Ayuntamiento y Obispado firman un convenio para adecuar el entorno de la Ermita de Santa Ana

Tendrá una duración de cuatro años y el Consistorio se encargará del mantenimiento, limpieza y vigilancia.-

El alcalde de la ciudad, José María Román, y el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, firmaron un convenio regulador de colaboración para la conservación y el mantenimiento del entorno de la ermita de Santa Ana. También estuvieron presentes el teniente de alcalde, Francisco José Salado, y la ecónoma diocesana, María del Carmen Lobato.

El Obispado es el propietario del cerro de la Ermita de Santa Ana “y tiene a bien que este espacio permanezca como parque público a disposición de la ciudad. Por ello, con este convenio firmamos un compromiso para el mantenimiento de estos espacios y de la propia ermita. Creo que es una buena forma de colaborar entre ambas partes por el bien común de la ciudad y de sus vecinos”, comentó Román.

Éste destacó el compromiso del obispo “con la ciudadanía y la feligresía, porque las cosas se van solucionando cuando hay buenas maneras y el mejor hacer para ir dando pasos como ciudad en un espacio histórico”.

Por su parte, Rafael Zornoza ha manifestado sentirse muy honrado de estar en Chiclana, “porque siempre he sido recibido con cariño y cordialidad. Ahora colaboramos por el bien común y es una satisfacción muy grande, porque se resuelven cosas y se hace un servicio”.

Reseñó “el cuidado especial que necesitan la ermita de Santa Ana y su entorno. Para nosotros es una satisfacción muy grande que este espacio sea de uso público y esté a disposición de todos. El mantenimiento del Ayuntamiento me parece muy oportuno, porque se favorece su uso, la devoción y la utilización del lugar, que es tan valorado por todos”.

Mediante este acuerdo, que tendrá una duración de cuatro años, la Diócesis de Cádiz y Ceuta debe facilitar el libre acceso al entorno de Santa Ana, permitiendo su uso público, en tanto no interfiera con el uso religioso, que siempre y en todo caso será prioritario.

Además, el Ayuntamiento debe establecer un servicio de mantenimiento, limpieza y vigilancia en el entorno de la ermita de Santa Ana y sus instalaciones, similar al resto de los parques públicos de la ciudad, así como al establecimiento de un horario de apertura y cierre del mismo para el uso público, con fijación de unas normas mínimas de uso y respeto para la convivencia, no permitiendo el uso de ciclomotores.