Hoy se presenta el libro “Mujer descalza frente al mar”, de Antonio Castaño, en el Centro del Vino y la Sal

Mañana viernes podremos ver la versión escénica en el Teatro Moderno a cargo de la compañía La Tarasca.-

El libro Mujer descalza frente al mar, de Ediciones en Huida, escrito por Antonio Castaño, será presentado hoy jueves, a las 19,00 horas, en el Centro del Vino y la Sal. Su versión escénica, producida por la compañía sevillana La Tarasca, con la bailarina Lucía Bocanegra, podrá verse mañana viernes a las 20,30 horas en el Teatro Moderno.

Antonio Castaño, nacido en Puerto Real en 1964 y residente en Chiclana, acumula una larga experiencia como reportero, dramaturgo, director de escena y autor. Mujer descalza frente al mar “es un imaginario poético que utiliza el teatro, las artes visuales o el grafiti para contar una historia sobre el tiempo y la memoria que transcurre entre dos orillas, la atlántica y la caribeña, los mismos lugares que ha vivido y ensoñado su autor”.

Castaño, que hace unos meses sorprendía en el Gran Teatro Falla junto a Javier Osuna, por su montaje sobre el concurso flamenco de Cádiz de 1922, con un elenco artístico con David Palomar y Jesús Méndez, arrastra también una larga bibliografía, con títulos poéticos como El jardín de mis cenizas; Omnia; El mar de las Saetas; Han muerto todos los poetas y yo con ellos y Ant¡OH!ogía Prenatura.

Mujer descalza frente al mar forma parte de su poesía dramática, un apartado que también incluye títulos como Llenando el vaso de las horas, Somos díptico humano, La Memoria que encontré en una semilla de Tamarindo y Casa del Oidor, Antología de teatro de La Guajira. Artista polifacético, ha sido también reportero, ha incurrido en la performance, en la danza, la instalación, el cine o las artes visuales.

La versión escénica de este texto, que La Tarasca y Lucía Bocanegra han llevado a escena, parte de ese imaginario poético pero es danza, teatro, artes visuales, un espectáculo transversal, intimista y bello. Lucía Bocanegra se sumerge en un mar de sensaciones, emociones y misterio. Si el teatro se pudiera asimilar a un relato en prosa, la danza se podría igualar a la poesía.

Con la dirección técnica de Pablo Gozálbes y la producción de Carmen Montes, la dramaturgia es obra de Lucía –que firma la coreografía-- y de Ramón Bocanegra, director de esta propuesta sobre el texto de Antonio Castaño.