio
Demófilo [colaboraciones].-
Durante el
paso mes de mayo se han celebrado dos festivales. El primero, el festival de Eurovisión, tuvo lugar en Tel-Aviv (ciudad
europea por antonomasia) donde España presentó una canción mediocre, más propia
de los inicios del festival que del siglo XXI, y, como a los europeos ya se les
ha caído la venda y siguen sin perdonarnos lo del Chiquilicuatre,
nos castigaron a uno de los últimos lugares.
El segundo, las elecciones locales, merece un análisis algo más detallado. Empecemos desde atrás hacia delante. Vox no cumplió, ni mucho menos, las expectativas creadas en las elecciones generales del mes anterior, ante la sorpresa de quien no está al tanto de la realidad: en Chiclana, y en las locales, el facherío vota PSOE. Necesario reconocer la claridad de ideas que tienen.
Luego, Adrián. ¿Se premia el chaquetismo y el estar en
las instituciones para provecho propio? ¿Tantos favores le deben? ¿Ninguno de
sus votantes sabía que votar Adrián es votar PSOE? ¿Por qué votaron al plagio
teniendo el original?
Después,
I.U. Como no entendemos que en España hagan coalición con Podemos y aquí se
presenten solos, dejamos el análisis, desconcertados. A no ser que el
personalismo cuente. Cuatro años más en la ¿oposición?
HARAKIRI, RESACA Y ALELUYAS
Ahora,
Podemos. Vamos a ver. ¿Podemos en Andalucía no se llama Adelante Andalucía?
¿Por qué y para qué esa confusión? Presentarse en Chiclana con unas siglas que
se han cargado en Madrid, significa hacerse el harakiri a propio intento, a
conciencia. Que den gracias a quien sea por haber mantenido los dos concejales.
Seguimos
con Ciudadanos. Sin gente conocida, sin programa conocido, sin intenciones
conocidas, sin proyecto conocido… ¡Y sacan tres concejales! La resaca, que es
muy fuerte.
Vamos con
el Partido Popular. Si se hubieran presentado como el Partido del Pato Donald,
hubieran sacado mejores resultados. La losa de los corruptos madrileños,
valencianos y gente del buen vivir, es demasiado pesada. Y los programas de
televisión, más pesados todavía.
¿Se han
fijado que, en ciertas cadenas, un día sí y el siguiente también, estaban dale
que te dale con la corrupción del PP? Y de los millones perdidos en los ERES
del PSOE, ni mu. Mientras no espabilen, que se den con un canto en los dientes
y entonen aleluyas de agradecimiento por los votos obtenidos.
VENDA, CICATRICES, ÁGUILAS Y REPTILES
Finalmente,
don José María Román Guerrero, alias el
poderoso (este es nuevo, el otro ya lo conocían ustedes antes de votarle). ¡Qué
gracia, qué salero, qué arte tiene este hombre! Mantiene a Chiclana como una de
las últimas localidades de Europa. Con más paro, con menos renta per cápita.
Sucia y llena de pintadas. Con título de ciudad, pero con presencia de pueblo.
Ha subido
los impuestos y cobrado tasas desorbitadas sin que se note a nivel social. Se
ha puesto uno de los sueldos más altos de España. Ha destrozado Sancti Petri en
beneficio de una multinacional. No ha cumplido ni el diez por ciento del
programa electoral con el que se presentó en 2015, ni va a cumplir el programa
con el que se ha presentado ahora.
La
convivencia, descuartizada y el temor a hablar mal del dirigente, a flor de
piel. Destrozado el medio ambiente. Sin ocuparse del centro de la ciudad… ni de
las barriadas. Las calles llenas de cicatrices físicas: las que surgen con el
enterramiento del gas del siglo XX que ya están retirando en otras ciudades,
por peligroso, mientras se instala aquí.
Y la gran
cicatriz del tren-tranvía que ha roto la ciudad. Y las cicatrices síquicas en
forma de ciudad enfrentada por intereses políticos. Y van los ciudadanos y le
premian. ¿Es que no han vivido aquí durante los últimos cuatro años? Qué buen
alcalde perdió el franquismo.
Y es que,
se hace necesario reconocerlo. En Tel Aviv cayó la venda, pero aquí aún no ha
caído… y parece que tardará en caer.
Terminando
este artículo nos viene a la cabeza un aserto que encaja como anillo al dedo:
“Ciertos cargos políticos son como las copas de
algunos árboles, solo llegan a ellos las águilas y los reptiles”.
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