UN RECUPERADOR DE NUESTRA HISTORIA, Juan Rodríguez

Su libro Chiclana en el romancero. Dos pliegos de cordel del siglo XVII, nos descubre aspectos desconocidos de nuestra localidad

Fue para mí una sorpresa encontrar en la Biblioteca Nacional de España de Madrid dos romances cuya acción se desarrollaba en la Chiclana de fines del siglo XVII. Exactamente en los años 1670 y 1689.


El primero resultó ser de temática escabrosa: Un tío y una sobrina que mantuvieron relaciones carnales, dieron muerte al marido de esta última en un intento de perpetuar sus incestuosos amoríos. Al final, tras confesar el crimen, fueron sentenciados a morir en la horca. Sus cuerpos, tras ser quemados, fueron metidos en una cuba y arrojados al mar.

En aquellos tiempos, en que aún no había periódicos, la noticia fue divulgada en las cuatro páginas plegadas que encontré. En ese folio, amarillento, antiguo y doblado por la mitad, se narraba la historia en una tirada de 192 versos formando estrofas de cuatro versos en las que rimaban los pares: un romance. Era la manera usual en que dichos acontecimientos llegaban al gran público, entonces mayoritariamente analfabetos.

Los invidentes los vendían -a la vez los cantaban con ronca voz- para llamar la atención de los posibles y asombrados compradores. Las hojas se colgaban en un cordel que hacía de tendedero cerca de los sitios más transitados -plazas y puertas de las iglesias- y en los días con más afluencia de público: mercados y ferias. Ésa es la razón de por qué se conocía a dicho género como romances de ciego y a las hojas como pliegos de cordel.

LA MEDALLITA QUE SALVÓ UNA VIDA

El segundo romance, esta vez en 260 versos firmados por un tal Manuel Francisco Natera, narraba la historia de un corregidor de la Villa de Chiclana en idéntico formato. Unos matones, después de intentar quemar la puerta de la casa del corregidor, no consiguieron clavarle un puñal en el pecho porque la punta de éste vino a dar en una especie de medallita de la Virgen de la Soledad que le salvó la vida.

El suceso fue considerado y cantado como milagroso. Este segundo pliego de cordel tiene estampado una tosca imagen de la citada Virgen precediendo al romance. La cosa termina en huida y tiroteo. A uno de los matones le dieron en la pierna y moriría en la cárcel de Jerez a donde fue llevado.

PAQUIRO

Por el interés que presentaban los impresos hallados, me presté a confeccionar un libro que los reprodujeran precedidos de un estudio introductorio. Su título: Chiclana en el romancero. Dos pliegos de cordel del siglo XVII. Para dicho estudio previo investigué lo que pude del tema en cuestión y reuní algún que otro olvidado romance.

Destaco los publicados -también en pliegos de cordel- sobre nuestro famoso torero: Elogio del impávido espada Francisco Montes en el que bajo el método de un Romance se manifiestan las principales y más arriesgadas suertes que ha ejecutado en la Plaza de esta Corte.

Nueva y jocosa historia del célebre y famoso Montes A. Paquiro; de la Villa de Chiclana, con lo demás que verá el curioso lector. Y hasta una comedia que encontré escrita en castizo andaluz -titulada Francisco Montes- contenía numerosas estrofas con la rima del romance. Fue publicada en Cádiz en 1868.
FOTO.- Juan Rodríguez con los romances que descubrió


DIFUNDIR NUESTRO PASADO

La Biblioteca de Temas Chiclaneros que edita la Delegación de Cultura de nuestro Ayuntamiento se prestó, con buen criterio, a difundir estas historias de nuestro pasado, enriqueciendo nuestro acervo cultural con unos textos de literatura popular. Los lectores interesados en las cosas de nuestra tierra disfrutarán con estos curiosos romances que nos desvelan un mundo que dejó de existir y cuyos ecos resuenan en dichos versos para nuestro asombro.

Agradezco desde aquí a la revista PUENTE CHICO haber sido el único medio interesado en difundir en prensa la noticia de la aparición y presentación de este singular hallazgo.

Autor.- JUAN RODRÍGUEZ BALLESTEROS