Tú eres polilla y yo naftalina

Albanta representó en el Teatro Moderno su última y aclamada obra, Bendita Gloria.-

El pasado viernes pudimos disfrutar en el Teatro Moderno, de la representación de la obra Bendita Gloria o naftalina en el abismo, a cargo de la compañía gaditana Albanta. Hacía muchos años que no teníamos la suerte de verla en nuestra localidad, a pesar de estar tan cerca.

 

Bendita Gloria está escrita por Juan García Larrondo, con la dirección de Pepe Balé e interpretada por Charo Sabio, tres amigos de siempre. Otras obras que también ha representado Albanta son la lejana Celeste Flora, también de Larrondo, Agnus Dei, Cádiz en el corazón, El color de agosto, Butterfly o Flores arrancadas en la niebla.

 

Trata básicamente de amor y desamor. La pieza teatral está preñada de frases rotundas, muy del gusto del autor: “Hay amores que duran lo mismo que una flor cortada”; “Todos somos interesados, todos amamos para ser amados. En serio que no conozco a nadie que de verdad quiera estar solo”; “Querer sacar un clavo con otro clavo a veces infecta más la yaga”; “El amor nunca salva a los muertos… Pero, a veces, condena a los vivos a morir en vida” o la tajante “Tú eres polilla y yo naftalina, recuérdalo. Somos alérgicos y tóxicos el uno para el otro”.

Es una obra que está muy equilibrada entre los cuatro personajes, lo que no pasaba en otras, donde el peso absoluto recaía en Charo Sabio, pero en Bendita Gloria son igual de importantes sus tres compañeros: Susana Rosado, Carmen Reiné y Jay García.

 

 

GRAN INTERPRETACIÓN

¿Es Gloria el alter ego del propio autor? En el debe, la falta de ritmo, quizá porque no la hacen desde julio o porque los descentró un par de móviles que sonaron en la oscuridad. Algunos personajes del patio de butacas no tienen consideración (y no los echan a la calle).

De todas formas, está mucho más rodada que cuando la vimos en el preestreno hace un par de años. No en vano la han representado en muchas ciudadades españolas y americanas, la última vez este verano en Miami, en el Festival Internacional de Teatro Hispano.

 

 

Por supuesto, es la mejor obra que he visto de esta compañía y el elenco estuvo a gran altura. Había poco público para el que podía preverse en una obra de esta envergadura, y de aquí (Cádiz). De todas maneras, engancha a los espectadores desde el primer momento.

JAVIER GARCÍA TEBA

 

 

Bendita Gloria o cómo engatusarte con la trama

Fui a ver Bendita Gloria por varias razones. La primera porque una de sus componentes, Charo Sabio, es amiga, lo mismo que el director (Pepe Bablé) y el autor (Juan García Larrondo). La segunda, porque las críticas eran muy buenas, tanto en medios provinciales como nacionales, así como allende los mares.

Y la tercera, porque Albanta es sinónimo de calidad y si los tres citados están embarcados en la aventura teatral, hay casi un cien por cien de posibilidades de que lo que ofrezcan será bueno.

 

Y no me equivoqué. La obra me encantó, el texto es una joya y magníficas las interpretaciones. Y la escenografía sorprendente, porque había muchos elementos que nada tenían que ver con la obra en sí, pero que ayudaban y embellecían el escenario, como los libros esparcidos por el mismo o una vetusta máquina de escribir, símbolo de otros tiempos.

Me habían dicho que era un dramón y me encontré con una obra que sí, que tenía drama, pero también humor, amor y desamor, y giros constantes que iban cambiando la historia que nos contaban, con sorpresas continuas por parte de todos los personajes. La silla de ruedas, que creí que sería donde Gloria pasaría sentada toda la función, sirvió más como atrezo, aunque al final hizo su función.

Me gustó el escenario abierto con los actores quietos, como si se tratara de una escultura, mientras entraba el público, que fue también el final. Bablé, una vez más, demostró que es un gran director y sus propuestas escénicas siempre son brillantes. Aunque jugó con la ventaja de disponer de un gran texto como el de García Larrondo, acierto seguro siempre.

 

 

Tardaron en regresar a Chiclana por decisiones de programadores obtusos, pero espero que a partir de ahora podamos disfrutar de otros montajes suyos, anteriores o nuevos. Y lo siento por los que se lo perdieron.

PACO LÓPEZ