El Ayuntamiento da permiso al Tartessus para que el trenecito pueda llevar a los clientes a la playa
Rechazaron las alegaciones presentadas y, sin embargo, autorizan casi un mes después que preste ese servicio
El Ayuntamiento ha otorgado permiso para que el trenecito del Hotel Tartessus vuelva a prestar servicio a sus clientes veinte días después de que la delegación de Tráfico ordenara su paralización por no tener la licencia correspondiente, pedida en marzo pasado y que llevaban cinco años concediéndosela sin ningún problema. El hotel presentó en el Consistorio sus alegaciones, que fueron rechazadas por éste aunque, sorpresivamente, le concedió el permiso correspondiente. Esta mañana ya puso trasladar a los clientes hasta la playa. (FOTO: Por fin el trenecito pudo abandonar el encierro forzado a que le sometió el Ayto.).
Ayer publicamos todo lo que ha pasado en esta historia, motivado por unas declaraciones efectuadas por el candidato a la alcaldía por la coalición andalucista PA+PSA, Alberto Oneto, en las que criticaba la labor que la concejala del segundo partido, Mª Ángeles Polanco, está realizando como edila del PSA y como miembro del equipo de gobierno.
Oneto es también director del Tartessus y esas declaraciones le pasaron factura ya que el Ayuntamiento clausuró el trenecito cuando se dirigía con clientes hacia la playa. Una vez más, se mezcló política con vida privada y desde el Consistorio han vuelto a actuar de forma ilegal y presumiblemente ilegal.
No había motivo legal alguno para no dar esa licencia, por eso el hotel presentó sus correspondientes alegaciones, bien fundamentadas, todo lo contrario que las emitidas por el delegado de Tráfico, Sebastián Verdugo, que no tenían pies ni cabeza (ver artículo anterior).
Veinte días después de dejar al Tartessus sin este servicio, con el consiguiente daño ocasionado, la misma delegación y el mismo concejal, con otro escrito en el que tampoco deja claro lo que quiere decir ni en qué se basa, autorizan a este establecimiento a usar el trenecito.
Dice el concejal de Tráfico que su delegación no ha expedido de forma expresa ninguna autorización para prestar este servicio del hotel a la playa “quedando dicha actividad englobada de forma tácita en una autorización genérica concedida a la única empresa solicitante para circular con el tren turístico por el término municipal, por lo que sus alegaciones carecen de la más mínima consistencia por su falta de rigor”.
MARCHA ATRÁS DEL AYUNTAMIENTO
Resultan sorprendentes estas palabras cuando el Tartessus solicitó en marzo prestar este servicio. La cuestión es por qué no se le concedió en tiempo y forma como se ha venido haciendo en los cinco años anteriores.
Dice Verdugo también que los técnicos –a los que se les echa la culpa siempre que los políticos meten la pata- “vienen mostrando su preocupación por la proliferación de este tipo de vehículos, al tiempo que me expresan que objetivamente no existe una zona de parada a fin de que los usuarios se apeen del trenecito en condiciones óptimas de seguridad”.
Cualquiera diría que en Chiclana y en esta zona hay numerosos trenecitos vagando por las calles como para tener tal preocupación. Lo que abundan son los coches y no se ven actuaciones por parte de esta delegación ni de sus técnicos de cómo solucionar los graves problemas de tráfico que tenemos cada día, y en verano mucho más.
Vuelve a incidir Verdugo en que los técnicos, siempre los técnicos, dicen que no hay una parada en la que los usuarios se apeen con condiciones óptimas de seguridad. ¿Existía alguna parada en estos cinco años en los que concedieron el permiso y nunca emitieron, “objetivamente”, esta opinión?
El escrito continúa con “argumentos” tan serios como los ya citados: “No obstante lo anterior, y habida cuenta de que la autorización que se solicita comprende un trayecto muy concreto y de corto recorrido y atendiendo a que su desestimación pudiera ocasionar un perjuicio para los clientes del establecimiento y, por extensión, a la propia imagen turística de nuestra ciudad, de forma excepcional se accede a su solicitud expirando la misma el 31 de diciembre de 2010”.
POSIBLE PREVARICACIÓN MUNICIPAL
Lo de este concejal y este Ayuntamiento es para miccionar y no echar gota. Ahora, tres semanas después de su actuación arbitraria y, posiblemente, prevaricadora, se avienen a razones con palabras que no dicen nada que no se sepa, porque el trayecto es el mismo desde hace cinco años, es un buen servicio que se presta a los clientes y redunda en beneficio del turismo local, por lo que alegar que le dan permiso para no perjudicarles y, “de forma excepcional”, acceden a concedérselo hasta fin de año como si le estuvieran haciéndole un favor, es mostrar una desvergüenza tal que ralla en el insulto.
Le dan permiso porque saben que denegárselo es ilegal, no tienen motivos para ello y el hotel no se iba a quedar quieto de continuar con el trenecito en el garaje, ya que estaba dispuesto a ir a los juzgados, posibilidad que no está descartada a pesar de la licencia otorgada. No le están haciendo ningún favor, sólo aminoran el mal causado por un arrebato político.
Pero lo más gracioso viene al final del escrito firmado por Sebastián Verdugo. Recuerda que debe cumplir con la normativa específica sobre circulación de vehículos y transporte de personas (lo llevan haciendo cinco años), su conductor deberá cumplir los requisitos establecidos para la conducción de este tipo de vehículos (lo lleva haciendo estos cinco años también), que la bajada de usuarios sea por la acera y sin interrumpir la circulación (es un profesional eficaz, que sabe lo que tiene que hacer sin que Verdugo se lo diga).
PEDIR PERDÓN AL HOTEL POR EL PERJUICIO OCASIONADO
Al edil de Tráfico se le olvidó decirle que tenía que saber conducir el tren, poseer el carné pertinente, subirse con cuidado al tren, no dar tirones, frenar con cuidado, señalizar los desvíos con los intermitentes, mirar por el retrovisor antes de cada acción, no adelantar con raya continua y, lo más importante, echarse desodorante para que con el calor no le huelan los alerones y espante a la clientela.
Si no fuera porque el asunto es más serio de lo que Verdugo, Román y Polanco hacen ver, podríamos estar con estas bromitas más tiempo, pero lo hecho por este Ayuntamiento es muy grave y alguien debería dar explicaciones serias y pedir perdón públicamente al hotel y a sus usuarios, porque les ha privado injustificadamente de un servicio muy importante para este establecimiento.
Y todo por un ataque de histeria de una edila que ha perdido el norte hace tiempo y que no le importa engañar a sus votantes y militantes con tal de seguir apoyando a un alcalde que está en la cuerda floja en su partido y que tiene complicado repetir como alcaldable, buscando posiblemente entrar a formar parte del PSOE si Román repitiera.
El Ayuntamiento ha otorgado permiso para que el trenecito del Hotel Tartessus vuelva a prestar servicio a sus clientes veinte días después de que la delegación de Tráfico ordenara su paralización por no tener la licencia correspondiente, pedida en marzo pasado y que llevaban cinco años concediéndosela sin ningún problema. El hotel presentó en el Consistorio sus alegaciones, que fueron rechazadas por éste aunque, sorpresivamente, le concedió el permiso correspondiente. Esta mañana ya puso trasladar a los clientes hasta la playa. (FOTO: Por fin el trenecito pudo abandonar el encierro forzado a que le sometió el Ayto.).
Ayer publicamos todo lo que ha pasado en esta historia, motivado por unas declaraciones efectuadas por el candidato a la alcaldía por la coalición andalucista PA+PSA, Alberto Oneto, en las que criticaba la labor que la concejala del segundo partido, Mª Ángeles Polanco, está realizando como edila del PSA y como miembro del equipo de gobierno.
Oneto es también director del Tartessus y esas declaraciones le pasaron factura ya que el Ayuntamiento clausuró el trenecito cuando se dirigía con clientes hacia la playa. Una vez más, se mezcló política con vida privada y desde el Consistorio han vuelto a actuar de forma ilegal y presumiblemente ilegal.
No había motivo legal alguno para no dar esa licencia, por eso el hotel presentó sus correspondientes alegaciones, bien fundamentadas, todo lo contrario que las emitidas por el delegado de Tráfico, Sebastián Verdugo, que no tenían pies ni cabeza (ver artículo anterior).
Veinte días después de dejar al Tartessus sin este servicio, con el consiguiente daño ocasionado, la misma delegación y el mismo concejal, con otro escrito en el que tampoco deja claro lo que quiere decir ni en qué se basa, autorizan a este establecimiento a usar el trenecito.
Dice el concejal de Tráfico que su delegación no ha expedido de forma expresa ninguna autorización para prestar este servicio del hotel a la playa “quedando dicha actividad englobada de forma tácita en una autorización genérica concedida a la única empresa solicitante para circular con el tren turístico por el término municipal, por lo que sus alegaciones carecen de la más mínima consistencia por su falta de rigor”.
MARCHA ATRÁS DEL AYUNTAMIENTO
Resultan sorprendentes estas palabras cuando el Tartessus solicitó en marzo prestar este servicio. La cuestión es por qué no se le concedió en tiempo y forma como se ha venido haciendo en los cinco años anteriores.
Dice Verdugo también que los técnicos –a los que se les echa la culpa siempre que los políticos meten la pata- “vienen mostrando su preocupación por la proliferación de este tipo de vehículos, al tiempo que me expresan que objetivamente no existe una zona de parada a fin de que los usuarios se apeen del trenecito en condiciones óptimas de seguridad”.
Cualquiera diría que en Chiclana y en esta zona hay numerosos trenecitos vagando por las calles como para tener tal preocupación. Lo que abundan son los coches y no se ven actuaciones por parte de esta delegación ni de sus técnicos de cómo solucionar los graves problemas de tráfico que tenemos cada día, y en verano mucho más.
Vuelve a incidir Verdugo en que los técnicos, siempre los técnicos, dicen que no hay una parada en la que los usuarios se apeen con condiciones óptimas de seguridad. ¿Existía alguna parada en estos cinco años en los que concedieron el permiso y nunca emitieron, “objetivamente”, esta opinión?
El escrito continúa con “argumentos” tan serios como los ya citados: “No obstante lo anterior, y habida cuenta de que la autorización que se solicita comprende un trayecto muy concreto y de corto recorrido y atendiendo a que su desestimación pudiera ocasionar un perjuicio para los clientes del establecimiento y, por extensión, a la propia imagen turística de nuestra ciudad, de forma excepcional se accede a su solicitud expirando la misma el 31 de diciembre de 2010”.
POSIBLE PREVARICACIÓN MUNICIPAL
Lo de este concejal y este Ayuntamiento es para miccionar y no echar gota. Ahora, tres semanas después de su actuación arbitraria y, posiblemente, prevaricadora, se avienen a razones con palabras que no dicen nada que no se sepa, porque el trayecto es el mismo desde hace cinco años, es un buen servicio que se presta a los clientes y redunda en beneficio del turismo local, por lo que alegar que le dan permiso para no perjudicarles y, “de forma excepcional”, acceden a concedérselo hasta fin de año como si le estuvieran haciéndole un favor, es mostrar una desvergüenza tal que ralla en el insulto.
Le dan permiso porque saben que denegárselo es ilegal, no tienen motivos para ello y el hotel no se iba a quedar quieto de continuar con el trenecito en el garaje, ya que estaba dispuesto a ir a los juzgados, posibilidad que no está descartada a pesar de la licencia otorgada. No le están haciendo ningún favor, sólo aminoran el mal causado por un arrebato político.
Pero lo más gracioso viene al final del escrito firmado por Sebastián Verdugo. Recuerda que debe cumplir con la normativa específica sobre circulación de vehículos y transporte de personas (lo llevan haciendo cinco años), su conductor deberá cumplir los requisitos establecidos para la conducción de este tipo de vehículos (lo lleva haciendo estos cinco años también), que la bajada de usuarios sea por la acera y sin interrumpir la circulación (es un profesional eficaz, que sabe lo que tiene que hacer sin que Verdugo se lo diga).
PEDIR PERDÓN AL HOTEL POR EL PERJUICIO OCASIONADO
Al edil de Tráfico se le olvidó decirle que tenía que saber conducir el tren, poseer el carné pertinente, subirse con cuidado al tren, no dar tirones, frenar con cuidado, señalizar los desvíos con los intermitentes, mirar por el retrovisor antes de cada acción, no adelantar con raya continua y, lo más importante, echarse desodorante para que con el calor no le huelan los alerones y espante a la clientela.
Si no fuera porque el asunto es más serio de lo que Verdugo, Román y Polanco hacen ver, podríamos estar con estas bromitas más tiempo, pero lo hecho por este Ayuntamiento es muy grave y alguien debería dar explicaciones serias y pedir perdón públicamente al hotel y a sus usuarios, porque les ha privado injustificadamente de un servicio muy importante para este establecimiento.
Y todo por un ataque de histeria de una edila que ha perdido el norte hace tiempo y que no le importa engañar a sus votantes y militantes con tal de seguir apoyando a un alcalde que está en la cuerda floja en su partido y que tiene complicado repetir como alcaldable, buscando posiblemente entrar a formar parte del PSOE si Román repitiera.
no se como no se les cae la cara de vergüenza a estos politicuchos que tenemos en el gobierno. Yo que el tartesus iria al juzgado y los denunciuaria, pa que aprendan.
ResponderEliminarNo tienen vergüenza por eso actuan asi y hasta que un juez enchirone a alguien haran lo que les salga del pito.Hay que terminar con politicos asi.
ResponderEliminarverdugo, Verdugo, que bien te viene el nombre.
ResponderEliminarme gustaria saber la opiniuon del insigne lametraserillos emborronaor anodino sobre este tema.Seguro que nos aporta cosas nuevas sobre la culpa de marin y Butron y sus 17 meses de gobierno.
ResponderEliminarahi estan los de trafico pamplineando con ese trenecito del novo, y no dicen ni pio de la que se va a formar ahora en verano en la rana verde con la obra. ¿los conos este año que los van a poner por encima de los socavones?
ResponderEliminaren Trafico esta uno de los concejales mas ineptos que ha tenido este ayuntamiento desde que llego la democracia. poner de encargado de la policia al que mas se ha saltado la ley es como si hubieran puesto a Bonny y Clyde como vigilantes de segurid de bancos.estas cosas solo se le ocurren a Roman y al Psoe, y al emborronaor anodino.
ResponderEliminarQue vaaaaaaaaaaaaa, Verdugo es un tipo mu listo, es el unico que queda de los que empezaron hace 31 años, por algo será.
ResponderEliminarpues si que es el mas listo de la clase porque mira que ha coimetido ilegalidades y nunca lo han echao. Uso el coche oficial pa su uso privado, hizo obras ilegales y segun denuncio el PP tiro sin licencia su casa del Coto San Jose. Y en lo del tartesus esta claro que no tiene razon aunque seguro que fue obligao por la Polanco y Roman pa perjudicar al hotel por las declaraciones de Oneto. Este tio me parece que va a dar que hablar con la lista que haga. Los elefantes y trincones no van a poder entrar en ella.
ResponderEliminarEste concejal de Tráfico debería denegarle la licencia a Belizon y Rodrñiguez y a los Comess porque en la plaza de Andaluzia hay que montarse y bajarse delos autobuses en mitad de la calle y no hay andenes y se utiliza la acera que es para pasar los peatones como parada de bajada y subida.
ResponderEliminar¿Qué bonito espectáculo le damos a los turistas con esa parada de autobús, que no estación, tercermundista.
¿para cuando una estacion de autobuses? creo que mientras estén los del PSOE nunca.
Ahi que ver la de tema que saca la chapuza del Verdugo con el trenecito