DESLENGUADOS
Miguel Angel Bolaños [colaborador]
No. No voy a caer en la tentaciĂłn de hablar de Espe y de sus ¿lapsus linguae? al acordarse de la madre de alguien al que no querĂa ver en el Consejo de Caja Madrid, como tampoco voy a especular sobre a quiĂ©n iban dirigidas esas lindezas más propias de patio de instituto que de la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol.
PodrĂa hablar tambiĂ©n de lo lenguaraz que se ha mostrado el ministro Corbacho estos dĂas hablando de retrasar la jubilaciĂłn hasta los 67 años (yo que me habĂa hecho la ilusiĂłn de dejarlo un poco antes y retirarme lejos del mundanal ruido), o de las respuestas procedentes de los sindicatos o de la oposiciĂłn sobre esa opciĂłn (Rajoy, claro está, ha dicho que la propuesta es mala pero de alternativas “res de res”).
Ahora que hablamos catalán en la intimidad del negro sobre blanco periodĂstico... El lunes los cines de Cataluña no abrieron. Avatar dejĂł por un dĂa de ganar dinero, Sherlock no pudo continuar sus pesquisas, PenĂ©lope Cruz descansĂł de sus extenuantes bailes y George Clooney no pudo pillar otro aviĂłn para despedir a alguien. Todo por el catalán. Por la obligaciĂłn de doblar a esa lengua co-oficial, un tanto por ciento de las pelĂculas estrenadas en aquella comunidad. La propuesta de la Generalitat es otro granito más que sumar a la montaña de lo que no debe ser una polĂtica de convivencia pacĂfica de las lenguas del estado.
Echando mano de la ConstituciĂłn, el catalán tiene que tener su sitio. Debe ser promovido, enseñado, estudiado y evolucionado. Pero esa evoluciĂłn no llega de la mano de obligar a la industria del cine a adaptarse a marchas forzadas a un escenario que tampoco es deseado por la mayorĂa de la poblaciĂłn. La suerte que tienen los catalanes de ser bilingĂĽes les hace ser capaces de entender tanto el castellano como el catalán. Que me cuelguen si esa no es la definiciĂłn de bilingĂĽe. Por lo tanto, si en Cataluña ya existe una cuota de pelĂculas dobladas a su lengua vernácula, el tripartito no deberĂa esforzarse en “caer mal” al resto del estado español con medidas tan impopulares como Ă©sta... o como la de obligar a instaurar la rotulaciĂłn en establecimientos tambiĂ©n en la lengua de AusiĂ s March (o de Joan Brossa, no me vayan a echar en cara los valencianos que el caballero gandiense no naciĂł más allá del Delta del Ebro).
El caso es que tanto una medida (la del doblaje al catalán), como la otra (lo de los rĂłtulos), parecen superfluas e innecesarias en los tiempos que corren, en el que el catalán -y lo mismo podemos decir del gallego o el euskera-, no está en peligro de desaparecer, sino todo lo contrario. La lástima es que la mala percepciĂłn de este escenario por parte de algunos polĂticos catalanes (Montilla y los que lo sostienen en la Plaça de Sant Jaume), pueda hacer daño a un arte, a un forma de cultura, a una industria que genera mucho negocio, como es el cine. Esperemos que la sala de un cine no tenga que volver a quedarse a oscuras por esta "falta de luces" de los polĂticos.
No. No voy a caer en la tentaciĂłn de hablar de Espe y de sus ¿lapsus linguae? al acordarse de la madre de alguien al que no querĂa ver en el Consejo de Caja Madrid, como tampoco voy a especular sobre a quiĂ©n iban dirigidas esas lindezas más propias de patio de instituto que de la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol.
PodrĂa hablar tambiĂ©n de lo lenguaraz que se ha mostrado el ministro Corbacho estos dĂas hablando de retrasar la jubilaciĂłn hasta los 67 años (yo que me habĂa hecho la ilusiĂłn de dejarlo un poco antes y retirarme lejos del mundanal ruido), o de las respuestas procedentes de los sindicatos o de la oposiciĂłn sobre esa opciĂłn (Rajoy, claro está, ha dicho que la propuesta es mala pero de alternativas “res de res”).
Ahora que hablamos catalán en la intimidad del negro sobre blanco periodĂstico... El lunes los cines de Cataluña no abrieron. Avatar dejĂł por un dĂa de ganar dinero, Sherlock no pudo continuar sus pesquisas, PenĂ©lope Cruz descansĂł de sus extenuantes bailes y George Clooney no pudo pillar otro aviĂłn para despedir a alguien. Todo por el catalán. Por la obligaciĂłn de doblar a esa lengua co-oficial, un tanto por ciento de las pelĂculas estrenadas en aquella comunidad. La propuesta de la Generalitat es otro granito más que sumar a la montaña de lo que no debe ser una polĂtica de convivencia pacĂfica de las lenguas del estado.
Echando mano de la ConstituciĂłn, el catalán tiene que tener su sitio. Debe ser promovido, enseñado, estudiado y evolucionado. Pero esa evoluciĂłn no llega de la mano de obligar a la industria del cine a adaptarse a marchas forzadas a un escenario que tampoco es deseado por la mayorĂa de la poblaciĂłn. La suerte que tienen los catalanes de ser bilingĂĽes les hace ser capaces de entender tanto el castellano como el catalán. Que me cuelguen si esa no es la definiciĂłn de bilingĂĽe. Por lo tanto, si en Cataluña ya existe una cuota de pelĂculas dobladas a su lengua vernácula, el tripartito no deberĂa esforzarse en “caer mal” al resto del estado español con medidas tan impopulares como Ă©sta... o como la de obligar a instaurar la rotulaciĂłn en establecimientos tambiĂ©n en la lengua de AusiĂ s March (o de Joan Brossa, no me vayan a echar en cara los valencianos que el caballero gandiense no naciĂł más allá del Delta del Ebro).
El caso es que tanto una medida (la del doblaje al catalán), como la otra (lo de los rĂłtulos), parecen superfluas e innecesarias en los tiempos que corren, en el que el catalán -y lo mismo podemos decir del gallego o el euskera-, no está en peligro de desaparecer, sino todo lo contrario. La lástima es que la mala percepciĂłn de este escenario por parte de algunos polĂticos catalanes (Montilla y los que lo sostienen en la Plaça de Sant Jaume), pueda hacer daño a un arte, a un forma de cultura, a una industria que genera mucho negocio, como es el cine. Esperemos que la sala de un cine no tenga que volver a quedarse a oscuras por esta "falta de luces" de los polĂticos.
fumanchu dice: yo mientras que se pierdan las peliculas de almodobar, almenabar y almodeibor y todas sus subvenciones del cejita, que sabina, ramoncin, ana belen y victor manuel tenga que cantar en catalan, y que a tedi bautista le cobren un canon catalanista por utilizar artistas catalanes en España, y mientras que el mundo deportivo siga imprimiendose en español me la trae floja y pendulona. como si se la machaca y se la echa a los perros.
ResponderEliminarcine en original y subtitulado
ResponderEliminarHombre... ya sabemos que el amigo FumachĂş es culĂ©... ¿Sabes que hay una peña barcelonista en Chiclana, no?
ResponderEliminarApoyo la mociĂłn de ver el cine en versiĂłn original subtitulado... seguro que algo de inglĂ©s aprenderĂamos en este paĂs... que falta nos hace.
La verdad es que los dobaldores españoles son excepcionales, pero mejor en original.
ResponderEliminarCierto es... son magnĂficos profesionales... pero por nuestro bien, convendrĂa ver más cositas en versiĂłn original...
ResponderEliminarUn catalán se levanta para ir al baño mientras viaja en autobús. Una vez metido en faena, envuelto en sus propios aromas, el autobus vuelca. Llegan los cuerpos de rescate y sacan heridos de aquà y allá, cortando fierro con torchas. Y alguien dice:
ResponderEliminar-¡Yo vi que un hombre entrĂł al baño antes del accidente!
El cuerpo de rescate va y toca la puerta del baño del autobus diciendo:
-¡Abra, somos de la Cruz Roja.!
Y una voz responde:
-¡Yo ya di! ¡Antes de subir al autobus yo di!!!
funmanchu dice: ¿que hace un catalan cuando tiene frio?. po se pone junto a la chimenea cojone.
ResponderEliminar¿y si tiene mucho mucho frio.?
po la enciende picha po la enciende.