El acto de propaganda electoral montado en Costa Sancti-Petri le estalla en la cara a Román

Los vecinos se manifestaron contra el cambio del proyecto del pabellón deportivo

El PSOE chiclanero, continuando con la auto propaganda de José María Román, organizó para la mañana de ayer un acto en el que iban a colocar la primera piedra del futuro complejo deportivo de Costa Sancti-Petri, que llevan publicitando desde hace más de un año, y que parece que por fin será una realidad, si no surgen problemas con los vecinos. Éstos asistieron con pancartas al acto denunciando que el proyecto que se va a llevar a cabo no es el aprobado inicialmente, ya que les perjudicará gravemente. (FOTO: Los vecinos mostrando su malestar al alcalde, José María Román, por los cambios del proyecto original).

Como dice el refrán, Román fue a por lana y salió trasquilado. Y lo peor, es que sabiendo casi todo de lo que pasa en Chiclana, no tenía ni idea de lo que le esperaba. Para la ocasión llevó a su antecesor en el cargo, Manuel Jiménez Barrios, secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía desde que un año después de ser elegido alcalde por tercera vez dio la espantada y se largó a Sevilla.

Tampoco faltaron las concejalas consortes del equipo de gobierno, Mª Ángeles Polanco y Nadine Fernández, mudas como siempre y para hacer bulto. Todo había sido preparado para que José María Román cortara orejas y rabo ante la prensa y las cámaras de televisión, pero el tiro le salió por la culata.

Decíamos que era un acto de propaganda electoral porque el discurso que soltó el regidor chiclanero fue un mitin en toda regla, que es lo que nos espera hasta mayo del año próximo, fecha de las elecciones municipales. Pero los vecinos de Costa Sancti-Petri no estaban para discursos mitineros y se encargaron de mostrarle su indignación por algo que no esperaban.

En el escrito que presentaron en el registro municipal y que leyeron al alcalde, los residentes manifiestan que cuando tuvieron conocimiento del proyecto aprobado por el Ayuntamiento y tras verificar su autenticidad en Urbanismo y la Oficina de Contratación de Obras “hemos advertido que la realización de las obras en curso no se ajustan a dicho proyecto, hecho que hemos constatado por el trazado de las obras y por la información obtenida a través de las personas encargadas de la ejecución de las mismas”.

FALTA DE SENSIBILIDAD MUNICIPAL

Señalan los vecinos que según consta en el plano “el pabellón cubierto debería estar ubicado lindando con la calle Farallón, mientras que al cambiar sustancialmente el proyecto sin ninguna razón que lo sustente, y que tras este cambio quedará situado entre las calles Estribor y la peatonal, nos vemos gravemente perjudicados”.

El escrito asegura que la calle Estribor, más estrecha que la calle Farallón, “quedará enfrentada a un muro de altura considerable y no a la arboleda anteriormente proyectada según consta en el plano, quedando la calle peatonal completamente encajonada”. Se quejan de que estos cambios tan importantes “sin motivos que los justifiquen, no han sido expuestos públicamente, por lo que no han posibilitado a los vecinos realizar las alegaciones pertinentes”.

También mostraron su malestar al alcalde “por la falta de sensibilidad y el perjuicio efectuado a los vecinos de la zona por el inicio de las obras en los meses de verano”. Estos ciudadanos suponen que Román no conocía estos cambios y por eso se lo cuentan, “apelando a su buen juicio para subsanar los errores”. Suponer que el alcalde no conoce dichos cambios del proyecto es mucho suponer, ya que la concejala de Urbanismo le habrá informado de ello.

INTENTO DE ENGAÑO A LOS VECINOS

Lo raro es que se haya cambiado el proyecto sin consultar a los vecinos e intentaran colarlo por lo bajinis, lo que demuestra que en este asunto no ha actuado el equipo de gobierno socialista con transparencia, por lo que dudamos que Román desconozca lo que estaba pasando. Resulta curioso también que manifieste su esperanza en que los técnicos y vecinos se entiendan y, si es posible, se atienda a sus peticiones.

Como si los técnicos actuaran por libre y no siguieran los dictados que les marcan en la gerencia de Urbanismo. Si el proyecto redactado era uno y el que ahora quieren llevar a cabo es otro el propio Ayuntamiento está incumpliendo la ley, que en caso de ser un proyecto privado no permitiría que se llevara a cabo, por lo que en este caso debería hacer lo mismo y paralizar las obras.

No es de recibo que lo proyectado se cambie por las buenas y los principales responsables de hacer cumplir la ley no pueden saltársela a la torera porque son los primeros que deben respetarla. Pero el PSOE chiclanero lleva treinta años pasándose la ley por la entrepierna y hay numerosas sentencias judiciales que lo confirman, las del PGOU entre ellas.

Reseñar en cuanto al pabellón que costará 3,8 millones de euros, aunque teniendo en cuenta que lo proyectado no es lo que pretenden hacer en realidad, la cifra final no será la misma, máxime cuando el coste de las obras que hace el Ayuntamiento sobrepasa con creces la cifra prevista. Habrá que esperar acontecimientos, si el PSOE decide seguir adelante o rectificar, y si los vecinos consentirán que hagan el proyecto reformado o presentan batalla judicial o realizan manifestaciones.