Cuestiones administrativas impiden a pacientes que han sufrido un infarto, ser atendidos en Puerto Real con el Programa de Rehabilitación Cardíaca
El
hospital dispone de todo el material y personal necesario, pero no puede
prestar el servicio ni acudir los enfermos a otros centros de la Bahía.-
Manuel Macías tiene 55 años. Hace siete meses
sufrió un infarto que le ha cambiado la vida. Tiene que estar un año de
rehabilitación, con el mínimo esfuerzo y pendiente de que le atiendan en el
hospital de Puerto Real con el Programa de Rehabilitación Cardíaca.
Decimos
bien, esperando, porque por cuestiones políticas o administrativas, dicho
programa no funciona y no le pueden atender, como tampoco en los centros donde
sí funciona, porque es de Chiclana y tiene que ir a la localidad portorrealeña.
Manuel Macías todavía recuerda “como si hubiese pasado ayer”, aquel dolor punzante, casi indescriptible, “que sentí en mi pecho aquella madrugada del 14 al 15 de febrero de 2019”. Lo siguiente que recuerda es cuando la doctora le dijo: “Tenemos que operar urgente”. Le realizaron una intervención cardiaca tras haber sufrido un infarto. Obstrucción del 100% de la arteria descendente anterior. “Te hemos puesto un Stent Synergy 2,50 x 28 mm., balón emerge 3,00x0,8 mm. y balón emerge 2,00x12 mm.”, le explicaron.
MÁS
DE UN AÑO ESPERANDO
Después
de una semana en el hospital de Puerto Real, le dieron el alta. El médico le
dio instrucciones sobre lo que debía hacer: dieta, descanso, nada de esfuerzos.
“Estás en la lista de espera para el Programa
de Rehabilitación Cardiaca”, le comentaron. Se ve a todo el personal
entusiasmado, “en breve podremos abrirlo, está
todo listo. Esto facilitará la recuperación de todos los pacientes”.
Se
puede hasta contagiar ese entusiasmo, el cual se va desvaneciendo a medida que,
tras cada revisión médica “sabes a ciencia
cierta que todo sigue igual”. Hay personas que llevan más de un año
esperando a ser llamados, muchos de los cuales han sufrido alguna recaída, con
el consiguiente gasto para la sanidad andaluza. Pero aún sigue sin estar listo.
Manifiesta
Manuel que “cuando te da un infarto te das
cuenta que tienes que aprender a vivir de otra forma, a comer, a cuidarte. En
definitiva, a mimetizar hábitos de vida realmente saludables; con el claro
propósito de que no te vuelva a suceder”.
DESAMPARO DE LOS AFECTADOS
El
motivo de la denuncia es para dejar constancia “del
desamparo que tenemos los pacientes con problemas cardiacos de la zona de La
Janda, sin posibilidad de acceder de ninguna manera a estos Programas de
Rehabilitación Cardiaca existentes en los hospitales de Cádiz, San Fernando y
Jerez, porque en ellos no nos quieren atender al ser de Chiclana o La Janda y
pertenecer al de Puerto Real”.
En
éste todo está preparado y capacitado en infraestructuras como en personal para
poder empezar a atender a los enfermos: “Todos
los que pertenecemos a La Janda, tenemos que seguir esperando. No sabemos los
motivos que nos llevan a esta situación. Disponiendo de todo lo necesario para
que se lleve a cabo un programa más que necesario para nuestra recuperación”.
Un
Programa de Rehabilitación Cardiaca formado por profesionales sanitarios como
cardiólogos, enfermeros, endocrinos, fisioterapeutas, psicólogos, etc., así
como, el material necesario para que se haga posible dicha rehabilitación “y sea más llevadera y asumible nuestra recuperación”.
En un hospital donde “se percibe el buen hacer
y compromiso de su personal, así como la falta de compromiso y empatía por
parte de las instituciones pertinentes por evitar estas situaciones de
desigualdad de zonas”.
En
definitiva, un programa sanitario importantísimo para la recuperación y no
recaída de los enfermos cardiacos, beneficioso “no
únicamente para nosotros sino que, además,
es beneficioso para la sanidad pública, que podría evitar la recaída de
numerosos pacientes, disminuyendo el consiguiente gasto económico de posibles
intervenciones, ingresos, pruebas médicas, etc.”.
Esperemos
que las administraciones públicas responsables pongan pronto en marcha este
programa, antes de que alguno de los que lo necesitan se vayan al más allá por
su negligencia. A ver si los nuevos mandatarios de la Junta toman cartas en el
asunto y solucionan el problema ya.
Así funciona de mal nuestra sanidad. O te vas a u hospital privado o te mueres. La elección es bien fácil, claro quer para ello hay que tener dinero. ¿Cuando dejarán de enmierdar nuestras vidas estos políticos rastreros?
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